DORMIR, es una regla para no romperla

Nuestro cuerpo fue creado con reglas, y dormir es una de ellas, aún así, en la tendencia humana, muchos son los que insisten en quebrar las reglas, ¡siendo inevitable la aparición de las consecuencias de esa decisión!

Y ¿cuáles son las consecuencias de quien no duerme lo necesario?

• Fallos de memoria
• Dificultad de concentración
• Visión túnel o borrosa
• Reducción de la inmunidad
• Favorece la obesidad y la diabetes
• Puede llevarte a problemas cardiacos y de hipertensión

Para evitar estos síntomas y algunos más que no fueron mencionados, debemos respetar la necesidad de nuestro organismo de dormir entre 7 y 8 horas en el caso de los adultos.

Es de extrema importancia que observemos también algunos consejos que nos ayudarán a “recargar las pilas” de forma más eficaz.

Empezaremos por analizar el lugar donde descansamos.

•  Necesitamos un ambiente agradable, limpio, silencioso y oscuro;
• La comodidad del colchón y la posición en la que dormimos también influye en la calidad de sueño, por esto debemos evaluar cual es la mejor opción para nosotros.

Siendo así, analiza la posibilidad de reorganizar si es necesario tu cuarto, creando un ambiente más relajante.

Observemos ahora que más puede ayudarnos a tener un sueño más tranquilo y renovador:

1.    En los días en que no consigues acostarte en el horario habitual porque algún compromiso consumió tu tiempo, no te preocupes con la hora en la que te vas a acostar, ni hagas las cuentas de cuantas horas vas a dormir, normalmente esa actitud dificultará tu descanso.

2.    Haz comidas leves por la noche, pero no vayas a dormir con hambre, en ambos casos perjudicará tu sueño;

3.    Evita ingerir muchos líquidos antes de dormir, para evitar que te levantes diversas veces para ir al baño, interrumpiendo de esta forma tu sueño;

4.    Intenta evitar tumbarte a ver televisión, jugar o navegar por redes sociales, ciertamente cuando apagues todo y quieras dormir, tu cerebro estará tan despierto que tendrás dificultad de descansar.

A pasar de todo lo que aquí compartimos, cada uno tiene su “ritual” para dormir, y sus hábitos de vida. ¡Por eso lanzo aquí un desafío!

Evalúa tu rutina de descanso, piensa de que forma podrás mejorar y reformula algunos hábitos (si entiendes que esto te dará una mayor calidad de descanso). Disminuye el número de aparatos electrónicos dentro de tu cuarto, elimina algunas luces y disfruta de un sueño tranquilo.

Y si lo que perjudica tu descanso es un problema de salud, procura al médico lo antes posible, hazte los exámenes necesarios y resuelve de forma definitiva este problema.

Dormir bien, mejora nuestra calidad de vida y nos permite desempeñar de una forma mucho más eficaz todas nuestras tareas diarias.

Dormid bien…

¡Hasta la próxima semana!