Correcto a tus ojos pero errado a los ojos de Dios

Viviane Freitas

  • 13
  • Oct
  • 2014

Correcto a tus ojos pero errado a los ojos de Dios

  • 13
  • Oct
  • 2014

Hola a todos los internautas. Estamos aquí todos los lunes, miércoles y viernes, publicando un artículo exclusivamente para que disciernas cómo estás viviendo, y no sólo para que descubras lo que ocurrió en el pasado a través de una historia Bíblica. Es para que entiendas si has reaccionado de forma errada o de que forma debes usar la fe.


“Y al día siguiente salió y vio a dos hebreos que reñían, y dijo al culpable: ¿Por qué golpeas a tu compañero?
Y él respondió: ¿Quién te ha puesto de príncipe o de juez sobre nosotros? ¿Estás pensando matarme como mataste al egipcio? Entonces Moisés tuvo miedo, y dijo: Ciertamente se ha divulgado el asunto.
Cuando Faraón se enteró del asunto, trató de matar a Moisés; pero Moisés huyó de la presencia de Faraón y se fue a vivir a la tierra de Madián, y allí se sentó junto a un pozo.” (Ex. 2:13-15)

Cuando queremos hacer justicia según nuestros propios ojos, actuamos por un impulso. Moisés tal vez esperaba que al regresar a los hebreos, encontraría apoyo, ya que había matado a un egipcio en defensa de ellos. Entonces, ciertamente encontraría apoyo en su propio pueblo.

Pero el que estaba involucrado en la pelea, le preguntó que quien le había puesto por príncipe, y que si pensaba matarlo, igual que hizo al egipcio. No vio en Moisés ninguna autoridad y no se sometió a él.

Moisés pensó que estaba haciendo bien al defenderlo, sin embargo hizo justicia a su manera.

Y es donde muchas personas se equivocan, al intentar hacer justicia basadas en su propia forma de pensar. ¿Por qué? ¡Por qué no hacen participe a Dios! Con seguridad, cuando Moisés se dio cuenta de la realidad, se decepcionó, pensando que tendría un apoyo, pero encontró rechazo por parte del propio pueblo.

Moisés era príncipe, tenía capacidad, estudios, formación. En fin, todo lo que su pueblo no tendría, porque él estaba como príncipe. El problema es que él lo hizo a su manera. Y cuando haces la cosa a tu manera, no ganas credibilidad entre los suyos, en su pueblo, familia y entre los que están cerca de ti. Por causa de esto, Moisés temió y huyó de la presencia de Faraón.

Cuando actuamos por un impulso y huimos, la conciencia nos acusa. Observa que la pregunta que el hebreo le hizo, ciertamente duró años en su cabeza.

Después de haber defendido a su pueblo por lo mismo, fue igualmente rechazado por su propia casa.

También debes evaluar tus actitudes. No pienses que sólo cometías errores en el pasado, cuando eras incrédulo. Hoy, incluso como cristiano, creyendo en Dios, sino lo percibes, sino vigilas, no descubres tus errores. Ciertamente hay situaciones en las que actúas por un impulso o por tu voluntad, no te sometes a la voluntad de Dios.

Si haces participe a Dios de tu vida, ciertamente Él te guiará, pero sino lo haces, harás todo a tu manera.

Nos cabe a nosotras discernirlo.

Queda en la fe. Usa la fe inteligente que Dios te dio y haz la diferencia. Si tienes que temer, teme a Dios y no delante del hombre del cual cometiste el error. Si temes a Dios, no te pesará la conciencia delante de los hombres, sino que estarás tranquilo, en paz y, con certeza, verás a Dios guiándote en todo momento.

Mira hacia delante, corrige tus errores y haz lo que es correcto a los ojos de Dios.

Dejar un mensaje

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *

*

53 comentários

  1. Asi es, cuando no hacemos participes a Dios en una decisión o actitud todo sale errado, puesto que sólo Él es capaz de guiarnos hacia lo correcto. Es verdad lo que usted dijo señora, que este tipo de actitud de vigilar nuestros impulsos es algo que debemos ejercitar dia a dia, aun ya siendo cristianos, seguimos siendo humanos, y por lo tanto tenemos errores, por eso es importante «vigilar» y someternos a la voluntad de Dios.

    Ver más
  2. Dios siempre nos alerta cuando estamos por hacer nuestra propia voluntad, o cuando es Su voluntad, queda en nosotras escuchar esa Voz y obedecerla.
    El orgullo de tener conocimientos es peligroso porque nos hacen creer que podemos solas y depender de nosotras mismas, pero es de Dios que debemos depender porque está escrito que separados de Él nada podemos hacer.

    Ver más
  3. Cuando tomamos una decisión importante apresuradamente sin consultar con Dios o ver si eso es la voluntad de El, aunque a nosotros nos parezca que eso esta bien y correcto y nos parezca justo no siempre eso va a agradar a Dios, después si no reconocemos nuestro error quedamos cobrando de Dios algo que El no aprobó ni fue de su agrado.

    Ver más
  4. Toda decisión que tomemos en nuestra vida debemos vigilar el cometer errores y someternos a la voluntad de Dios.

    Ver más
  5. Es cierto lo que menciona en el post. Cuando uno tiene estudios, formación y capacidad en las cosas del mundo, muchas de las veces pensamos que tenemos el derecho de hacer justicia a nuestra manera. Terminamos haciendo nuestra voluntad y al mismo tiempo desagradamos a Dios. Por eso es muy importante de no dejarnos guiar por nuestros propios conocimientos sino el conocimiento de la Palabra de Dios.

    Ver más
  6. Es verdad y cuando dejamos que el orgullo entre en nuestro corazón, no dejamos que la corrección sea hecha ya que creemos que todo lo que hacemos o decimos esta bien y cuando uno es guiado por Dios todo saldrá bien porque no haremos nuestra voluntad si no la de él y él es el único que es perfecto.

    Ver más
1 2 3 4 5 9