El creyente y el Hombre de Dios

Viviane Freitas

  • 15
  • Dic
  • 2014

El creyente y el Hombre de Dios

  • 15
  • Dic
  • 2014

Hola a todos los internautas, hoy vamos a continuar hablando sobre el creyente.


Vamos a mostrarte la diferencia entre el creyente y el hombre de Dios.

“Y estando Abdías en el camino, he aquí, Elías le salió al encuentro, y Abdías lo reconoció y cayó sobre su rostro, y dijo: ¿Eres tú Elías, mi señor?

Y él le respondió: Yo soy. Ve, di a tu señor: «Aquí está Elías.

Y él dijo: ¿Qué pecado he cometido, que entregas a tu siervo en manos de Acab para que me mate?

Vive el SEÑOR tu Dios, que no hay nación ni reino adonde mi señor no haya enviado a buscarte; y cuando decían: «No está aquí^, hacía jurar al reino o a la nación que no te habían hallado.

Y ahora dices: «Ve, di a tu señor: `Aquí está Elías.’

Y sucederá que cuando te deje, el Espíritu del SEÑOR te llevará adonde yo no sepa; así que cuando yo vaya y se lo diga a Acab y él no pueda encontrarte, me matará, aunque yo tu siervo he temido al SEÑOR desde mi juventud.” (1Reyes 18: 7-12)

Antes de continuar, voy a parar aquí y explicaros algo. Presta atención, cuando Abdías se encontró con Elías, él le reconoció como hombre de Dios, pero incluso reconociendo a Elías como hombre de Dios, él temía, no temía por el hecho de tener respeto, sino que tuvo miedo, porque cuando él llegó a Elías, Elías fue directo al asunto, “Yo soy. Ve, di a tu señor: «Aquí está Elías…” – Yo estoy aquí – Elías estaba definido, no estaba con bla, bla, bla, … no dijo lo que Dios hizo, lo que aconteció con la viuda, que Dios le dio comida, él fue directo y habló.

Pero observa como Abdías oyó al hombre de Dios, mira como actúo: “Y él dijo: ¿Qué pecado he cometido, que entregas a tu siervo en manos de Acab para que me mate?

Vive el SEÑOR tu Dios, que no hay nación ni reino adonde mi señor no haya enviado a buscarte; y cuando decían: «No está aquí”, hacía jurar al reino o a la nación que no te habían hallado.”

Y ahora dices: «Ve, di a tu señor: `Aquí está Elías.’

Y sucederá que cuando te deje, el Espíritu del SEÑOR te llevará adonde yo no sepa; así que cuando yo vaya y se lo diga a Acab y él no pueda encontrarte, me matará,…”

Mira como las personas son, quizá estás en la Iglesia y dices – es muy fácil que el pastor o usted me dice lo que tengo que hacer, pero yo voy a arriesgar mi vida – Amiga internauta, cuando existe ese miedo, cuando ves que existe riesgo, tienes el deseo de usar la fe, existe fe dentro de ti, pero está guardada detrás, estás dejando prevalecer los sentimientos, tus cinco sentidos.

Vamos a continuar la lectura, mira lo que aconteció:

“¿No le han contado a mi señor lo que hice cuando Jezabel mató a los profetas del SEÑOR, que escondí a cien de los profetas del SEÑOR de cincuenta en cincuenta en una cueva, y los sustenté con pan y agua? Y ahora dices: «Ve, di a tu señor: `Aquí está Elías’; entonces me matará.” (1Reyes 18:13-14)

Presta atención, mira como el creyente habla, el creyente, el acomodado, dice así – “Mira lo que hice, yo protegí, yo escondí a los profetas” – Él lo dice como si fuese algo grande, quizá es tu caso amiga internauta, quizá tú hablas de lo que hiciste, y tú lo dices como si fuesen cosas maravillosas, pero tu estás en el día de hoy, mira el día de hoy, usa la fe que está dentro de ti, la fe de dependencia de Dios y de riesgo, esta es la realidad, la fe es un riesgo para tus sentimientos, es un riesgo para tus sentimientos, es una afronta, es violencia para tus sentidos.

“Y Elías dijo: Vive el SEÑOR de los ejércitos, delante de quien estoy, que hoy ciertamente me mostraré a él. Abdías fue al encuentro de Acab, y le dio aviso; y Acab fue al encuentro de Elías.” (1 Reyes 15: 16)

Elías no estaba sobre la situación, sobre el problema, él estaba sobre Dios, su vida estaba delate de Dios. ¿Y tú? ¿delante de quién está tu vida? ¿del problema, de las personas, o delante de Dios?

Vamos a poner nuestra barba a remojar y reflexionemos, que no seamos un Acab, o mejor dicho, un Abdías, un acomodado, que seamos como Elías, que estemos delante del rostro de Dios, si estamos delante de Dios cobramos entrega, sacrificio, devoción, ¡todo! todo lo que conocemos y sabemos, nosotros lo exigimos de verdad en nuestra vida., y es esto lo que pretendo, es esto lo que quiero de ti amiga internauta.

Deja aquí tu comentario y estaremos aquí el miércoles hablando más al respecto de Elías.

Un fuerte abrazo

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2 comentários

  1. gracias por tan valiosa orientación soy nueva obrera y muchas veces. me he sentido sin fuerzas. solo tengo 5 año de iglesia y apenas 11 mes de obrera pasando hopi. lucha. pero quiero y amo a mi Dios y quiero servirle y mantener mi fe.ore por mi. Sra. viciaba Gracias

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  2. Hola sra.Viviane

    Muy fuerte ese estudio. Me ha ayudado mucho, porque muchas veces nos conformamos o nos acomodamos con tan poco, y no desafiamos ni salimos de la cueva donde estamos metido.

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