LA VERDAD – Episodio 65: La verdad de quién pierde la vida por Jesús

LA VERDAD – Episodio 65 : La verdad de quién pierde la vida por Jesús

Usted es capaz de hacer de todo para simplemente disfrutar de sus sueños y de lo que la vida tiene para ofrecerle. Pero, ¿y Dios? ¿dónde queda? ¿en sus pensamientos, en su tiempo?

Jesús dijo:

El que ha hallado su vida, la perderá; y el que ha perdido su vida por mi causa, la hallará.Mateo 10:39

Perder la vida por amor al Señor Jesús no es para cualquiera, sino para aquellos que creen y entienden que todo lo que este mundo tiene para ofrecerle es pasajero, pero lo que Dios tiene para ofrecernos es algo eterno.

Pero, ni todo el mundo que se dice cristiano está apto para negar sus propias voluntades, amistades, planes, pensamientos, deseos, sueños para servir a Dios…

¿Todo lo que ha plantado en esta vida es para algo que es pasajero? ¿O es algo que es eterno?

El Señor Jesús dijo:

El que os recibe a vosotros, a mí me recibe; y el que me recibe a mí, recibe al que me envió. El que recibe a un profeta como profeta, recibirá recompensa de profeta; y el que recibe a un justo como justo, recibirá recompensa de justo.” Mateo 10:40,41

Quién le recibe – que niega su propia voluntad, su manera de pensar, sus sueños por amor al Señor Jesús.

Usted es un representante del Señor Jesús dónde sea que vaya, porque su fe está viva.

 “Y cualquiera que como discípulo dé de beber aunque sólo sea un vaso de agua fría a uno de estos pequeños, en verdad os digo que no perderá su recompensa.” Mateo 10:42

A veces parece que pasamos desapercibidos, pero el Señor Jesús dijo que aquellos que al menos diesen un vaso de aguar fría, es decir, que hagan lo mínimo, no perderán su galardón. Así es la gran es la consideración que Dios tiene hacia todos aquellos que se niegan a si mismos por amor al Señor Jesús.

Y este amor no es el amor de sentimientos, un amor limitado… ¡no! Es el amor que se deshace de si mismo, de sus deseos, de su carne para seguir al Señor Jesús. Es muy fuerte, ¿no es verdad?

Esta fe no sólo le sustenta, ¡sino que le lleva a la eternidad!

Dejar un mensaje

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *

*