Experiencia : El miedo disfrazado
- 4
- Oct
- 2014
Al principio del mes estuve pensando mucho sobre el miedo, analizándome.
Decidí que quería investigarme, porque los primeros – visibles y monstruos miedos – ya habían sido derrotados. Siempre me hago preguntas, me desafío, y llegue a una conclusión – si es Dios quien me envía, yo voy. Sea en la esquina, en la China, o a conducir un cohete. Es mi fe. Creo que si Dios me está enviando, sea donde sea, con quien sea y para hacer lo que sea, nada me puede hacer frente, nada me será imposible.
Me acordé lo mis primeros pasos, cuando encontré la Senda de esa fe osada, de las primeras actitudes. Lo primero fue reconocer que toda esa vergüenza, timidez, aquel “mi forma de ser” que me protegía, era una capa gruesa de orgullo. Tuve que encararlo y luchar, haciendo todo lo contrario de lo que me gustaría hacer – y de lo que acostumbraba a hacer un bien hecho, para esconder lo incompleta que era.
Esto cambió hace algunos años, cuando realmente ya no tenía nada más que perder, ni miedo a ser diferente, en todos los aspectos.
En una reunión de Godllywood en este mes yo pude hablar sobre eso con las chicas del grupo – la determinación de hacer la diferencia, y de pagar el precio para ello, es lo que nos hace hijas de Sara, hijas de la promesa.
El “SI” al final del versículo que estamos leyendo desde el principio del año muestra que mientras que no venzo TODOS los miedos, todo lo demás que aprendemos a lo largo de estos meses se anula (1 Pedro 3:6). No es una opción, sino una condición.
¿Sabes lo que descubrí junta a ellas? Que mientras que doy lugar al miedo, él ocupa el lugar de todo lo demás que Dios quiere hacer en mi vida, y de lo que yo puedo ser para el Reino de Dios.
Entonces, es algo que sólo encontré la última semana, el miedo escondido.
Estaba allí, disfrazado, haciéndose pasar por algo bueno – miedo a ser inconveniente, a “meterme donde no fui llamada”, andando con las manos dadas a la cortesía.
Acababa por sentir un límite: limitaba el número de mis palabras, limitaba demostrar m afecto, opinar aunque no pidan mi opinión.
Era algo que yo hacía conmigo, tenía el freno de mano puesto.
Claro que yo sé que tenemos nuestros “buenos límites” de la educación, del respeto, de la buena convivencia y discreción, pero con algunos otros obstáculos que ya había derrumbado por el camino, eso ya es demasiado exagerado J-
Y todo lo que es desequilibrado, no me hacía nada bien.
katty Venade
9 octubre, 2014 a 23:2
Sra el miedo es algo con lo que siempre tenemos que luchar, enfrentar para que no nos venza, porque siempre en un momento u otro se nos presenta, pero es en ese momento que decimos: Dios está conmigo y yo puedo.
Tatiana Lopez
9 octubre, 2014 a 20:2
Me gusto mucho esta palabra porque yo me sentí identificada. Sinceramente a veces uno deja lugar al miedo sin darse cuenta cuando no quiere meterse en algún lugar donde no fue llamada o por no dar su opinión o mostrar su carácter como es y de esa forma limitamos a Dios que nos use de la manera que él quiere.
angela
9 octubre, 2014 a 19:2
es verdad el miedo nos incapacita,nos deja sin vision haciendonos quedar a la espera de algo que no llegara si una no lo enfrenta .claramente siendo osadas en la fe una tiene que lanzarse sin miedo ya que Dios nos esta mandando y el esta con nosotras .
jessica
9 octubre, 2014 a 16:2
guaahh cuando hablamos de miedos hablamos de retrasos de fracasos y de un montos de cosas que no suman para nada. el miedo es el mayor enemigo y que peor que tener un miedo escondido!! tenia miedo de mirarme al espejo y decirme a mi misma que estaba fracasando en mi matrimonio porque no queria cambiar. un dia pare y pense y dije si pierdo es por mi culpa!!! siempre estuve sola luego de un matrimonio que fracas y otro mas!!! 12 años de solteria y encima queria saberlo todo… en realidad tenia miedo de confiar en otro que no sea en mi!! mi esposo siempre se sentia menos porque yo decidia todo y lo estaba menospreciando o haciendolo sentir menos.. hasta que descubri que tenia que arrancar ese miedo de mi lo que yo pensaba que era una fortaleza era un terrible miedo que me estaba destruyendo mi matrimoio y ami misma viendo otra vez el frasaco en mi vida. gracias al GODLLYWOOD POR ESTE CAMBIO!!!
daysi torres
9 octubre, 2014 a 4:2
muy bueno el mensaje, es muy cierto cuando el miedo forma parte de nuestras vidas pasamos a ser limitadas ya sea en nuestro entorno en nuestra fe, en sintesis en todos los aspectos de nuestra vida, y como dice el mensaje el miedo se esconde en cosas que ni siquiera nos damos cuenta que tenemos
Asi que es muy importante enfrentar todo miedo, toda inseguridad toda verguenza, es solamente asi que podemos glorificar a Dios
Keyla Mierez
8 octubre, 2014 a 10:2
No podemos dejar que un miedo venga a retener las bendiciones, pues muchas veces, quedamos calladas pensando que no esta bien, cuando es necesario hablar, Dios no cuenta con los tímidos, El cuenta con los osados y atrevidos, hay que evaluar, que miedo ha estado dizfrazasdo o escondido, frenando aquello que necesitamos.