FE EMOTIVA – Episodio 7: La fe que sofoca al otro

FE EMOTIVA – Episodio 7 : La fe que sofoca al otro

Continuando con nuestro mensaje…

¿Podemos pagar la deuda que tenemos con Dios? Con nuestras propias condiciones, ¡no!

Si no usamos la fe, tendremos deudas, y no sólo con Dios, ¡sino con todos! ¡Por qué fallamos en muchas cosas!

En el pasaje de Mateo 18, un hombre que tenía una deuda enorme, estaba apunto de ser vendido junto a su familia como esclavos, imploró al rey para que fuese generoso, porque él iría a pagar todas las deudas.

Este hombre pensaba que podría cobrar de los otros sus deudas, para pagar al rey…, pero aquella deuda era impagable.

Sin embargo… Entonces el señor de aquel siervo, fue movido a misericordia, y le soltó y le perdonó la deuda.” Mt 18:27.

Dios, representado por el rey, se movió a compasión, no lo condenó ni lo acusó. Aún sabiendo lo que había dentro del corazón de aquel hombre, lo perdonó y lo soltó de la prisión.

La actitud de Dios es hacer el bien, es perdonar a aquellos que piden ayuda. Pero, al perdonar, Dios también espera que esa persona que aún no entendió su gravísimo error, se arrepienta.

Mas saliendo aquel siervo, halló a uno de sus consiervos, que le debía cien denarios, y sujetándolo del cuello, le dijo: Págame lo que me debes.” Mt 18:28

Es esto lo que sucede con todos aquellos que tienen alguna ofensa, algo mal resuelto dentro de sí, que le hace sentirse agraviado.

Quizá le pasó algo hace años, pero no fue resuelto. Y quedó allí, una deuda que aquella persona le causó.

Y vive así espiritualmente hablando, sofocando a otro, esperando atención, cariño, comprensión, pero no lo recibe de la forma que proyectaba. Y cuando usted tiene prejuicios en la vida, termina pensando que esa persona es la causa de toda la desgracia que le ha sucedido.

Fue el caso de este hombre que tenía una deuda impagable. Y aún después de ser perdonado, tuvo un comportamiento omiso y resistente en hacer bien al prójimo.

Preste atención, porque siempre que usted espera algo de otro, ¡se va a decepcionar! No espere, haga aquello que le gustaría que hiciesen por usted.

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