LA VERDAD – Episodio 27 : La verdad me hace ser misericordioso

Nadie quiere ser juzgado, ¿no es verdad?. Pero ¿ya se dio cuenta cómo esta situación pasa con frecuencia?

Cuando juzga a alguien, se dice a sí mismo:

“Ah, a nadie le caigo bien, nadie me entiende…”

En el fondo, no se ha dado cuenta, pero dice esto porque mira con malos ojos para sí, y usted también está juzgando a otra persona.

Todo en lo que la persona se enfoca, ella termina haciendo y atrayéndolo para sí misma.

Y hay personas que, en su día a día, tienen el pensamiento fijo de que no le caen bien a nadie. ¡Esto es muy triste!

¿Ha observado su semblante con este pensamiento? ¿Ha observado sus palabras, lo que dice internamente, y lo que dice externamente? 

Es importante que perciba eso. Porque lo que nutre en sus pensamientos es aquello que cultiva para que crezca aún más.

Ahora, preste atención a lo que la Palabra de Dios dice:

“La misericordia y la verdad se han encontrado…” Salmos 85:10

Es muy interesante, ¿no? Toda persona que recibe la verdad, ella se ve.

Y sólo por el hecho de verse, de entender su real estado, también recibe la misericordia de Dios.

No es posible recibir la misericordia de Dios y continuar juzgando, teniendo malos ojos con otras personas.

Si tiene malos ojos con las otras personas es por el veneno que está dentro de usted. Pero cuando tiene misericordia con los demás es porque recibió la verdad, se vió y también trata a otras personas con la misericordia que alcanzó a través de la fe.

La Palabra de Dios dice:

“La verdad brota de la tierra, y la justicia mira desde los cielos. Ciertamente el Señor dará lo que es bueno, Y nuestra tierra dará su fruto.” Salmos 85:11,12

Cuando nos vemos, asumimos nuestros errores, pedimos perdón a Dios, también pedimos perdón a las personas a quiénes hemos hecho daño.

Mire que cosa tan gloriosa es tener la oportunidad de hacer lo que es correcto. Hacer el bien.

Usted también tiene ese derecho, ¡si recibe la verdad de Dios dentro de usted!