Audio : Fe – Fe inteligente
- 15
- Abr
- 2015
¡Hola a todos los internautas! Es un placer estar con vosotras, todos los viernes estamos trayendo un audio y compartir lo que está dentro de mi, que es el Espíritu de Dios.
Estamos hablando de la fe, todas las semanas hemos hablado de la fe, ¿sabes que esta está unida a la propia persona y a Dios? Por ejemplo, a mi y a Dios. Entonces, si hay un problema con mi fe, no tendré respuesta de la misma.
Tal vez te preguntes:
– “ Pero Viviane, ¡¿no es sólo tener fe en Dios y ya está?!”
Es que en realidad existen dos tipos de fe: la fe inteligente y la emotiva. La fe inteligente nos hace usar la razón y tiene la capacidad de juzgar, evaluar, medir, … , en fin, va de acuerdo con la finalidad de tu propia fe.
Y ¿cómo manifestamos una fe inteligente? Estaré abordando aquí en el blog sobre este tema, porque la fe inteligente no exige solamente respuestas por parte de Dios, sino que también requiere respuestas de la fe de la propia persona.
Ahora observa, Dios tiene innumerables promesas para nosotras que creemos, pero ¿alcanzaré todas las promesas porque yo creo en Dios? ¡No! Será porque existe una conquista en esa respuesta; y para que haya una respuesta por parte de Dios, tengo que conquistar, y es ahí donde entra la fe inteligente.
Cuando yo razono, verifico mi propia fe, es decir, analizo la forma en cómo oro y cómo son mis actitudes después de mi oración. Por ejemplo, si yo hago una oración y le pido a Dios que quiero ser una mujer de Dios, este pedido, en realidad, ¡es algo superficial! Porque no entras en detalles sobre lo que es ser para ti esa mujer de Dios. Cuando queremos algo de Dios tenemos que dar detalles.
Voy a hablar más al respecto sobre la oración en el próximo audio. Pero hoy quiero enfocarme primero en la fe inteligente, la fe inteligente me hace evaluar mi propia oración, mi propia actitud, la forma en cómo voy a la Iglesia, mi fe inteligente me hace razonar cuando leo la Biblia, hace que no me conforme con apenas leer la Palabra de Dios, sin que traiga nada a mi vida.
Un ejemplo de esto, que ocurrió conmigo, siempre que leo la Biblia medito en la Palabra de Dios, esto fue un día que estaba leyendo la Biblia, meditando en Hechos, en una parte en que especificaba sobre la iglesia de pentecostés, el hecho de ser unida, todos estaban común acuerdo… Entonces, yo lo traje a mi vida y pensé: “¡¡¿Por qué a veces estoy en medio de personas de Dios y me siento inferior, estancada, no soy yo, me siento como “un pez fuera del agua”?!! – yo pensé así – ¿Cómo es posible si yo estoy viviendo esta Palabra? ¡¿Si la Iglesia de Jesús vive en común acuerdo, existe un espíritu de armonía, no existe un sentimiento de “pez fuera del agua”?! Existe algo en común acuerdo… Y yo evalué, busqué y pensé sobre este versículo,… Yo no “salté” a otro versículo al día siguiente… ¿por qué? Porque aún estaba razonando sobre este y ¡esto es fe inteligente, amiga internauta!
Fui a buscar el por qué de yo actuar de esta forma y sentirme como un “pez fuera del agua”. Y me acuerdo que varios sentimientos estaban a flor de piel, que me estaba dejando llevar por los mismos, pero hablé con Dios y le dije: “Mira Dios, Tú me estás viendo, me estoy sintiendo como “un pez fuera del agua”, pero no es esto lo que está escrito en Tu Palabra sobre los primeros cristianos. Entonces, ¿por qué yo estoy fuera de este “cuadro”, en el que no consigo conciliarme, ni vencer esta situación. No sé lo que está pasando conmigo, pero una cosa está clara, yo quiero la respuesta y voy a “cazar” eso, porque quiero saber el por qué de no conseguir actuar de la forma que está escrita, de cómo el cristiano tiene que ser.
¿Cuál es la diferencia? ¿Qué estoy haciendo mal?”
Observa amiga internauta, existe una creencia verídica, esto es una creencia verdadera y que exige a la misma a alcanzar una respuesta, no sólo por parte de Dios, sino también de mi actitud en relación a mi fe.
Muchas personas están oyéndome aquí y ahora están pidiendo esto y aquello a Dios… ¡¡Pero en realidad Lo ponen como “el mago” de la situación!! Y ella que exige una respuesta de Dios, pero no requiere de ella la misma respuesta de su propia fe.
La persona quiere resultados de Dios, pero no quiere cambiar. Y cuando habla con Él, tiene dudas, tiene miedo, piensa que nunca va a alcanzar Sus promesas, es más, ella no cree que merece la respuesta. Son innumerables situaciones que vienen a la cabeza de ella mientras que habla con Dios, incluso en la propia oración, no enfatiza lo que quiere, divaga, habla de sus sentimientos, que quiere ser una mujer de Dios… ¡Pero eso no resuelve nada! ¡Por qué no es una oración verdadera, real, ni sincera! Cuando creo en algo, yo lo expongo y estoy definida referente a adonde quiero llegar, ¡no hablo apenas de lo que es superficial!
Entonces, amiga internauta, quiero que evalúes tu propia fe. Has oído hablar en la Iglesia, e incluso aquí mismo, en el audio y en el blog, ¡y tal vez nunca entendiste lo que se mencionaba sobre esta fe inteligente! Pero esta, como es referido, exige una respuesta tanto de tu parte como de la parte de Dios. Podrás cobrar de Él, siempre que hagas tu parte.
Amiga internauta, te dejo aquí un espacio para que puedas razonar: ¿cuál ha sido tu fe? ¡¿tú fe es inteligente, algo racional?! ¡¿o una fe emotiva, llevada por lo que sientes, oras y crees con base en los sentimientos o a lo que has vivido…?!
Piensa en la fe inteligente y toma actitudes en pro de aquello que crees.
¡Un fuerte abrazo y hasta la próxima semana!
Alejandra - Valencia (ESPAÑA)
16 abril, 2015 a 19:2
Entendi que uno no puede vivir en los sentimientos, sino por la fe, es decir cada hay que negar nuestros sentimientos, voluntades y tener ese cuidado en mis reacciones y en mis actitudes, es decir frenar la lengua.
Liliana - Valencia (ESPAÑA)
16 abril, 2015 a 19:2
Yo me vi reflejada, en lo que escuche , ya que Dios me habia hablado una cosa hace dias que tenia que hacer y los estaba postergando. No estaba haciendo caso a lo que El me decia. Esta palabra fue Dios hablando despertandome. Ya no lo postergare, hare caso y sere obediente.
Barbara Getafe
15 abril, 2015 a 19:2
Abraham creyó en el Dios que prometió y aun en las mayores dificultades no dudo en ningún momento. Nosotras también tenemos que mirar para Dios y creer en lo que el prometió y aunque vengan problemas simplemente creer, usar nuestra fe ciega n certeza y no los sentimientos ya que lo que Dios prometió se va a cumplir.
Elena Getafe
15 abril, 2015 a 19:2
Debemos enfocar nuestra fe en nuestro primer objetivo que es la salvación claro que podemos conquistar en la vida económica etc. Pero siempre sin perder nuestro primer objetivo. Y siempre usando la fe y confiando que acontecerá.
Las preocupaciones es una demostración clara de que no estamos confiando en lo que Dios promete e incluso a veces en nuestra ostras mismas debemos manifestar la fe e ir seguras con respecto a lo que queremos.
Gledys Getafe
15 abril, 2015 a 19:2
Mirar los problemas y solucionarlos en la fe, sin sentimientalismo ni emociones pero si con oraciones fervientes; esas oraciones sinceras que expresan todo lo que necesitamos de Dios
Jesefina Getafe
15 abril, 2015 a 19:2
Hay dos tipos de personas y de oraciones, las que oran con el sentimiento y con la mente y el corazón y los que solucionan con la fe los problemas