Dios oye la oración de todo aquel que es sincero

Dios oye la oración de todo aquel que es sincero

“¿Quién es de Dios delante de lo que he hablado con Él? ¿Él me oye? ¿Cómo actúa? No soy alguien tan cercano a Dios… soy una persona que convive con el siervo de Él, y ahora este siervo me dio una responsabilidad. ¿Cómo voy a actuar ahora en medio de ese desafío de buscar una esposa para su hijo Isaac?”

Estoy hablando aquí del siervo de Abraham.

Vamos a leer lo que la Biblia dice sobre esta situación que él vivió:

y dijo: Oh SEÑOR, Dios de mi señor Abraham, te ruego que me des éxito hoy, y que tengas misericordia de mi señor Abraham.

He aquí, estoy de pie junto a la fuente de agua, y las hijas de los hombres de la ciudad salen para sacar agua.

Que sea la joven a quien yo diga: «Por favor, baja tu cántaro para que yo beba, y que responda: «Bebe, y también daré de beber a tus camellos, la que tú has designado para tu siervo Isaac; y por ello sabré que has mostrado misericordia a mi señor.” Génesis 24:12-15

Qué lindo por parte de este siervo de Abraham, el respeto y la consideración que él tenía con su señor. Ese temor, esa reverencia de cumplir y hacer lo que es correcto.

Y él pidió al Dios de Abraham que interfiriese en esta situación para que él conociese que Dios estaba usando benevolencia con Abraham.

Y sucedió que antes de haber terminado de hablar, he aquí que Rebeca, hija de Betuel, hijo de Milca, mujer de Nacor, hermano de Abraham, salió con el cántaro sobre su hombro.” Génesis 24:15

Y, justamente, Abraham había pedido a su siervo que fuese de su familia, ¡mire que lindo!

La joven era muy hermosa, virgen, ningún hombre la había conocido; bajó ella a la fuente, llenó su cántaro y subió.

Entonces el siervo corrió a su encuentro, y dijo: Te ruego que me des a beber un poco de agua de tu cántaro.” Génesis 24:16,17

Es decir, aquel siervo no sólo apenas habló con Dios, sino que también actuó, habló con aquella doncella.

Y ella dijo: Bebe, señor mío. Y enseguida bajó el cántaro a su mano, y le dio de beber.

Cuando había terminado de darle de beber, dijo: Sacaré también para tus camellos hasta que hayan terminado de beber.Génesis 24:18,19

Es interesante, exactamente como aquel siervo había pedido al Dios de Abraham.

“Y se apresuró, y despejó su cántaro en el bebedero, y corrió otra vez al pozo a sacar agua, y sacó para todos sus camellos.” Génesis 24:20

Aquella doncella hizo exactamente lo que él había pedido, al sacar agua para los camellos. Ella tomó la iniciativa son que él tuviese que hablar nada, exactamente como había pedido a Dios.

Entretanto el hombre la observaba en silencio, para saber si el SEÑOR había dado éxito o no a su viaje.” Génesis 24:21

Cuando usa la fe, cuando es sincero en su oración con Dios, hace su parte y espera. Espera para ver si el Señor aceptó su oración, su pedido. Exactamente así como este siervo hizo, él cumplió su deber, fue justo, respetuoso con su señor, usó su fa, habló con Dios, hizo su parte y ahora estaba viendo la acción de Dios.

Y aconteció que cuando los camellos habían terminado de beber, el hombre tomó un anillo de oro que pesaba medio siclo, y dos brazaletes que pesaban diez siclos de oro,

y dijo: ¿De quién eres hija? Dime, te ruego, ¿hay en la casa de tu padre lugar para hospedarnos?

Ella le respondió: Soy hija de Betuel, el hijo que Milca dio a luz a Nacor.

Y le dijo además: Tenemos suficiente paja y forraje, y lugar para hospedarse. Entonces el hombre se postró y adoró al SEÑOR, y dijo: Bendito sea el SEÑOR, Dios de mi señor Abraham, que no ha dejado de mostrar su misericordia y su fidelidad hacia mi señor; y el SEÑOR me ha guiado en el camino a la casa de los hermanos de mi señor.” Génesis 24:22-27

¡Mire qué lindo! ¿Qué quiere decirnos esto?

Que Dios oye la oración de todo aquel que es sincero, que quiere hacer lo que es correcto, que busca cumplir sus obligaciones delante de Dios, delante de su señor, es decir, de su jefe. Teme, respeta, tiene algo bonito que es la pureza de obedecer, de ser humilde, de cumplir su parte.

Dios bendice cuando es sincero en hacer lo que es correcto.

Use su fe, porque Dios está ahí muy cerquita de usted, esperando que sea sincero con Él. Es tan lindo esto por parte de Dios, ¿no es verdad?

Y tal vez haya pensado que Dios está tan distante, tan lejos, pero ¿sabe por qué? Porque no se ha acercado a Dios de forma sincera, no ha hecho su oración.

Ha esperado que otros hagan oraciones por usted, pero Dios quiere oír su oración, Él quiere que se acerque, porque Él le quiere a usted. ¡Mire qué lindo!

Dios quiere que se acerque a Él.

Y quiere presentarse vivo para usted, cumpliendo su pedido, con su oración sincera.

Haga uso de esa fe inteligente y realmente va a entender que Dios existe, ¡pero tiene que usar la fe!

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