Joven : Joven ocupada
- 22
- Sep
- 2014
Esta última semana fue una de las más ajetreadas… muchas situaciones para resolver, muchos imprevistos, etc
Corre aquí, corre allá y cuando miré el reloj mi tiempo se había agotado. Me dio la sensación de estar siempre llegando tarde y en deuda con las personas que necesitan mis respuestas.
La semana pasó demasiado rápido y cuando me detuve a pensar cómo sería la próxima semana, me di cuenta de que sería tres cuartos de lo mismo y no tendría tiempo para hacer lo que yo necesitaba. Me acordé de una experiencia que tuve, hace un tiempo, una situación similar:
Dejé todo, literalmente, y hablé con Dios. Le pedí que me ayudara, pero mientras oraba me di cuenta de algo muy peligroso: ¿Usted sabe aquella escena de dos personas que no se veían desde hace mucho tiempo y de repente se encuentran en la calle? «¡Oh, te echo de menos! Cuánto tiempo … » Bueno, eso fue lo que sentí en ese momento, al hablar con Dios. Parecía que no hablaba con Él desde hace mucho tiempo, a pesar de haber orado antes de comer y en las reuniones de la iglesia.
Pero, ¿por qué sucede esto?
Cuando nuestra mente está ocupada con muchas cosas, nuestro espíritu no habla con Dios. No lo escuchamos; sólo escuchamos lo que queremos oír (y eso no es siempre lo que necesitamos), solo miramos nuestro «pequeño mundo», perdemos la visión de lo que Dios quiere. Si nuestra mente está llena de preocupaciones, ansiedades, no podemos escuchar a Dios; demasiado ruido en nuestra cabeza. ¡No podemos oírle!
¿Cuántas veces llegó atrasada a la reunión, participa y cuando sale no obtuvo nada nuevo? Llega con las preocupaciones de allá de fuera, y porque está atrasada se queda ansiosa y frustrada consigo misma. Con tantos sentimientos hablando, ¿como va a oír Dios?
Una de las cosas que aprendí a hacer es a separar el tiempo. Al igual que cuando tenemos un examen o una reunión importante, tenemos que prepararnos, así es para acercarnos a Dios. Antes de hablar con Dios, ir a la reunión o de meditar en su Palabra, vacío mi mente de preocupaciones y pensamientos de lo que tengo que hacer.
(Normalmente un descanso para tomar un café, un baño relajante o salir a la calle sola me proporcionan ese momento … lol)
¡Él es el Señor, para Él estoy siempre disponible!
rosario
31 octubre, 2014 a 18:2
muchas veces tenemos tanto para hacer pero eso no nos tiene que impedir nuestra comunion con Dios siempre guardar un tiempo para meditar orar sinceramente con Dios…
Lara Gaite
26 octubre, 2014 a 6:2
Es muy cierto Sra. Muchas veces las responsabilidades hacen que no separemos ese tiempo tan importante para cuidar de nuestra relación con Dios pero eso a veces influye negativamente en nuestra vida. Voy a ser mas disciplinada con mis tiempos y asi siempre estar cerquita de Mi Dios.
Amanda Cristina Otan
23 octubre, 2014 a 6:2
hay personas que tiene muchas cosas que hacer y se olvidan de las cosas de Dios tenemos tanto trabajo que nunca puedes sacar un tiempo para ir a la iglesia por que ella ya no tiene gana de hacer nada sabes no debemos dejar que nuestro tiempo pasa sin sacar un tiempo para salir con la familia un ejemplo: ella as veces quiere estar todo el tiempo en la iglesia ayudando todo mas pero de que adelanta estar ayudando si se olvida de la familia que tiene entonces tenemos que mirar en nosotras que estamos haciendo en nuestros tiempos para sacar un tiempo para Dios siempre.
MAROLIS
14 octubre, 2014 a 3:2
Como en las sagradas Escrituras: buscad primeramente el reino de los cielos y demás cosas vendrán por añadidura, y buscar el reino de los cielos primeramente es eso: priorizar a Dios en todo aunque tengamos un compromiso con algo de la iglesia primero esta nuestro compromiso con Dios, recuerdo algo que nos dijo la esposa de pastor responsable por la obreras en el país, ella nos decía que por el hecho de llegar a la iglesia, barrer, arreglar y estar pendiente de todo, no quiere decir que estemos bien espiritualmente ya que nuestra vida intima con Dios es aparte, y es así antes de hacer debemos ser, para que así todo lo que hagamos sea bendecido, es por eso que muchas veces trabamos para algún proyecto en la iglesia y debido a nuestra falta de comunión con Dios, no sale todo bien, la mejor táctica para que todo salga bien durante el día, es hablar con Dios y tener un momento a solas con El primero.
Verónica Arriagada
2 octubre, 2014 a 21:2
A mi me parece que cuando no le he dado a Dios el primer tiempo de mi dia y mis preocupaciones, el resto de la jornada se pasa demasiado rápido y lo peor de todo, con más de un pendiente y una especie de insatisfacción.
Makarena
27 septiembre, 2014 a 4:2
lindo post, yo hago lo mismo amo salir a caminar y despejar mi mente para Dios, aunque también e tenido mi mente ocupada y se ve la diferencia de separar tiempo para El y de no hacerlo.