El mal que entra por los ojos

Andreia Petrucci

  • 22
  • Jun
  • 2015

El mal que entra por los ojos

  • 22
  • Jun
  • 2015

«Entonces Saúl se enfureció, pues este dicho le desagradó, y dijo: Han atribuido a David diez miles, pero a mí me han atribuido miles. ¿Y qué más le falta sino el reino? De aquel día en adelante Saúl miró a David con recelo. Y aconteció al día siguiente que un espíritu malo de parte de Dios se apoderó de Saúl, y éste deliraba en medio de la casa, mientras David tocaba el arpa con su mano como de costumbre[. Saúl tenía la lanza en la mano…

(1 Samuel 18.8-10)

Son palabras que entran en el corazón, actitudes que disgustan, situaciones mal resueltas, que están a medias, pecados no confesados, etc. Cualquiera de estos ejemplos, de entre tantos otros, pueden ser fatales para que el corazón se haga el centro de las decisiones. Y ya sabemos que cuando el corazón decide… es una puerta abierta para el diablo provocar toda especie de estragos. Y con graves y eternas consecuencias.

Esta semana, por medio de una situación, vi claramente la forma en la que el diablo actúa, usando circunstancias habitualmente sin un fondo verídico, para provocar una espiral de sentimientos completamente opuestos a la fe racional. Aquello que comenzó con un sentimiento de “desconfort” inicial por una palabra apenas, se convirtió en una batalla “férrea” contra el odio, la rabia y el dolor. Y aquí el camino ya se hizo prácticamente irreversible. ¿Por qué? Porque la ceguera espiritual dominó, prevaleciendo sobre todos los valores, inclusive el de la fe.

Saul se quedó ciego por la envidia, por la rabia, por el odio, entrando así en un camino acelerado para su propia destrucción. Fue sólo una cuestión de tiempo.

¡Un llamamiento a su atención!

No se permita convivir con ningún tipo de sentimiento negativo, por más insignificante que le pueda parecer. No deje que sus hijos o familiares alimenten “guerras” entre sí, a causa de envidias, problemas antiguos… Yo ya vi eso acontecer: Madres que odiaron a un ser querido, sea marido, abuelo, suegra, y que no consiguieron superar sus propias amarguras, la transmitieron a sus hijos, que continuaron con ese odio… ¡No haga eso! Por peor que haya sido la situación, el peor mal que hace es a sí misma y a su familia, alimentando esos sentimientos.

Resuelva lo que tiene que resolver, supere odios y dolores antiguos, o recientes, no importa, pues el único lugar para donde eso la llevará es a la muerte espiritual.

¿No quiere quedarse “ciega”? Entonces salvaguardese a usted y a su familia de caer en la tentación de los “malos ojos”, pues estos tienen la capacidad de “cegar” hasta al “rey” más poderoso.

Si este es su caso, exponga hoy mismo esa situación a Dios y busque cuánto antes a su responsable espiritual, su pastor, una esposa de pastor, alguien que tenga autoridad de ayudar y encaminarle de la forma correcta.

Ninguno de nosotros sabemos cuanto tiempo tenemos, por eso el tiempo es hoy y ahora.

Si ya ha atravesado una situación de este género, comparta con nosotros sus experiencias. Con certeza servirá para ayudar a alguien.

Dios les bendiga. ¡En la fe!

Dejar un mensaje

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *

*

112 comentários

  1. Muy buen articulo es verdad el mal entra por los ojos tenemos que estar en comunion con Dios y guardar el corazon .

    Ver más
  2. Hola…. desde que yo conocí la iglesia, siempre hubo alguien diciendo para mi que guardara mi corazón, de todo lo que viera y escuchara, aprendí a saber que somos humanos y todos nos equivocamos, que nadie es perfecto y que no todo es personal, entonces aprendí a no tomarme las cosas a titulo personal y dejar en las manos de Dios, no fue sencillo, ya tuve malos ojos, y salí de la presencia de Dios, por que nunca tuve un encuentro con Dios, Jesus tuvo misericordia y volví, y gracias a Dios aprendí a guardar mis ojos.

    Ver más
  3. es muy cierto mi señora. muchas veces nos dejamos llevar por los sentimientos y dejamos que ellos invadan todos nuestros pensamientos y así es casi imposible permitir que nuestra fe actué.
    por cualquier situación similar a esta que pasemos debemos actuar con la cabeza y no con el corazón y colocar a Dios siempre en primer lugar y pedirle a él que sea nuestro socorro y principal juez, solo Él dará la mejor solución y el mejor veredicto final para cualquier circunstancia.

    Ver más
  4. Asi es, hasta esos detalles que parecen insigmificantes debemos cuidar para mantener limpio nuestro corazón y nuestros ojos. Y pedir ayuda a Dios y a alguien que tenga esa autoridad espiritual para resolverlo en el momento.

    Ver más
  5. es verdad sra, siempre hay que tratar de hablar y aclarar las cosas para no empesar a ensuciar nuetsro corazon y empesar a ver con malos ojos a los demas !

    Ver más
  6. Son mínimos detalles que una persona debe cuidar, a veces hay sentimientos que parecen no tener importancia, pero sin darnos cuenta afectan gravemente en nuestra vida espiritual.

    Ver más
1 12 13 14 15 16 19