162 – Alabando al Señor – [SERIE – ¿QUIÉN ES DIOS?]

Todos aprendemos de las dificultades. Lea fue entregada a Jacob como regalo de su padre. Sin embargo, Jacob no había trabajado durante 7 años para tener a Lea, sino para tener a Raquel. Entonces Jacob estaba ansioso por tener a Raquel. A la semana, casado con Lea, tuvo a Raquel. ¿Qué sucedió? Lea era despreciada y Jacob amaba a Raquel.

Y con eso, Dios vio que Lea era despreciada. Dios observa a la gente. No estaba defendiendo a Jacob, estaba viendo el dolor de Lea. Y ella generó. Dios abrió su matriz.

Y concibió a Rubén. Y luego tuvo a Simeón. Tenía a Levi. «Concibió una vez más y dio a luz un hijo, y dijo: Esta vez alabaré al Señor; así que le puso por nombre Judá; y dejó de dar a luz». (Génesis 29:35). Eligió aprender de todo lo que estaba viviendo. En lugar de murmurar contra Dios, en el cuarto hijo, ella dijo: «Esta vez alabaré al Señor. Por eso lo llamó Judá; y ella dejó de dar a luz».

De hecho, el Señor Jesús vino de la tribu de Judá. Mire qué importante es su condición espiritual, porque cuando está ansioso, actúa de manera diferente…

Mire lo que le pasó a Raquel: «Pero viendo Raquel que ella no daba hijos a Jacob, tuvo celos de su hermana, y dijo a Jacob: Dame hijos, o si no, me muero». (Génesis 30:1).

Mire… mire el problema, la situación… El error en la situación no es que no tenga «hijos», sino que es su conducta, porque su conducta presiona, su conducta trae un momento difícil. en lugar de que usted dominar. «Evidentemente, Viviane, tenemos dificultades, cometemos errores». Si lo sé. Yo también cometo errores. ¿Pero será que estos errores no me están hablando para que lo haga bien? Ahora, Raquel estaba presionando a Jacob.

Y mire lo que pasó: «Entonces se encendió la ira de Jacob contra Raquel, y dijo: ¿Estoy yo en lugar de Dios, que te ha negado el fruto de tu vientre?» (Génesis 30:2).

¿Y sabe lo que hace Dios? Él respeta. ¿Quiere comportarse de esta manera? ¿Quiere hacerse la vida difícil? Dios no interferirá. ¿Sabe por qué? Porque no lo busca. Raquel no lo buscó. Lea, con todo este dolor que vivió, aprendió a disfrutar de una fe inteligente a partir de esa situación. Ella comenzó a agradecer a Dios. Y eso marca la diferencia. Ahora bien, esto tiene que quedar, ¿no? No puede ser un solo momento.

Bueno, eso es «quién es Dios»: Él respeta. ¿Cómo quiere actuar? ¿Ansioso? ¿No quiere escuchar a Dios? Porque en el tiempo de Raquel y Lea no había Biblia, no había iglesia. Sólo tenían la referencia de Jacob, quien hablaba del Dios de Abraham. Usted tiene la Biblia, tiene la iglesia, quizás esté bautizado con el Espíritu Santo, pero elige hacer las cosas a su manera. ¿Y Dios? el respeta.