Experiencia como esposa de pastor

Viviane Freitas

  • 17
  • Ago
  • 2013

Experiencia como esposa de pastor

  • 17
  • Ago
  • 2013

Siempre que llegamos a un lugar nuevo buscamos analizar todo alrededor, conocer a las personas, entender las necesidades de cada una, y fue así cuando llegué a mi nuevo desafío.


Busqué maneras de estar cerca, en realidad yo tenía que crear oportunidades para conocerlas y darme a conocer, y Dios me fue revelando como hacerlo.

Cada oportunidad era valiosa y yo usaba para dar aquello que estaba recibiendo del propio Dios, pero las oportunidades para mí no eran respuestas ni resultados, y yo quería los resultados de mi creencia, y cuando más yo “daba” más yo cobraba los resultados, y fue cuando comenzaron a venir los “problemas” eran tantos casos en pocas semanas que yo me quedé impactada, “Dios mío, ¿qué estoy haciendo mal?” “¿Qué es lo que el Señor quiere de mí?” “¿Por qué yo estoy insatisfecha con todas esas situaciones?”

Fui a buscar respuesta en Dios, comencé a analizar en mí lo que estaba mal y no alrededor, al final yo era quien estaba “dando” el alimento que aquellas personas estaban recibiendo, era una búsqueda sin descanso, todo instante yo estaba evaluando, necesitaba saber el por qué no conseguía ver los resultados, hablé con Dios decidida, quería respuestas, ya no podía esperar… yo ya estaba acostada pero el sueño no venía, las preguntas estaban allí, fue cuando Dios me reveló, fue tan fuerte, mi visión en relación a las situaciones no estaba siendo la visión que trae a la existencia, que hace visible aquello que no existe, pero cuando presté atención y entré en vigilancia para lo que yo estaba pensando sobre todo, yo empecé a VER, mi visión dejó de ser natural y pasó a ser la de Dios, si, eran varios casos, pero sólo vino a la luz del entendimiento en aquellas personas porque oyeron la voz de la fe y se analizaron a sí mismas, decidiendo así comenzar a hacer lo que era correcto y luchar para ser transformadas, eso no es todo, porque yo quiero mucho más, tengo un objetivo bien definido, pero puedo ver llegar el Reino de Dios en este lugar, en la vida de esas personas, y eso sólo fue posible porque primero yo miré para dentro de mí.

Analizar y atender para mi visión me dio una fuerza sobrenatural para despertar, para traer a la existencia la vida que yo tengo y creo con todas mis fuerzas y ellas también deben tener. Yo sólo pude estar atenta para eso porque fui a buscar, fui a la caza para entender y traer respuesta para mis preguntas.

«Los ojos son como una luz para el cuerpo: cuando los ojos de ustedes son buenos, todo su cuerpo queda lleno de luz. Sin embargo, si sus ojos fueran malos, su cuerpo quedará lleno de oscuridad. Así, si la luz que está en usted es oscuridad, ¡cómo será terrible esa oscuridad!” (Mateo 6:22-23)

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1 comentário

  1. Hola, Es articulo es muy importante.

    Siempre tenemos que en primero escuchar las necesidades de las personas sin evaluarlas.
    Después, si, buscar en Dios una dirección, que es la acertada para atender las necesidades de esas mismas personas.
    Mi base es Escuchar-Meditar-Ayudar.

    Besos.

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