1º día – ¿Cuál es tu principio?

Viviane Freitas

  • 10
  • Jun
  • 2014

1º día – ¿Cuál es tu principio?

  • 10
  • Jun
  • 2014

¿Cuál es tu principio?

Será un placer estar aquí con vosotras en estos 40 Días del Ayuno de Jesús, aprendiendo a Ser Uno con Él.

“En el principio existía el Verbo, y el Verbo estaba con Dios, y el Verbo era Dios. Él estaba en el principio con Dios. Todas las cosas fueron hechas por medio de Él, y sin Él nada de lo que ha sido hecho, fue hecho.”(Juan.1:1-3)

El Verbo se refiere a la palabra, voy a referirme una vez más a los versículos que leemos encima con esta alteración, para que lo comprendas mejor:

“Al principio era la palabra, y la palabra estaba con Dios, y la palabra era Dios.

Él estaba al principio con Dios.

Todas las cosas fueron hechas a través de Él, y, sin Él nada de lo que ha sido hecho, fue hecho.”(Juan.1:3)

Quiero destacar lo siguiente:

La palabra es el principio, el compromiso, la responsabilidad, la cual también revela el carácter. Cuando lo pronunciamos, “dice” mucho sobre nosotros, ¡Hay espíritu en aquello que decimos!

Siempre que hablamos, orientamos, enseñamos, en realidad, lo que estamos transmitiendo no son apenas palabras, sino el espíritu que está detrás de las mismas.

Por eso en este Ayuno de Jesús nos abstendremos de televisión, música mundana, de cosas que distraen nuestra mente y nos desvíen de nuestro objetivo. Por eso es necesario, que pongas toda tu fuerza. Y para hacerlo, no podrás estar distraída con nada. Por ejemplo, ¡¿cuántas veces has ido al centro comercial, o al mercado para comprar una sola cosa, pero cuando llegaste, entraste en un lugar y otro…, terminando por distraerte, y sin llevar a casa lo que realmente fuiste a buscar?!

Este Ayuno de abstención, en realidad, sirve para que inviertas toda la fuerza en tu meta, y que tengas objetivos en tu vida. No basta solo participar simplemente porque toda la Iglesia está haciéndolo, sino porque quieres empezar una vida con Dios. Y no sólo quieres, sino que tienes sed, porque cuando es así, ponemos toda la fuerza en aquello que deseamos.

El querer apenas, es limitado, y no es eso lo que funciona. ¡Tiene que haber un compromiso!

Entonces amiga, para empezar este Ayuno, debes hacerlo con Dios, y la diferencia de hacerlo con Dios, es tener interés en Él. Querer algo porque te hace falta; porque estás “seca” por dentro. Porque tal vez no seas realizada… eres una persona cristiana, pero sabes que aquello que haces, no revoluciona, y tampoco revela a Jesús en aquello que eres.

“Todas las cosas fueron hechas a través de Él, y, sin Él nada de lo que ha sido hecho, fue hecho.”
(Juan.1:3)

Yo te pregunto: ¿Todo lo que haces en la vida, tu principio, tu noviazgo, con quién te relacionas, quiénes son tus amistades, cuáles son tus elecciones,…? ¡¿Están unidas a Él!?

Tal vez has empezado una caminata con Jesús, pero optas por tus deseos y te distraes con los mismos. Te llenas con la “bebida fuerte” del mundo o te olvidas de Dios, porque te comparas con tus amigas o familiares, deseando algo que ellos tienes, y no estás interesada en aquello que Dios tiene para ti.

Y el principio es muy importante…

Vamos a empezar estos 40 Días de Ayuno de forma correcta, de manera que estés atenta a lo que Dios quiere de ti, y no en aquello que la otra persona tiene para ofrecerte o piensa sobre ti.

Este Ayuno, es para Ser Uno con Él, y no para obtener una posición o apenas hacer lo que Él hizo. Sino ser Uno con Él y cuando seas realmente Uno con Dios, harás todo de la forma como Él la haría, si estuviese en tu lugar.

Si vas a empezar algo, no lo hagas apenas por que tienes un deseo, sino porque tienes sed de Él. Está intervención y dependencia ocurre cuando te ves sensible, necesitada. Cuando verdaderamente reconoces que necesitas ayuda; que necesitas alcanzar algo más.

¡Sé firme en tu propósito. Sé fuerte, sé de palabra! Empieza y termina. No seas eufórica, reaccionando en la emoción. Sino hazlo de forma consciente. ¡Programa tu vida! Aunque desconozcas el “mañana”, pero ten un objetivo en tu relación con Dios a lo largo de estos cuarenta días, y aprenderás cosas maravillosas.

Si necesitas el Espíritu Santo, si necesitas nacer de nuevo, está es tu oportunidad. ¡Agárrala con todas las fuerzas! No te distraigas con nadie, enfócate en tu objetivo.

Espero aquí tus comentarios, para saber cuál es tu objetivo para estos 40 Días de Ayuno, en lo que a través de tu entrega te volverás Uno con Él.

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1 comentário

  1. Hola, Dña Viviane, la verdad es que es asi como lei en su blog, estoy necesitando nacer de Dios de verdad que sea un hecho, no quiero ser seca hueca por dentro, porque se que quien se hace daño soy yo misma, estoy necesitando con mucha sinceridad ser transformada de adentro hacia afuera, y esta es mi vez. Firme en este propósito!!

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