Aprendiendo y Enseñando

Josiane Boccoli

  • 19
  • Jun
  • 2015

Aprendiendo y Enseñando

  • 19
  • Jun
  • 2015

Siempre que viajamos, muestro a mi hijo videos en internet del lugar al cual iremos, fotos de las personas con quien estaremos, le transmito qué haremos durante los días que estaremos allí y etc., hago de todo para evitar que él se estrese con los cambios y evitar que esté ansioso.

Pero, por primera vez, esta semana viajamos sin saber muchos detalles, no sabíamos donde nos quedaríamos, con quién estaríamos, cómo serían nuestros días y si tendríamos tiempo para pasear con él o no. Sabíamos solamente nuestro destino.

Con esto, no pude preparar a mi hijo como siempre me gusta organizarme.

Delante de tantas incógnitas, decidí orar, al fin y al cabo yo no sabía como serían nuestro días, ¡pero Dios lo sabía! Decidí por primera vez enseñar a Gabi a confiar sus días a Dios; juntos oramos, le expliqué que viajaríamos sin saber nada, sin embargo que si confiábamos en Nuestro Señor, que conoce nuestro corazón y todas nuestras necesidades, cuidaría de todo, así Él haría, y que incluso podríamos no hacer lo que deseásemos, ¡pero que serían días perfectos!

Y juntos dijimos “¡Amén! ¡Nosotros creemos!”

Confiamos, no estábamos ansiosos por nada, y siempre que nos deparábamos con una pregunta sobre: “¿Qué haremos después?”, nos mirábamos el uno al otro y no acordábamos de confiar que Dios estaba controlando todo.

¿No fue así que el Señor Jesús hizo con nosotros?

Él nos dijo:

“Por tanto, no os preocupéis por el día de mañana;…” (Mt.6:34)

Aprendí que podemos ayudar a nuestros hijos organizando sus días y preparándolos para ciertas situaciones que probablemente pasarán, siendo así, ellos tendrán días mejores y organizados, sin embargo, si les enseñamos a entregar sus días, sus ansiedades y sus planes a Dios, confiando que Él hará Todo de la mejor forma, ellos serán más que una persona organizada… ¡serán dependientes del Altísimo!

Nuestros días fueron así, perfectos, desde nuestra salida hasta nuestra llegada vimos a Dios en todo, y somos gratos por este nuevo aprendizaje.

Lección aprendida, decidí todos los días orar con mi hijo, enseñándolo a entregar su día y poner su confianza en Dios.

¿Qué tal si nos acompañáis?

Dejar un mensaje

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *

*

13 comentários

  1. Aprendi que nosotras las madres debemos enseñar para nuestros hijos a orar para que en un futuro sean unos hijos de DIOS transformados

    Ver más
  2. Con este post comprendo y opino que debemos dejar nuestra confianza total en Dios, no afanarnos ni preocuparnos por lo que haremos a cada día, cada día es nuevo y debemos confiárselo a Dios.

    Ver más
  3. Es así, todos los dias antes de salir de mi casa oro a Dios y entrego todo en sus manos porque sé que El va cuidar de todo.

    Ver más
  4. Es muy cierto hay veces que tenemos la cabeza llena de pensamientos, como; que es lo que va a pasar mañana?, o miles de preguntas o dudas que solo nos hacen perder oportunidades de conocer gente nueva o hacer cosas diferentes. Es muy bueno aprender a confiar nuestra vida a Dios.

    Ver más
  5. Es muy cierto hay veces que tenemos la cabeza llena de pensamientos, como;que es lo que va a pasar mañana?, o miles de preguntas o dudas que solo nos hacen perder oportunidades de conocer gente nueva o hacer cosas diferentes.Es muy bueno aprender a confiar nuestra vida a Dios.

    Ver más
  6. Lo mejor siempre es entregar todo en las manos de DIOS y confiar plenamente. Pues si EL esta al mando nada puede salir mal.

    Ver más
1 2 3