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¿A quién oír?
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¿Ya pensó cuántas son las voces que todos los días oímos?
Son muchas… entre ellas las voces de los familiares, de amigos, desconocidos, famosos, de los que dictan la moda y también de nuestro propio “Yo”.
¿Sabe aquella voz que siempre quiere opinar dentro de usted, que parece la voz de la serpiente que tentó a Eva en el jardín del Éden?
Siempre tiene algo negativo para añadir, del tipo… “No lo lograrás, no necesitas hacerlo, para que tanto esfuerzo, no es como te están diciendo…” o sea, siempre intentando amedrentarlo(a). O aquella voz: “¡Es sólo hoy! No va a acontecer nada si sólo es una vez, Dios entiende que la carne es débil!” o “Dios entiende que necesitas mentir, pues no hay otra elección!”
Eso es lo que la voz de nuestro “Yo” hace. Quiere siempre prevalecer sin pensar en las consecuencias. Y claro, el diablo no pierde tiempo, sabiendo lo que desean sus ojos, él se encarga de preparar una trampa
Pero,¿ como oír la voz de Dios, la voz de la fe?
Piense conmigo… Cuando usted conoce muy bien a una persona, sea un familiar, un amigo, reconoce su voz, a veces hasta por los pasos sabe que es ella quien está llegando, o por como llama a la puerta, o la forma de tocar el timbre, ya sabe quién es. Su convivencia con esa persona le permitió ser tan próxima, que reconoce cuando ella está cerca.
¡Así es la voz de Dios! Mientras más interés en oírla, cuanto más placer en estar con Él, en conversar con Él, en hacer de Él su amigo, más claro será para distinguir cuando es su orientación y más fácil será saber lo que Él espera de usted.
Para reconocer la voz de Dios, necesita conocerlo.
Cuando Dios habla no hay lugar a dudas.
Un abrazo y hasta la semana que viene.
Yamila
16 junio, 2015 a 13:2
Estoy totalmente de acuerdo, que es así. Y el hecho de conocer a Dios, no quiere decir que la voz de nuestro «YO» no estará. Pero sí, de una cosa estoy segura, como el señor Jesús dijo «Mis ovejas oyen mi voz, y yo las conozco, y me siguen,…»(S. Juan 10:27).
Anant
25 agosto, 2015 a 0:2
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Francis
16 junio, 2015 a 13:2
Cuando estamos en continua comunion con DIOS, sabemos distinguir muy bien cuando es la voz del mal, o la voz de nuestra propia voluntad, o realmente es la voz de DIOS, porque no hay dudas, es cuestion de obedecer a lo que DIOS esta pidiendo, y siempre buscar agradarlo. DIOS es fiel.
Emilia
16 junio, 2015 a 12:2
Esa voz interior es tan fuerte muchas veces, y lo peor es que el diablo usa eso para disparar aquellos pensamientos negativos que nos desaniman, o entristecen. Por eso la importancia de la comunion con Dios, para estar atenta a Su voz y asi rechazar todo lo negativo
arely luisa
16 junio, 2015 a 12:2
Es muy cierto hay que tener cuidado de lo que oímos …
Y solo escuchar la voz de Dios
nadia
16 junio, 2015 a 11:2
Nuestros oidos tienen que estar sencibles a la vos de Dios y nosotras tenemos que estar dispuestas a obedecer cuando Dios habla
Marina Llanes
16 junio, 2015 a 9:2
Así son las cosas de sencillo tenemos que estar sensibles a la voz del Espíritu Santo para poder decirle cuenta conmigo.