La Indignación vs Incredulidad

Viviane Freitas

  • 22
  • Mar
  • 2013

La Indignación vs Incredulidad

  • 22
  • Mar
  • 2013

¿Cómo está tu interior? ¿Triste, alegre, angustiado o indignado?

¿Cómo te sientes delante del problema?

“Por lo cual, como dice el Espíritu Santo: SI OIS HOY SU VOZ, NO ENDUREZCAIS VUESTROS CORAZONES, COMO EN LA PROVOCACION, COMO EN EL DIA DE LA PRUEBA EN EL DESIERTO,…

Tened cuidado, hermanos, no sea que en alguno de vosotros haya un corazón malo de incredulidad, para apartarse del Dios vivo. Hb. 3:7-12

Todos tenemos problemas con los cuales nos debatimos, y estos serán superados, o no, de acuerdo con nuestra creencia en Dios.

Pero, ¿qué tipo de indignación Le presentas? ¿Ya has hecho todo lo que estaba a tu alcance, para indignarte y hablar con Dios? O ¿quieres que Él haga todo por ti?

Amiga lectora, ¡el canal eres tu! La indignación primero en tu interior. Si existe un problema, y este no es superado, ¡es porque estás siendo incrédula!

El incrédulo no cree en lo que hace, y si lo hace es de forma religiosa. Algo repetitivo y sin creencia. Si te asumes como una persona indignada, pero no haces tu parte, es porque estás apenas limitada a sentir ese “dolor”

El indignado actúa, y tiene fuerzas para cobrar de Dios, porque tiene la conciencia limpia, de que su creencia no es apenas verbal.

La incrédula quiere solamente los beneficios que Dios le puede dar; satisfacer sus propios intereses, pero no quiere entregarse a Él. Afirma tener certeza de que va a acontecer lo que ella espera, simplemente para calmar su duda. Pero, en el fondo, está llena de incredulidad, porque dentro de ella no hay paz.

¡Nuestra oportunidad, no es cuando todo va bien, sino cuando todo está en contra de nosotras!

Aquello que para muchos es una afronta, para quien cree, es la oportunidad de practicar su fe en Dios. Y esta, no es una certeza movida por orgullo, ansia de probar a los demás – como una “defensa” – sino una convicción que te transmite paz, con Dios, y también con aquellos que te rodean.

La fe emotiva no exige nada de la propia persona, la cual para aliviar el peso, echa la culpa de su incredulidad al diablo… Como un refugio.

La débil siempre busca un “chivo expiatorio” para echarle la culpa;

La fuerte asume que tiene un problema y lo resuelve, porque existe una confianza que le transmite paz. Es Dios que la sustenta; no necesita la afirmación de los demás.

La creencia no tiene nada que ver con los “otros”. ¡Es entre tú y Dios!

No tiene nada que ver con las preocupaciones o tristezas que dominan tu interior, o suponte, un fondo musical que te proporcione una oración compuesta por más lágrimas que por palabras.

Cuando hablas con Dios “sintiendo” simplemente te haces la víctima, destacando así, no tu creencia, sino los sentimientos,…

La incrédula es una persona que no tiene problemas con nadie, porque imita todo lo que los demás hacen. Pero no tiene ninguna relación con Dios; no tiene ánimo para hablar con Él, para leer la Biblia, porque tienen un corazón duro.

La incrédula puede ser aconsejada, ayudada, ¡pero no cambia! Y, delante del problema, no se desarrolla.

Observa si tu indignación, en realidad, no es una rebelión…

¡Di para ti misma que eres capaz de resolver tu problema!

Dios te valora y Él no quiere usarte como una esclava. Entonces, no endurezcas tu corazón. Presta atención quien eres para Él, porque está cerca Su vuelta, y los incrédulos se quedarán.

Participa en los 21 días del Ayuno de Daniel, para que tengas la certeza, de si has sido, o no, bautizada con el Espíritu Santo. Y, si tu respuesta es No, ¡esta es tu oportunidad!

Dejar un mensaje

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *

*

3 comentários

  1. Esa fe viva sobrenatural tiene que vivir siempre dentro de nosotros, indignarnos contra ese problema que siempre esta ahí y actuar con fe y no por sentimientos.

    Ver más
  2. Hola Sra. Viviane…son muy ciertas sus palabras, a veces antes determinada situaciones no reaccionamos siendo en el Dios que tenemos y servimos.
    Me hiso reflexionar y se que en cada situacion contraria que se me presente que indignarme por que asi uno tambien desarrolla su fe en Dios.

    Ver más
  3. la indignacion nos libera!!!!!!!!! grracias sra por cada mensaje

    Ver más