Cómo crear nuevos y buenos hábitos

Crear nuevos y buenos hábitos requiere disciplina, perseverancia, y exige cambios, cosa que generalmente, no le gusta al ser humano.

Nos gusta las cosas nuevas, pero los cambios… no siempre. ¿Sabes por qué?

Porque el cambio requiere esfuerzo, salir de la acomodación, perseverar, trabajar duro y tener mucha autodisciplina.

La disciplina es un hábito interno que facilita a cada persona el cumplimiento de sus obligaciones. Es un autodominio, la capacidad de utilizar la libertad personal. Esto quiere decir, la posibilidad de actuar libremente superando las condiciones, internas y externas, que se presentan día a día.

Fuimos creados y disciplinados de maneras diferentes, y los gustos y hábitos de nuestros padres también influyen mucho en la formación de los nuestros. Los hábitos, buenos o malos, son creados por la repetición del mismo comportamiento.

Las 24 horas de una persona se componen de hábitos y cambiar los malos, no es tan fácil como tirar una camisa, porque éstos hacen parte de quiénes somos. Pero podemos sustituirlos con la práctica de buenos hábitos. No podemos ver los resultados si mantenemos ambos (buenos y malos). Es como agua sucia mezclada con agua limpia, la sucia siempre ensuciará la limpia.

Aquí hay una pequeña lista de buenos hábitos diarios para la salud:

1. Comer, como mínimo, 5 porciones de frutas o verduras. Ejemplo:

Desayuna – Zumo de frutas

Almuerzo – Manzana

Comida – Ensalada

Merienda – Plátano

Cena – Crema de verduras

2. Comer cada 3 horas.

3. Comer 3 porciones de lactosa o derivados – Leche (de soja preferiblemente), yogurt y quesos blancos (mozzarella…)

4. Beber 1 ½ de agua diariamente.

5. Hacer ejercicio como mínimo, 3 veces a la semana, durante 30 minutos (al principio).

Bueno, voy a parar por aquí para no asustaros. Si adquieres los hábitos de esta lista, verás una gran diferencia en tu vida.

Piensa en la satisfacción que te dará los buenos hábitos. Piensa en crear nuevos hábitos en otras áreas de tu vida, como despertarte temprano, no llegar tarde a los sitios, leer, arreglarte, aprender algo nuevo, ayudar a alguien….

Primero creamos el nuevo hábito y perseveramos en practicarlo (recuerda lo de la repetición). Al principio no es fácil, pero con el tiempo se vuelve parte de nosotros. Y entonces, el hábito nos cambia y vemos sus frutos en nuestra vida.

Creo que todas nosotras queremos perseverar en los nuevos hábitos, así que, ¿por qué no nos comentas cuáles son los tuyos?

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*La información ofrecida en este blog no son individualizadas. Por lo tanto, no sustituyen la supervisión de médicos, nutricionistas, psicólogos y profesionales de física. Siempre consulta a tu médico sobre cualquier asunto relativo de tu salud y tus tratamientos.