20º Día – Fe, Es Creencia de que Él existe

Hola a todos los internautas, es un placer estar aquí con vosotros y conocer vuestras experiencias que estáis teniendo durante el ayuno y con los audios que estáis escuchando.

Es gratificante ver como una palabra que recibimos, un cuidado, transforma nuestra vida, y esto ocurre cuando existe vida por parte de quien predica, sino existe vida, sino existe testimonio, práctica, entonces, lo que yo te transmitiría sería información, y como habéis testificado aquí en el Blog, Dios ha hecho grandes cosas dentro de mi, como está haciendo con vosotras. Y aquellos que aún no las habéis alcanzado, no os quedéis tristes, vais a entender, poco a poco.

Continúa escuchando los audios, continúa accediendo a los blogs, continúa haciendo tu parte, no te desanimes, no te frustres, no mires hacia atrás, porque no te traerá ningún provecho el hacer esto, ya has hecho esto varias veces, y siempre que lo haces es porque estás manifestando una fe emotiva y no una fe inteligente,pero es una fe, porque existe una fe dentro de ti.

Hoy vamos a hablar de la “Creencia”

“Y sin fe es imposible agradar a Dios; porque es necesario que el que se acerca a Dios crea que El existe, y que es remunerador de los que le buscan.” (Hebreos 11:6)

Amiga internauta, sin la fe es imposible agradar a Dios, si tú eres emotiva, si oras basada en la emoción, no tendrás resultado.

Yo ya me di cuenta de hace muchos años, yo estaba pasando por una dificultad inmensa y yo estaba llorando mucho, mucho, mucho,… y me acuerdo que mi padre dijo: “¡Deja de llorar! ¡Deja de llorar!” yo no podía dejar de llorar, ¡es increíble, era un dolor en el alma!, esto es hace muchos años.

¿Qué ocurrió? Me di cuenta que aquel día mi oración era una forma de emoción, no tenía fuerza para creer, no tenía disposición, no tenía ese ánimo en aquel momento, estaba arrasada porque no veía solución, y cuando mi padre dijo: “¡Deja de llorar!” gritó en el teléfono, porque no estaba presente, yo entendí en aquel momento que realmente yo tenía que parar, esto no me estaba ayudando, lo detecté en aquel momento, y desde entonces yo empecé a estar atenta al tipo de oración que yo hacía, es decir, no debía haber ese llanto inconsolable, y cuando existe esto, es porque no hay esa fe, no puedes agradar a Dios de esta forma; la fe hace que te acerques a Dios.

Observa lo que está diciendo aquí:

“… porque es necesario que el que se acerca a Dios crea que El existe,…”

Es decir, si te acercas a Dios dudando, así no vas a alcanzar ningún beneficio, tú tienes que creer, tienes que arrancar las dudas, dejar de mirar a las circunstancias, y creer que Él existe y que vas a tomar posesión de lo que estás buscando: paz, certeza, convicción, seguridad, respuesta…

A Dios no le agrada cuando manifiestas una fe emotiva que confunde, trae una confusión porque estás hablando con Dios y estás postrada, triste, sin fuerzas, sin creer, estás pidiendo pero basada en una religión, no es porque crees.

Tienes que sacarte esa duda, esa incredulidad, y empezar a tener esa creencia en Dios.

Hablar con Dios diciendo: “Bueno, Él existe, entonces voy a hacer mi oración, y voy a hablar lo que está dentro de mi, no voy a hablar de algo que no existe, voy a decir – oh Dios, es difícil sacar este dolor de dentro de mi, pero yo creo que Tú puedes hacerlo, por eso yo estoy hablando contigo ahora, no estoy hablando con lástima… – ” ¡y otro secreto amiga internauta!, el secreto es que no tengas pena de ti misma, no puedes ir sintiéndote la víctima de la historia, siempre que te sientes la víctima, es el secreto para que detectes que estás siempre en la emoción.

Si quieres continuar en la emoción, hazte la víctima, pero si quieres quitar la emoción de tu vida, entonces, odia esa sensación de víctima, y odia esa injusticia, porque esto no te lleva a ningún lugar, busca a Dios con esta certeza, con esta creencia.

Cuando crees, hablas y tienes convicción, no te quedas dudosa, con miedo, con recelo…

Madura en tu fe, porque el diablo tiene miedo de que descubras esa fuerza de la fe viva en Dios, entonces, aprovecha tu oportunidad, no dejes que los problemas manipulen tu forma de actuar, y que seas un pésimo testimonio para Dios, para las personas y para ti misma. Cambia tu historia, haciendo uso de está fe inteligente que usa la razón, que mira hacia si misma, que ve como estás viviendo en este momento, y cambia, haz una oración definida, deja de orar como la víctima.

Porque ya te habrás dado cuenta que cuando oras llorando, llorando, … y sales triste es porque has usado una fe emotiva.

Estate atenta, estate alerta, porque las emociones hacen parte de la naturaleza humana, pero la fe inteligente hace parte de una creencia en Dios, de la certeza de que Dios existe, no es una duda, no es miedo.

¿Está bien amiga internauta?

Presta atención en tus acciones, y usa la fe que tienes dentro de ti, si estás viviendo un problema imposible, entonces tienes el privilegio de usar está fe, y ejercitarla, porque cuando descubras está fe, cuando vengan los desafíos, en seguida vas a decir, – ¡ya está! ¡Voy a resolverlo con Dios! ¡Ya sé por donde empezar! Voy a empezar dependiendo de Dios, voy a exponer lo que hay dentro de mi, ¡vamos a resolver el problema! – ¡Está es la fe inteligente! Ella no se frustra, no se agobia, ella no se entristece, no mira al pasado, a las veces que intentó, que habló, que hizo esto o aquello.. ¡no! Tú hiciste todo de forma errada en el pasado, ¿sabes cómo? Con una fe emotiva, porque la fe inteligente resuelve, define tu vida y trae paz, certeza, convicción de aquello que pretendes alcanzar.

¿Está bien amiga internauta?

Un fuerte abrazo y mañana estaremos de regreso en el último día del ayuno, pero para ti que aún no has alcanzado en el ayuno el bautismo con el Espíritu Santo, no te entristezcas, mira hacia delante, para la fe inteligente no existe límite, no existe hasta el día 18 de Febrero, ¿sabes que es lo que existe? Con la fe inteligente existe la conquista, tú vas a conquistar, vas a coger las riendas de tu vida y resolverás lo que aún no has resuelto.

Porque quizá no lo resolviste porque no lo entendiste, no te viste a ti misma, cuántas veces yo no resolvía porque no entendía, no veía.

Entonces sino lo entendiste antes, pero lo entiendes ahora, vamos a mirar hacia adelante, ¡mira adelante!, esto es una fe inteligente.

¿Estás bien amiga?

Un fuerte abrazo y hasta mañana.