¿Extremadamente ocupado? ¿Cuál es el truco de esto?

Viviane Freitas

  • 29
  • Sep
  • 2014

¿Extremadamente ocupado? ¿Cuál es el truco de esto?

  • 29
  • Sep
  • 2014

Hola a todos los internautas, es un placer estar aquí con vosotras.

Vamos a comenzar a partir de hoy a hablar sobre el pueblo de Israel. Lo que ocurrió con ellos cuando estaban en Egipto, y su proceso durante esa peregrinación.

“Todas las personas que descendieron de Jacob fueron setenta almas. Pero José estaba ya en Egipto.
Y murió José, y todos sus hermanos, y toda aquella generación.

Pero los hijos de Israel fueron fecundos y aumentaron mucho, y se multiplicaron y llegaron a ser poderosos en gran manera, y la tierra se llenó de ellos.

Y se levantó sobre Egipto un nuevo rey que no había conocido a José;

y dijo a su pueblo: He aquí, el pueblo de los hijos de Israel es más numeroso y más fuerte que nosotros.

Procedamos, pues, astutamente con él no sea que se multiplique, y en caso de guerra, se una también con los que nos odian y pelee contra nosotros y se vaya de la tierra.

Entonces pusieron sobre ellos capataces para oprimirlos con duros trabajos. Y edificaron para Faraón las ciudades de almacenaje, Pitón y Ramsés.

Pero cuanto más los oprimían, más se multiplicaban y más se extendían, de manera que los egipcios llegaron a temer a los hijos de Israel.

Los egipcios, pues, obligaron a los hijos de Israel a trabajar duramente,

y les amargaron la vida con dura servidumbre en hacer barro y ladrillos y en toda clase de trabajo del campo; todos sus trabajos se los imponían con rigor.” (Ex.1: 5-14)

Antes de llegar hasta Jesús, vivíamos presos, esclavos en el “Egipto”, cargando pesos y cargas pesadas.

Durante el tiempo en que el pueblo vivió en Egipto, aunque se multiplicaban y fuesen una amenaza para Faraón, lo eran porque eran más numerosos que los egipcios. Y esto los asustó grandiosamente, de forma que usaron la astucia para que el pueblo tuviese menos oportunidad de multiplicarse. Pusieron más cargas y trabajos de dura servidumbre, en barro y ladrillos; trabajos pesados, imponiéndoles una vida a sobremodo difícil.

¡Ellos eran literalmente esclavos!

El diablo esclaviza a la persona de tal forma, que ella no puede ni siquiera idealizar que existe un oportunidad; intenta impedir que uses tu fe inteligente y que pienses, que razones y veas tus derechos.

El pueblo de Israel era numeroso, podía juntarse con otros egipcios e imponer su propia voluntad porque vencían en cantidad. Pero como estaban en dura servidumbre, en la esclavitud, no conseguían razonar de forma inteligente. Entonces, llevaban aquellas cargas de una vida difícil, a fin de construir las ciudades para Faraón.

Faraón tenía miedo, ¡así como el diablo tiene miedo de ti! Lo que más lo apavoraba no es el hecho de ir a la Iglesia y de apenas conocer las escrituras. Lo que realmente amedranta al diablo es que tengas una fe racional e inteligente, en la que te pones en tu posición, haciendo uso del derecho que tienes.

Entonces, ¿él qué hace? Ocupa tu mente con preocupaciones, con cargas, con necesidades, sabiendo que tienes el potencial de multiplicarte, de hacer una revolución en tu vida espiritual, sin embargo, te quedas estancada por causa de esas muchas distracciones, de los problemas en el área familiar, en el trabajo, en la vida económica, en la salud… el diablo quiere llamar tu atención, como está escrito:

“Procedamos, pues, astutamente con él no sea que se multiplique, y en caso de guerra, se una también con los que nos odian y pelee contra nosotros y se vaya de la tierra.·

¡¿Quién es el enemigo del diablo, sino Dios?!

Cuando te alias con Dios, vives una fe racional y te defines, poniendo toda tu fuerza en lo que Dios te prometió alcanzar y en la práctica de Su Palabra, tomando la actitud correcta. ¡Aquí reside el secreto para resolver tus cuestiones!

Observa que la estrategia del diablo es distraerte; sino estás “amarrada” a los problemas de hoy, tal vez estés con cosas del pasado, situaciones que viviste y te hicieron daño, y que aún te atormentan.

El diablo no quiere que razones y tomes posesión de tus derechos, y tú no lo puedes aceptar, ¡de ninguna manera! Tienes que levantarte en contra de eso, ¡y no sólo porque yo te lo digo! Sólo lo harás cuando asumas ese objetivo en tu vida, cuando digas; “¡Espera! Yo no voy a vivir por la cabeza de los demás. ¿Qué es lo que Dios promete en Su Palabra y me dice que haga a través de esta situación? ¿No dejarme llevar por las artimañas del diablo? ¡Entonces eso es lo que voy a hacer! Voy a orar, ayunar, levantarme temprano, ser disciplinada en mi trabajo, eficiente, una hija idónea, una esposa ejemplar…. No me quedaré esperando que las personas me ayuden en aquello que debo resolver.”

Cuando tomas una actitud, no sólo tienes un objetivo como fuerza, sino que también avivas tu fe. ¡Tu auto – estima se eleva! Como cuando haces ejercicio, tu sangre se activa en tu cuerpo y te trae vida.

Es hora de ocupar tu mente, no con problemas, sino con la Palabra de Dios.

Ten el objetivo de no vivir por las artimañas del diablo, sino de perseguirlo y atormentarlo, haciendo uso de la fe inteligente.

Este viernes estaremos de regreso, hablando más sobre el Éxodo.

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14 comentários

  1. Sra. muy concreta esta palabra parece que fue de la unica forma de darme cuenta cuan errada he estado ya que uno simpre sabe, pero a la verdad nunca sabe nada y lo digo por mi Dios quiere mas de mi y veo a mi al rededor las distracciones me confio de mi tiempo y cuando ya no debo vivir mi tiempo sino el tiempo de Dios con responsabilidad total de hacer las cosas las hago pero cuando al final algo pasa y retraso o olvido o ya viene otra cosa mas por hacer entonces no darle vuelta mas al asunto y como el pueblo de Dios no razonaba con la inteligencia de Dios y no hay que dar oportunidad al diablo de roba lo que Dios tiene me prometito para mi siempre y cuando alcanze el objetivo de hacer la voluntad de Dios

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