¡Obrera con espíritu emprendedor!

Hoy voy a hablar de algo que me llamó la atención: ¡La palabra emprendedor!

Mientras que mi esposo hablaba con un grupo de empresarios sobre ser emprendedores, pensaba en lo importante que es que tengamos ese espíritu.

Eran explicaciones tan osadas y al mismo tiempo con una visión extraordinaria. Dentro de mi gritaba: “TENGO QUE ESCRIBIR A LAS OBRERAS”, esa es una característica fuerte que debemos poseer. Ser emprendedora es mucho más de lo que pensamos, porque generalmente ligamos esa palabra casi siempre al mundo empresarial.

Compañeras, vamos a ampliar nuestro conocimiento. No podemos hablar el mismo lenguaje repetitivo, tenemos que innovar. Infelizmente, veo que con el pasar de los años, muchas no progresan, no desean desarrollar su aprendizaje. Se quedan estancadas en el tiempo, pensando que lo que saben ya es suficiente, y con eso, no avanzan y ¡no conquistan su espacio de diferenciado de dónde están y adónde van!

¿Cuántas no son aquellas que comienzan algo y no terminan? No van hasta el final, a por sus objetivos, se quedan a mitad de camino, dejándose llevar por las circunstancias, distrayéndose con cosas fútiles. Piensan que no es necesario invertir su tiempo, creando metas, organizando sus ideas, planeando su día. Hay una pereza muy grande en ese sentido, y tristemente hablo de eso, ¡porque ese no es el Espíritu de nuestro Dios!

El Espíritu de nuestro Dios, no es limitado, no es parado, por lo contrario, Su esencia es emprendedora, desde la creación del Mundo. Observa como Dios hizo el mundo, todo con orden y disciplina.

Él es innovador, creativo, de iniciativa, va hasta el fin con sus planes, no deja nada a la mitad. Es profundo en todo lo que realiza, sin dejar margen a las dudas, y principalmente ¡es el mayor EMPRENDEDOR de siempre!

Analiza si tienes ese espíritu de emprendedor y responde a las siguientes cuestiones:

– ¿Fijas tu objetivo, e insistes las veces necesarias, hasta ver cumplida tu meta?

– ¿Si fallas no te abates, levantas la cabeza y restableces tus energías para reparar el error y proseguir?

– ¿Tienes tu visión superior a los obstáculos que surgen, entre el principio y la conquista?

– ¿Asumes con postura de liderazgo tu objetivo y lo defiendes hasta el límite?

– ¿No tienes límites de visión, ves en todo oportunidad de descubrir y vencer?

– ¿Generas en tu vida, tu tiempo, tus ideas y decisiones?

Además, Emprendedor es la conjunción de dos palabras y observa si también están incluidas en tu conducta:

Emprender- Dar inicio a algo, propósito, plan, estrategia.

Dolor- Tiene que haber dolor, porque será necesario abdicar de muchas cosas para alcanzar el objetivo que te propones (exige sacrificio).

Inspírate en personas emprendedoras, de las cuales dejo aquí un ejemplo para que medites: ¡Daniel!

Sinceramente, espero que este artículo sea útil para vosotras, ¡así como lo fue para mi! No podemos tener la mente cerrada, por eso, ¡aprovecha este ayuno para adquirir ese espíritu emprendedor!

¿Concuerdas conmigo? ¿Piensas como yo?