Ansiedad

Me gustaría hablar de algo que me ha estado sucediendo recientemente y es algo que también ha sido y está siendo trabajado en mí: ANSIEDAD.

A veces no vemos que estamos ansiosas porque tenemos razones, argumentos, excusas, etc … Tenemos «razones» para estar ansiosas… Y la mujer siempre tiene razones. Y esto es lo que hace que la mujer sea muy peligrosa, pero esto es para otro día.
Volviendo al tema: Ansiedad.

La ansiedad comienza con pequeñas cosas, cosas ordinarias, cosas del día a día: la hora, lo qué vas a hacer, comparandote, preocuparse por lo que los demás piensan, etc.

De repente me llevo esta ansiedad para el trabajo, familia … y entonces empiezas a preocuparte con la vida amorosa, tu vida financiera …. Y entonces entra en su vida espiritual, en su relación con Dios. Pero cuando llega ese momento, tu ansiedad ya está por lo alto.

«Pero yo no lo veo como algo tan malo …. incluso a veces me ayuda a reaccionar, «tu piensas así».

También yo pensaba así. «¡Tengo que hacer más, tengo que esforzarme más! ¡Tengo que mostrar mas!»

Hablé con Dios acerca de mis ansiedades y nada cambió. Y voy a decir porqué. Ahora estoy empezando a entender. En mi caso, al menos, nada acontece rápido … siempre tengo que estar buscando: Escuchar a los demás, hablar con Dios, vigilarme. Y eso no ocurre de un día para otro. Lleva días, semanas, meses.

Cuando estamos ansiosas, no podemos ver nuestro estado. La ansiedad nos hace ciegas a las cosas que tenemos que ver. El «porqué» de la ansiedad también es muy importante.Voy a dar un ejemplo: yo no fui colaboradora como los demás. Yo no fui aprobada aún teniendo unas notas perfectas en el examen. Envié emails, pregunté al Pastor, clamé a Dios …
Cuando le pedí a Dios, yo estaba como, «Dios quiero una respuesta. Si es sí o no, para mí es lo mismo. Quiero una respuesta.»Y la respuesta fue: No.

Y yo me quede feliz. Ya no tenía aquella ansiedad de no saber ….

Pero empecé a quedar ansiosa del porqué yo no fui aprobada. Empezaron a querer entrar pensamientos negativos, dudas, etc. Vea que la ansiedad trae eso: no tenemos paz. No confiamos en la respuesta de Dios. Queremos demostrar que la respuesta es incorrecta.Entra el orgullo de no querer aceptar esa situación y ver a los otros avanzar y tu quedar hacia atrás. ¡También tiene mucho que ver con su intención!

Me pregunté cuándo era el próximo seminario, en enero, y dije: «Está bien. Voy a esperar, pero no voy a estar ansiosa. Ahora tengo ese tiempo para mejorarme a mí misma, buscar el porqué sin ansiedad».

Luego vino el Ayuno de Daniel, y Dios comenzó a hablar. Él me revelo. Me mostró mi inmadurez. Yo no estaba madura en mi fe. No estaba siendo transparente y no aceptaba ninguna corrección. Yo estaba ansiosa por seguir adelante, pero con ganas de hacer lo que yo quería, queriendo ser «ser correcta», pero no SER para Dios. Quien quiere SER para Dios,no significa que sea perfecta. Ella falla y reconoce lo mucho que necesita la ayuda de Dios. Ella no tiene miedo de cometer errores porque sabe que Dios mostrará sus errores. Y yo quería mostrar algo que no era verdad. En mi Momento Godllywood, la Sra Nete habló de que muchos quieren ser usadas por Dios, pero no cuidadas. Cuando Dios cuida, duele. Duele porque se mete con su interior. Y yo quería usada pero no quería pasar por ese proceso.

En el Ayuno, le di mi dolor de «rechazo», mi orgullo, mis pensamientos negativos, y empecé a vigilarme, a querer ver esta Vera que Dios estaba revelando para mí. Me quedé en silencio, con ganas de escuchar a todos los que me hablaban. Empecé a entender las cosas que tenía tanta dificultad para entender. Saque fuera esa ansiedad de entrar en la Obra, y me concentré en mi interior.
Cuando menos me lo esperaba, fui levantada como colaboradora.Yo no tenía palabras ni siquiera para hablar o reaccionar. Incluso tuve un poco de miedo porque yo estaba viendo tantas cosas mal, y es precisamente ahora que creo que no merezco que Dios dice:es ahora.

Es muy bonito lo que Dios hace.

Pero los puntos que quería hablar con ustedes.
La ansiedad nos hace ser inmaduras, cobardes,inflexibles, ciegas, paralizadas,anula nuestra fe, nos hace orgullosas, nos hace tener dudas, no se basa en la Palabra de Dios. Y todo esto va en contra de la fe y el carácter de Dios. ¡Mira los problemas que nos trae!

No soy perfecta, y ni hablo que vencí la ansiedad. Es una guerra para mí no entregarme a ese sentimiento. Pero es algo por lo que estoy dispuesta a luchar y dejar que el Espíritu Santo me guíe.