Episodio 98- Las obras vienen de alguien

Episodio 98- Las obras vienen de alguien

¿Usted sabía que sus acciones y sus actitudes vienen de alguien?

Incluso sus logros están basados en alguna idea que usted ha tenido. Pero, ¿de dónde proviene esa idea? ¿Quién trajo esta idea? ¿Será de Dios o del mal?

Muy bien, vamos a hablar sobre lo que Jesús dijo:

 «Yo y el Padre somos uno» Juan 10:30

Jesús está hablando que Él tiene los mismos pensamientos que Dios Padre. Él y Dios se encajan, Él se somete a la Voluntad del Padre, vino a la tierra como siervo, a pesar de ser Hijo. Y sigue estando en comunión con su Padre en espíritu, en su mente, en sus ideas y en sus acciones.

Claro, cuando Jesús hablo esto:

«Los judíos volvieron a tomar piedras para apedrearle. Jesús les dijo: Os he mostrado muchas obras buenas que son del Padre. ¿Por cuál de ellas me apedreáis?» Juan 10:31-32

En otras palabras: «Miren, lo que yo hago está en línea con lo que el Padre me ha pedido…» Para que usted vea lo que significa estar en comunión con el Padre.

Observe lo que Jesús hizo mientras estuvo aquí en la tierra. Aun siendo tentado en todo, porque Él estaba con un cuerpo humano, tenía las mismas necesidades que nosotros, pero eligió estar en comunión con su Padre, con la misma Mente y compartiendo los mismos Pensamientos.

 «Los judíos le contestaron: No te apedreamos por ninguna obra buena, sino por blasfemia; y porque Tú, siendo hombre, te haces Dios. Jesús les respondió: ¿No está escrito en vuestra ley: «Yo dije: sois dioses»?» Juan 10:33-35

Cuando usted practica los pensamientos de Dios, pone en práctica la Palabra de Dios, guarda y defiende lo que ha escuchado de Su Palabra, lo que ha aprendido, enfocado en eso, se vuelve uno con Dios. adopta sus mismos pensamientos, es decir, tiene a Dios dentro de sí.

Entonces, cuando Jesús dice: «¿No está escrito en vuestra ley: ‘Yo dije: Sois dioses’?», cuando practicamos los enseñamientos de Dios, pasamos a tenerlo dentro de nosotros y actuamos como Él.

 Y Jesús continua:

 «Si a aquellos, a quienes vino la palabra de Dios, los llamó dioses, ¿a quién el Padre santificó y envió al mundo, vosotros decís: «Blasfemas», porque dije: «Yo soy el Hijo de Dios»?» Juan 10:35-36

Dios había preparado al Señor Jesús y Lo envió al mundo, pero los judíos Lo rechazaron porque se ofendieron cuando Jesús afirmaba ser Hijo de Dios. Entonces Jesús hablo así:

 «Si no hago las obras de mi Padre, no me creáis; pero si las hago, aunque a mí no me creáis, creed las obras; para que sepáis y entendáis que el Padre está en mí y yo en el Padre.» Juan 10:37-38

Si Jesús tenia los mismos pensamientos que Dios Padre, y las personas estaban rechazando al Señor Jesús, porque Él decía ser Hijo de Dios, Jesús les hablaba así dando la oportunidad de que aquellas personas aceptasen y acatasen lo que Él estaba hablando: «Crean en las obras que Yo he realizado, para que conozcan y crean en el Padre que está en Mi y yo en Él.»

Sabe, eso habla mucho, porque muestra como Jesús estaba unido a Dios, y la pregunta es: ¿Será que usted se ha conectado a los pensamientos de Dios, en los mismos pensamientos, y en la misma forma de pensar? ¿será que usted se ha sometido a los pensamientos de Dios?

De pronto, usted ha dicho así: “¡ay, parece que Dios esta tan lejos!”

Pero mire para las obras, vea cómo Él se relacionaba con los pecadores, los enfermos y las personas en general. Su trato era lleno de amor, verdad y compasión, algo que no venía de este mundo, sino que provenía de su unión con el Padre.

Cuando Jesús habla de que las obras testifican del Padre, entonces, mis obras tienen que testificar del Señor Jesús, para que otras personas vengan a conocer y a creer que Jesús está en mí, que el Espíritu de Él habita dentro de mí y yo estoy conectada con ÉL.

Cuando Jesús dijo esto, veo que Él esta dando la oportunidad para aquellas personas que lo estaban rechazando, pero ¿qué fue lo que paso?

«Por eso procuraban otra vez prenderle, pero se les escapó de entre las manos.» Juan 10:39

¡Por favor!, Jesús siendo Dios, el Creador, sometiéndose a todo eso, pasando por todo eso en pro de su vida; para salvarle, para dar testimonio del Padre, ¡mostrarle que existe un Dios, que existe la Verdad y un Dios al cual usted Le importa!

Dios Se sacrifico por usted, para que usted no viva siendo esclavo, sin embargo, muchos quieren ocultar la verdad, no quieren aceptar u oírla, no quieren aceptar las obras para conocer que existe Dios, que Jesús resucito y está dentro de cada uno de nosotros que profesamos, creemos y aceptamos Su Palabra en nosotros, no en la teoría, no solo de información, pero si, en la práctica.

Aquellas personas estaban queriendo arrestar a Jesús, pero Él tiene la libertad, es por eso que escapo de las manos de ellos, porque aún no había llegado la hora. El iría a ser crucificado, iría a pagar el Alto Precio, por mi y por usted. ¡Y Él pago por este precio!

Es decir, si las personas continúan siendo incrédulas, dejando esa oportunidad, esa es la decisión de cada uno.

«Se fue de nuevo al otro lado del Jordán, al lugar donde primero había estado bautizando Juan, y se quedó allí.» Juan 10:40

 Jesús dio la oportunidad, pero ellos no la aceptaron. ¡Paciencia!

¿y usted? ¿va a aceptar la obra de Dios dentro de sí?

Las obras proceden de alguien, y ¿de quiénes son: de Dios o del mal?

Del mal incluye hasta usted mismo, además del diablo y sus influencias.

De Dios, es cuando usted tiene la obra de Él, entonces usted es humilde, usted continúa siendo un siervo, así como Jesús continúa dando la oportunidad.

Comparta un episodio mas de la serie: ¿Quién es Dios? ¿Quién es usted?

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