La importancia de autoanalizarse
- 27
- Oct
- 2015
Normalmente, de forma inconsciente, a las personas les gusta mostrar ser alguien que no son.
¿Ya vieron a aquellas personas que son súper buenas con los amigos y las personas desconocidas; pero dentro de la casa son groseras, perezosas, no respetan a los padres, gritan, etc? Es muy feo. Parecen ser dos personas totalmente diferentes.
Y, así sucede con muchas personas delante de Dios (por favor, en este momento mire para adentro suyo) que cuando oran parecen ser tan puras ya que sus palabras son dulces, amables; pero, en realidad, el alma está amargada y llena de dolores y pecados.
Cuando no expresamos para Dios quiénes somos realmente, no existe un cambio ni salvación porque la persona que reconoce quién es realmente y lo que nutre dentro de sí; reconoce aquello que la hace estar lejos de Dios porque no quiere seguir viviendo en el pecado, en la injusticia…¡Jesús vino a salvar a los enfermos y no a los sanos! Si usted no ve que su alma está enferma y que precisa del tratamiento respectivo, ¿cómo el Señor Jesús podrá curarla?
¡No retenga nada dentro de sí! Sea lo que sea, entréguelo, líbrese y a través de su entrega acontecerá el mayor milagro: ¡La salvación de su alma! ¡Vivirá en paz, con la certeza de que Dios es con usted!
¡Un abrazo!
Florencia
4 julio, 2016 a 12:2
Estoy en busca de que es lo que me falta para entregarme por completo a Dios, quiero darle mi todo. Pero tal vez ese es mi problema, me falta auto analizarme mas.. Gracias Sra. Dios la siga guiando mas.
Belén
3 julio, 2016 a 17:2
Reconocer que nuestra alma esta herida y nesecita que el Señor Jesús la sane y salve es muy importante. Entregarle todo a Él.
Gisselle
13 junio, 2016 a 11:2
Así es, es importante ser sincero con uno mismo y con Dios. Dios es indiferente delante de una oración sin sinceridad. Si nosotros queremos fingir que está todo bien, incluso ‘engañar’ a Dios a travez de palabras bonitas hacia él, nunca alcanzará la salvación. Dios no le interesa las palabras bonitas, Dios quiere que nosotras seamos sinceras, reconocer que sin el no podemos nada.