La fe emotiva tiene dificultad en perdonar

¿Cuántas veces alguien le dice algo que no suena bien a sus oídos?

Usted se sintió ofendido, agredido, entristecido por alguna palabra o gesto que aquella persona hizo; y esto normalmente sucede con alguien que es muy cercano a usted, ya sea en el trabajo, en la familia, en el ámbito escolar. Y cuando esto sucede, lo primero que pasa es no tolerar.

Parece que siempre queremos devolver el golpe ¿no? Si… la voluntad humana quiere hacer algo al respecto. Pero, ¿vale la pena?

Cierta vez, “Entonces se le acercó Pedro, y le dijo: Señor, ¿cuántas veces pecará mi hermano contra mí que yo haya de perdonarlo? ¿Hasta siete veces? Mt 18:21

Si…¡lidiar con el sentimiento no es nada fácil! Pero no es imposible. Pero hay una práctica que usted tendrá que hacer; que es razonar, en el momento que esté sintiendo.

Pues si, Pedro era una persona muy impulsiva, que actuaba de inmediato según lo que sentía.

Si… perdonar una vez parece incluso fácil. Pero para perdonar más veces tiene que hacer mucho ejercicio con su paciencia.

El sentimiento sólo pierde fuerza cuando razonamos con el objetivo de lo que es justo para Dios.

Por eso, siempre alíe sus pensamientos a Dios, para consultar si aquello es correcto. Porque Él si es el Camino, la Verdad y la Vida.

Jesús al oír la pregunta de Pedro le dijo: “No te digo hasta siete; sino hasta setenta veces siete.” Mt 18:22

Jesús nos enseña a todos a pasar por encima de aquello que nos quiere dominar. Porque la decisión de guardar sentimientos es nuestra, ¡pero también de expulsarlos! Si yo quiero dominar el mal, tengo que vencer el mal que me quiere dominar. Por eso, Jesús responde a Pedro que él debería perdonar setenta veces siete.

Pero yo pregunto: ¿usted va a contar todas las veces que perdona? ¡Claro que no! Nosotros debemos mirar para Quién debe ser nuestra referencia que es Jesús. En lo que depende de Él, es perdonar siempre.

¡Porque quien perdona, está por encima del mal! Quien deja predominar el odio, siempre va a dejar que el diablo y sus demonios tengan dominio sobre la vida de ella.

¡Sea racional! ¡Perdone y elija hacer el bien!