LA VERDAD – Episodio 76 : La verdad sobre dejar todo

“Entonces Jesús dijo a sus discípulos: De cierto os digo, que difícilmente entrará un rico en el reino de los cielos.” (Mateo 19:23).

¿Quién es este “rico”? Es la persona que no quiere renunciar a su propia vida.

“Y otra vez os digo: Es más fácil pasar un camello por el ojo de una aguja, que entrar un rico en el reino de Dios.” (Mateo 19:24). Porque el rico tiene muchas cosas y él se asegura en ellas. Tal vez, usted no sea rica financieramente, pero está apegado a algo.

“Mas sus discípulos, oyendo estas cosas, se espantaron en gran manera, diciendo: ¿Quién pues podrá ser salvo? Mas Jesús, mirándoles, les dijo: Con los hombres esto es imposible, pero con Dios todo es posible.” (Mateo 19:25,26).

Los discípulos entendieron que era muy difícil entrar en el Reino de los Cielos. Sin embargo, por la gracia de Dios, de Su insistencia y orientación es posible ser salvo.

“Entonces respondiendo Pedro, le dijo: He aquí, nosotros lo hemos dejado todo y te hemos seguido; ¿qué, pues, recibiremos?” (Mateo 19:27).

Piense, por un instante, si su fe está débil por causa de cosas y personas. Tenemos que desapegarnos (y rápidamente). Es por esto que la vida cristiana demanda sacrificios.

“Y Jesús les dijo: En verdad os digo que vosotros que me habéis seguido, en la regeneración, cuando el Hijo del Hombre se siente en el trono de su gloria, os sentaréis también sobre doce tronos para juzgar a las doce tribus de Israel.” (Mateo 19:28).

Observe que los discípulos no sabían sobre el futuro, pero ellos dejaron sus propias vidas. Y, con esto, ellos dijeron con actitudes que todo quedó en segundo plano.

“Y todo el que haya dejado casas, o hermanos, o hermanas, o padre, o madre, o hijos o tierras por mi nombre, recibirá cien veces más, y heredará la vida eterna.” (Mateo 19:29).

Hay personas que dejaron todo por el Señor Jesús, pero, hoy, después de tantos años, dejaron cosas y personas volver a estar en primer plano. Por eso la Biblia dice que muchos primeros serán los últimos (Mateo 20:16).

Ahora es con usted y su conciencia. ¿A quién va a escoger?