LA VERDAD – Episodio 12 : Quién es Dios

Dios es el Creador de todas las cosas que existen. Los cielos, la tierra, el mar, la naturaleza, los animales y el  ser humano.

Él hizo todo esto para relacionarse con Su criatura. Pero, como ya debe saber, la criatura que Él hizo desobedeció a Su orden, y así vino el pecado al mundo.

Antes de pecar, Adán y Eva recibieron la dirección de lo que NO deberían hacer. Pero, por curiosidad en conocer el mal, aceptaron la idea de desobedecer a Dios.

Dios respetó la decisión de ellos, y tuvieron la consecuencia del pecado: fueron expulsados del jardín del Edén.

Sin embargo, con esto, Dios no dejó al hombre sólo. Siempre dio oportunidad al ser humano para hacer lo que es correcto.

Incluso hubo un pueblo escogido por Dios, pero que se apartó de Él, y como consecuencia fue esclavo durante muchos años. Pero, aún así, Dios no desistió y envió a Su siervo para sacar al pueblo de Egipto: Moisés.

Este pueblo vio grandes prodigios de Dios, pero cuando Moisés fue al monte durante 40 días, en ese tiempo, el pueblo hizo un becerro de oro.  Traicionando así, la fidelidad de Dios. ¡Muy triste! ¿no?

Y Moisés intercedió a Dios por el pueblo:

“ Entonces pasó el SEÑOR por delante de él y proclamó: El SEÑOR, el SEÑOR, Dios compasivo y clemente, lento para la ira y abundante en misericordia y fidelidad; el que guarda misericordia a millares, el que perdona la iniquidad, la transgresión y el pecado, y que no tendrá por inocente al culpable ; el que castiga la iniquidad…” Éxodo 34:6-7

La situación del pueblo de Israel era grave a los ojos de Dios. Dios siente ira, indignación, porque Él es un Dios de justicia.

Pero Dios, que está por encima de todos, no es soberbio para no oírnos, cuando clamamos así a Él. Aún sin merecer, por causa de nuestra sinceridad, de nuestra fe. 

Si usted está desesperado, con amargura en su alma, es hora de que hable con Dios.

Dios le ve, en lo más profundo de su ser. Él es el único que puede perdonarle de todos los pecados.

Dios no tiene por inocente al culpable. Pero Él da la oportunidad al pecador de comenzar todo de cero.

Bueno, ahora me gustaría que considerase a Aquel que le ha asistido desde el vientre materno. ¡Él espera por usted!