Obrera, ¿eres lo que eres?

En los últimos tiempos, hemos oído hablar mucho sobre el SER para Dios.

Hace días, conversaba con algunas amigas sobre el verdadero significado de SER, ya que muchas obreras lo comentan entre sí, que quieren SER y no sólo hacer.

Mientras pensaba en este tema, para el artículo de hoy, me acordé de cómo Dios se presentó.

Él dijo: ‘’YO SOY LO QUE SOY’’. Sinceramente, solo hoy he analizado el profundo significado de esa citación; de lo que verdaderamente quiere decir. Y vi en esta afirmación de Dios, un SER Genuino, verdadero, transparente, seguro de sí, sin rodeos, y que sobretodo no tiene nada que esconder. ¡Y PUNTO!

Vamos a pensar juntas: ¿Quién puede decir que es lo que es, sin ninguna reserva?

La persona que es lo que es, posee esas características mencionadas arriba, y más: Es humilde y siempre asume sus propios errores, no se cree la ‘’tal’’, la que sabe todo, la auto-suficiente, la que tiene respuestas rápidas para todo, sino todo lo contrario, ella es totalmente dependiente de Dios, y en Él espera su justicia.

El SER para Dios, no se basa en apenas muchas oraciones, o muchos ayunos, propósitos, mucha lectura de la biblia, y ni estar un tiempo continuo, dentro de la iglesia. ¡NO! Pues eso es HACER. Es importante, pero no es la mejor parte.

Recuerda que los escribas y fariseos hipócritas también oraban, ayunaban mucho, y eran conocedores de toda la ley, pero el SER era hueco y vacío de Dios.

Por favor, obrera, no te engañes, pensando que de esa forma estás siendo para Dios. Se sincera contigo misma.

El SER va mucho más allá. Es tu esencia para Dios, y el derramar de tu vida como bálsamo, en los pies de Cristo, despojada de todo y cualquier sentimiento.

Si tú, obrera, tienes tendencia a no aceptar una reprensión de un pastor, o no te gusta que te contradigan, ni que te corrijan, no aceptas que te digan la verdad. Incluso dices si con la cabeza, pero en tu interior grita la justicia humana, entonces, en realidad, no puedes afirmar que eres lo que eres, porque estás escondiendo algo dentro de ti.

Además de esto, existen otras situaciones que hace el SER para Dios, una ofrenda pobre y sin expresión de vida. La cuestión es: ¿Sabes identificar cuáles son, simplemente con auto-análisis?

Dejo este asunto en el artículo de hoy, para que hagas una valoración seria de tu interior delante de Dios. Pues hasta puedes estar destacando en tu servicio físico, en la Obra, pero dejas que desear al respecto de SER para Dios.

Me gustaría leer tu comentario y saber que tienes que opinar sobre este tema.

Y ahora, en tu opinión ¿Cuáles son las otras situaciones que no dejan que SEAMOS para Dios?

Un abrazo