LA VERDAD – Episodio 6  : La verdad sobre la obediencia

En el último artículo hablamos sobre la gran hambre en la tierra que Isaac estaba, y como él obedeció a Dios.

Oír que Isaac obedeció es muy simple. Pero él fue contra su propia voluntad para sujetarse a la de Dios.

En la tierra del hambre, Isaac:

“…sembró Isaac en aquella tierra, y cosechó aquel año ciento por uno. Y el SEÑOR lo bendijo.”Gn 26:12

Observe que Isaac no recibió la bendición de un día a otro. Él sembró aquel año que Dios habló con él, pero recogió en otro tiempo porque fue necesario la tardanza por el proceso natural de la cosecha y así vino el resultado de cien medidas. No porque Isaac era inteligente, sino porque el Señor le bendecía.

La obediencia no es tan simple, demanda humildad y reconocimiento de que a nuestra manera no funciona, y requiere deshacer nuestra manera de hacer las cosas, para hacerlas como Dios dice.

La Biblia menciona el éxito de Isaac por él haber obedecido a Dios:

“Y el hombre se enriqueció, y siguió engrandeciéndose hasta que llegó a ser muy poderoso;

pues tenía rebaños de ovejas y vacadas y mucha servidumbre, y los filisteos le tenían envidia…” Gn 26:13,14

Cuidado con aquellos que prosperan, no tenga envidia de ellos, aprenda a mirar lo que la fe enseña.

“Y todos los pozos que los siervos de su padre habían cavado en los días de Abraham su padre, los filisteos los cegaron llenándolos de tierra.” Gn 26:15 – 16

¡Observe ahí las dificultades! Pero vea lo que hace la fe inteligente:

“Isaac partió de allí, acampó en el valle de Gerar y se estableció allí. Isaac volvió a cavar los pozos de agua que habían sido cavados en los días de su padre Abraham, …” Gn 26:17 – 18

¡Mire la fe inteligente! Trabaja y hace lo que los otros estropean. No murmura. Es más, también es la oportunidad de ser humilde y empezar todo nuevamente. La fe no cansa.

“Cuando los siervos de Isaac cavaron en el valle encontraron allí un pozo de aguas vivas.” Gn 26:19

Aquellas aguas vivas representaban lo que pasaba con Isaac. Porque él fue humilde para sobrepasar las dificultades, haciendo su parte.

¿Y usted? ¿Va a cavar aún viviendo dificultades? ¿O va a ceder al mal de los demás? Bueno… ¡su actitud va a hablar de su fe!