¿Por qué orar siempre?

¿Por qué orar si Dios ya sabe todas nuestras necesidades incluso antes de pronunciarlas?

Dios ya sabe todas nuestras necesidades, pero cuando no hablamos de ellas para Él, no incluimos a Dios en nuestras necesidades.

Por ejemplo, muchas veces los padres perciben la necesidad del hijo, pero él las esconde, se calla, ¡y no dice nada de lo que le pasa! ¿qué dice eso a los padres sobre su hijo? Que él no quiere que lo padres se involucren con los problemas personales de él. Así también sucede con Dios.

Pero cuando compartimos con Dios nuestras necesidades, estamos contando con Él, acercándonos a Él. Estamos exponiendo nuestra vergüenza, frustración, tristeza.

¡Esto es fe! Fe que no elude, no engaña, sino que transmite la realidad de aquel momento.

Y no sólo habla, sino que se crea aquel momento precioso, de cercanía de forma honesta.

El motivo por el cual debemos siempre orar es porque sólo Dios es Perfecto. Sólo Él puede ampararnos.

Sabe, a veces, hablamos con alguien… y después ya no hablamos más. Porque perdemos el estímulo o la persona ya no quiso más hablar… Pero con Dios, cuando usted habla sin cesar, constantemente, continuamente muestra dependencia.

Otra forma también de ejercitar la fe es en todo tiempo estar pensando en Dios. Es hablar con Él sobre cualquier cosa, aunque no sea aparentemente un problema, pero si me está molestando, yo hablo con Él.

Y esa conversación, no depende de estar con los ojos cerrados todo el tiempo, o de rodillas, con las manos juntas. Es en el espíritu. Hablo con Él, sea en el baño, viajando, en cualquier circunstancia…

A veces, en la cama, cuando me despierto, o voy a dormir, ya hice mi oración, pero aún continuo allí hablando con Dios.

¿Qué crees que estoy haciendo? Creando un lazo, aprovechando toda y cualquier situación para hablar con Él.

Es responsabilidad de todo cristiano, porque no faltan necesidades y responsabilidades como cristiano. ¿No es así?

Piense sobre esto, ¡y empiece a ejercitar la oración con más frecuencia!