- 7
- Jun
- 2013
Darse a conocer
- 7
- Jun
- 2013
Transparencia – Una virtud de pocos
La trasparencia es una virtud que evita tener cualquier cosa oculta, ya sea ventajas o desventajas personales.
A través de la transparencia la persona se muestra es su real condición, sin exageración, ya sea para mejor o para peor.
A través de la misma, nos conocemos y nos vigilamos.
“No todo el que me dice: «Señor, Señor, entrará en el reino de los cielos, sino el que hace la voluntad de mi Padre que está en los cielos. Muchos me dirán en aquel día: «Señor, Señor, ¿no profetizamos en tu nombre, y en tu nombre echamos fuera demonios, y en tu nombre hicimos muchos milagros? Y entonces les declararé: «Jamás os conocí; apartaos de mi, los que practicáis la iniquidad.” (Mt. 7:21-23)
Estos versículos se refieren a algo muy serio: Muestran que las obras no significan que nos demos a conocer a Dios. Y el trecho más fuerte, se resume en estás palabras: NUNCA OS CONOCÍ.
Tenemos como ejemplo, los que sirven al diablo: Ellos también tienen obras, operan supuestos “milagros”… Pero eso no significa que conocen a Dios.
Muchos están engañados, pensando que Lo conocen, basándose en sus obras. Pero el propio Dios dijo: Nunca os conocí. Y aquí reside, justamente, la gravedad de la situación.
Pero, ¿por qué Dios habla así?
¡Porque la propia persona no se da a conocer a Él!
Su falta de transparencia es en realidad un orgullo que alimenta, porque prefiere esconder su estado real.
Piensa que hablando solamente con Dios conseguirá superarlo, pero se olvida que para que la entrega del Hijo de Dios fuese completa, ¡Él tuvo que quedarse DESNUDO delante de todos!. Él si es un ejemplo de transparencia.
Amiga lectora, ¡Dios es transparente! Él Se da a conocer a todos. Y, para que nosotros podamos llegar hasta Él, también tenemos que darnos a conocer…
Si prefieres quedarte “a lo tuyo”, pensando que excluyéndote, escondiéndote detrás del trabajo y haciendo todo “bien”, no serás confrontada… Debes saber que eres una fuerte candidata para escuchar de la boca de Dios: ¡Nunca os conocí!
Y ¿cómo puedo darme a conocer?
Primero, tienes que saber quien eres: Vivir en auto vigilancia constante, aprender a “verte a ti misma”…
Ver en las críticas negativas a tu respecto una oportunidad para hacer un análisis interior, y descubrir más sobre ti.
Ten en cuenta tu real situación, exponla delante de Dios, busca en Él, y, si fuese necesario, busca a alguien que ya haya vencido su “yo”. ¡Esa si, podrá ayudarte!
Dulzaidys Cayetano
11 junio, 2013 a 13:2
Es verdad a veces cargamos con un orgullo dentro de nosotros que impide que seamos conocid@s por Dios este articulo es una muy buena reflexion muy fuerte la cual es muy satisfactiria para much@s de nosotr@s por eso hay que analizar con sinceridad como esta nuestra visa espiritual, gracias……!
MIRTA MACHUCA
11 junio, 2013 a 9:2
Muchas gracias por esta gran enseñanza,stoy de acuerdo respecto a la transparencia,y me pareció muy clara la explicación,ya que a veces,no se entienden bien algunas cosas y vivimos y hacemos las cosas equivocadas,muy buena palabra.Bendiciones!
carolina
11 junio, 2013 a 0:2
Que importante es ser transparente mostrarnos tal cual somos con defectos y virtudes porque no somos perfectas.
Cynthia Johanna
10 junio, 2013 a 23:2
Lo que más le llama la atención de nosotros a Dios es la sinceridad, ya que a través de ella se muestra nuestra humildad. La persona que no es sincera es orgullosa porque no quiere mostrar sus debilidades, realmente: ¿cómo Dios podrá conocer a alguien que no se expone completamente para Él?
Daniela
10 junio, 2013 a 21:2
este mensaje me hizo ver que aún ay orgullo en mi porque en algunas cosas pequeñas me he olvidado de ser transparente quiero dejar de ser así no quiero que Dios me deseche de delante de su presencia.
Gracias
sandra suarez
10 junio, 2013 a 20:2
Para que Dios pueda trabajar en nuestras vidas tenemos que ser transparentes primeramente con El y con aquellos que nos rodean, no tratando de engañar a nadie ,porque el que trata de engañar, así mismo se esta engañando