Entrega tu peso

Hola a todos los internautas, en muy bueno estar con vosotros.

Estamos hablando sobre el libro de Éxodo, la última vez hablamos sobre las parteras, y de la orden que el Faraón había puesto en Egipto, de matar a todos los hijos hombres de los hebreos, porque tenía miedo del crecimiento del pueblo de Israel.

Y esa orden se efectuó, todos los niños bebes los mataron, para intentar impedir el crecimiento de aquel pueblo, pero observa lo que ocurrió después de esto:

“Un hombre de la casa de Leví fue y tomó por mujer a una hija de Leví. Y la mujer concibió y dio a luz un hijo; y viendo que era hermoso, lo escondió por tres meses. Pero no pudiendo ocultarlo por más tiempo, tomó una cestilla de juncos y la calafateó con asfalto y brea. Entonces puso al niño en ella, y la colocó entre los juncos a la orilla del Nilo.” (Éxodo 2:1- 3)

Que fe que esa mujer, esposa de un levita tuvo. Aquella mujer escondió a su hijo durante tres meses, pero por no poderlo mantenerlo más tiempo escondido, ella preparó un cesto y entregó a su hijo en la vera del río.

¿Qué tiene que ver esto con nosotras? Todo lo que nosotras tenemos guardado, es normalmente lo que valoramos.

Todo o que guardas, preservas, escondes, es porque tiene valor.

Y en aquella mujer no se ve nada de que ella hablara con Dios, siendo injusta,…. Apenas ella actuó de una forma inteligente. Ella entregó a su hijo, a la vera del rio.

Mientras que ella guardaba su hijo durante esos tres meses, ella vivía atemorizada, porque ella sabía que no tenía derecho de guardarlo.

Y hoy amiga, tú has guardado dentro de ti, algo que te ha perturbado, preocupado, te ha hecho estar ansiosa, deseosa, tener miedo, dudas, que te ha atormentado durante meses o años.

Y hoy, estaba hablando con mi marido sobre esto, que somos nosotras quienes tenemos que deshacernos de este peso, porque nosotras guardamos nuestro pasado, guardamos aquello que brilla delante de nuestros ojos, nuestras pertenencias, nuestro familiares,… a quien amamos, lo guardamos en nuestro corazón….

Cuando esto es tocado, es amenazado, cuando algo de esto corre peligro, se mueve nuestra estructura como ser humano. Y muchas veces actuamos basadas en un sentimiento.

La biblia no dice que aquella mujer lloró, que tuvo dolor,… pero con certeza que tuvo dolores, ¡claro que tuvo dolor! Al dejar a su hijo, su bebe inocente en el rio, pero ella tomó una actitud, y a través de esta actitud Dios la sorprendió.

Dios usó aquella actitud para escoger al hombre que iba a librar al pueblo del Egipto. Y así es toda persona que usa la fe inteligente, que toma iniciativa, no se queda estancado en su dolor, sino que toma iniciativa de forma inteligente… porque no servía de nada esconder más a aquel niño, lo iban a matar tarde o temprano… pero ella tuvo una idea, dejó al niño en el rio. Y allí, cuando ella lo entregó en el rio, ella entregó su ansiedad, lo que la hacía presa, lo que estaba escondiendo, lo que era valioso para ella…

La Biblia dice que él hijo era hermoso, me imagino ver algo lindo, bello, normalmente nos apegamos a ello… aquella mujer actuó de una forma inteligente.

Lo mismo ocurre con nosotras, cuando entregamos aquello que nos ha atormentado, que nos ha mantenido presas,… quizá a un desafío nuevo, a un acontecimiento que ocurrió en los últimos años, poder ser con un familiar, con tu hijo, tu marido, tu hermano/a, con tu familia, y tú estás presa a eso, a ese problema familiar, o a un problema económico que intentas esconder, proteger, defender, aquello que te está amenazando…

¿Y qué es lo que ocurre?

Muchas veces, problemas y situaciones difíciles vienen, y no es para que pensemos que Dios es injusto.

Pero es para que materialicemos nuestra fe, aquella actitud de aquella mujer sirvió para que Dios usase a su hijo para salvar al pueblo.

Mira como Dios, el Espíritu Santo, se sujeta a mis actitudes.

Si aquella mujer no se hubiese escondido, y tampoco lo hubiese entregado en el rio, aquel niño hubiese muerto, si ella hiciese lo que era normal no hubiese acontecido nada.

Pero ella hizo lo sorprendente, nada que alguien le enseñó, sino que actuó de acuerdo a su fe, y esto me llama mucho la atención.

Amiga internauta, ¿cuántas veces estuvimos presas a algo y que no queríamos soltar? Al hijo, al marido, el título, la carrera , el futuro, la familia…. Sea lo que sea… pero era algo que te hacía presa, sentir un peso… aquellos tres meses que aquella mujer escondió a su hijo, imagina el tormento, el miedo, la falta de paz que ella tenía por causa de un recelo… pero ella tomó una actitud… ella lo entregó, y eso es lo que tienes que hacer, entregar aquello que estás guardando, lo que te hace sentir un peso, tener miedo… y tomar una actitud, no vale la pena esperar, cuando oímos hablar de sacrificio e la Iglesia, cuando oyes a Dios pidiéndote algo, quizá tú dices “Dios, me estás pidiendo algo tan difícil…” Solo que tú no sabes mi amiga/o, es que nosotras que tenemos peso, que tenemos que deshacernos de ellos, y cuando Dios pide, es justo para arrancarnos ese peso.

Cuando aquella mujer entregó a su hijo en el rio, ella tomó la actitud de poner a Dios en primer lugar, su actitud dice – “ Dios está en tus manos, yo no puedo esconder más a este niño, pero Tú vas a tomar cuenta de este niño” – La actitud de ella habla eso, tu actitud habla sobre ti, sobre tu fe, habla de la fe en quien profesas, de cómo tú crees en Dios, tu actitud revela quien es Dios para ti. Y en esto, debes reflexionar amiga internauta, siempre que haya algo que te está atormentado, sea lo que sea, entrega, ponlo en las manos de Dios, Dios va a proveerte algo que no espera, y vas a sorprenderte.

El miércoles vamos a hablar más al respecto de lo que ocurrió con aquel niño; aquella tomó una actitud y vas a ver que es lo que Dios hizo en relación a aquella mujer.

Vas a saberlo el miércoles, hasta entonces deja tu comentario en el Blog, y habla a qué estás presa. Déjame saber un poquito de ti, yo quiero acompañarte, nos hemos dispuesto a cuidarte a través del Blog.

Cada día tenemos un tema, para obreras, madres, hijos, jóvenes, temas de salud,… hemos procurado cuidarte, pero para cuidarte mejor es más práctico cuando tú te das a conocer. Por eso, participa aquí en el Blog.

Un fuerte abrazo y el miércoles estaremos de regreso con otro artículo, tu participación es valiosa amiga.