Adolescencia

Así fui creciendo en un ambiente familiar lleno de cariño y amor. Los traumas de mi infancia también fueron creciendo dentro de mí. 

Aunque debido a múltiples cirugías y terapias, hablaba mejor, y mi apariencia era mejor. Pero nadie podría preguntar cualquier cosa sobre mi defecto físico.

Tenía alegría dentro de mí, hasta que el asunto saliese a la luz y la opresión tomaba cuenta de mi alma. El dolor que yo cargaba no podía curarse con cualquier pastilla, psicólogos o cualquier cosa. Fue muy profundo.

El simple hecho de estar sola, sin amigos en el colegio, fue otra razón para sentirme deprimida. A la hora de comer, era terrible. Quien me miraba podía ver que mi alma estaba quebrantada y llorando en voz alta, nadie podía oírme. Era mi alma que estaba deprimida y avergonzada de no haber sido buscada por nadie.
Entonces yo viví mi adolescencia hasta…

Continuará…

 

Dejar un mensaje

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *

*