De lo que la sinceridad es capaz
- 28
- Nov
- 2022
¿Usted ya fue juzgado por cosas que hizo?
Ahora imagine a Dios hablando con usted sobre su error, y esto pasó con una persona, observe:
“Y dijo Abraham de Sara su esposa: Mi hermana es. Y Abimelec, rey de Gerar, envió y tomó a Sara. Pero Dios vino a Abimelec en un sueño de noche, y le dijo: Tú eres hombre muerto por razón de la mujer que has tomado, pues está casada. Pero Abimelec no se había acercado a ella, y dijo: «Señor, ¿destruirás a una nación aunque sea inocente? ¿No me dijo él: Mi hermana es; y ella también dijo: Es mi hermano? Con sencillez de mi corazón, y con limpieza de mis manos he hecho esto.” Gn 20:2-5
¡Mire que situación la de Abimelec! Él tomó a la esposa de Abraham sin saberlo, para ser su esposa. Pero Dios fue hasta Abimelec en sueños.
Observe lo importante que es el usted tener la conciencia pura de sus hechos. No hacer nada que sea errado. Porque, siendo así, usted podrá hablar en su favor.
“Entonces Dios le dijo en el sueño: «Sí, Yo sé que en la integridad de tu corazón has hecho esto. Y además, Yo te guardé de pecar contra mí, por eso no te dejé que la tocaras.” Gn 20:6
Dios no permitió que él la tocase, y ¿por qué? Sara era propiedad exclusiva de Abraham, era a través de ella y Abraham, un matrimonio respetuoso, que Dios daría inicio a una nación.
Por causa de su sinceridad él se libró de la muerte.
Y ahora, vamos a pensar… si usted o yo engañamos ¿quién nos va a salvar? ¡Nadie!
A no ser que me arrepienta de mis pecados. Pero para que yo pueda arrepentirme de mis pecados, tendré que confesarlos. Es decir, ¡ser sincero con quien engañé!
¡Muchas personas viven presas a un pasado porque no se lo contaron a nadie!
Pero cuando aplicamos lo que es correcto en nuestra vida, nos podemos defender.
Si usted se apega a la verdad, es sincero, aunque haya errado en alguna actitud, la sinceridad va a librarle de la muerte.
Y para eso tiene que ser muy fuerte.
Fuerte porque habrá situaciones en que tendrá que exponerse.
Fuerte porque tendrá que decir que actuó de forma errada.
Bueno… ¡ahora usted decide!