La vida de Jacob – 11º Día

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Hola a todos. Estamos en el día 11, acompañando la vida de Jacob.

“Y llamó Isaac a Jacob, lo bendijo y le ordenó, diciendo: No tomarás mujer de entre las hijas de Canaán. ² Levántate, ve a Padán-aram, a casa de Betuel, padre de tu madre; y toma de allí mujer de entre las hijas de Labán, hermano de tu madre.” (Génesis 28:1-2)

Isaac enseguida tomó las medidas necesarias. Y ¿Por qué motivo él tenía esta audacia y Rebeca, por otro lado, estaba atormentada, pidiéndole al hijo que huya?

Porque la vida de quien no está en sacrificio, es una duda constante.

Rebeca estaba siendo sacrificada por los sentimientos que alimentaba. La duda hace con que la persona esté en deuda.

Sin embargo, la vida de sacrificio, de quien se entrega totalmente en el altar, no demuestra inseguridad y miedo: ‘’ ¿Y si no sale bien? ¿Y si no sucede? ¿Y si doy todo y Dios no me oye?’’ Solo el hecho de tener estas dudas, es porque no sacrifica totalmente.

Cuando hay sacrificio, percibes la respuesta de tu fe y de tu creencia, no temes el día de mañana, porque el sacrificio trae osadía.

Rebeca cargaba la frustración y la llevaba a su marido, porque no estaba viviendo en sacrificio y, ni siquiera estaba atenta a sus actitudes, sino que vivía según las circunstancias.

Vivir una fe emotiva, es así: Buscar hacer las cosas correctamente, pero las actitudes son emotivas: Ansiedad, preocupación, miedo, es precipitada y principalmente, algo que queda en evidencia es… ¡Que no sacrifica en pro de aquello que, supuestamente, cree!

Si existe una creencia, no apenas se pronuncian palabras como ‘’Está determinado’’ ¡No! Existen actitudes y acciones. No sirve de nada decir, yo amo a mi marido si yo no me entrego por él. Estaré siempre atenta para ser mejor; para perfeccionarme.

Evalúa lo que está dentro de ti, en este momento, sin emoción: ¿Has tenido esta osadía total y plena en Dios, o has sido dominada por el miedo? ¿Has dependido de otra persona para resolver el problema?, o ¿aún dependes de terceros para sacrificar?

Cuando te basas únicamente en tu fe, no dependes de nadie para sacrificar. Fue en el momento en que Jacob estaba solo, que Dios se le apareció.

Cuando asumes tu situación y vas a la lucha de lo que se quedó mal resuelto, en lugar de huir, sabes que Dios va a proveer, y no vives con recelo.

Entonces, actúa de la forma correcta, encara ahora, para que quede todo resuelto en esta campaña de Israel y asume una nueva identidad, acaba con la inseguridad, miedos, traumas y con todo lo que te persigue y quedó mal resuelto.

¡AHORA ES TU VEZ!

Encara y vive por la fe, sacrificando todo en pro de una nueva identidad, nueva vida, nuevo cielo y tierra.

El sacrificio hace que tu problema deje de ser tuyo, y sea problema de Dios.

¡Está en tus manos! Nos encontramos mañana.