¿Quién es él?

(Continuación)

A aquella esposa que se expuso… Le dije quien realmente era ella.

Fue una esposa que hizo su candidatura para Godllywood, haciendo todas las tareas del rush, la cual destacó entre las 44 esposas que había. Participó, junto a las demás de la Cuarentena – 40 días de meditación y lectura de la Biblia, en la cual me incluyo – para formar un ejército fuerte.

Y ¿sabes qué?

En este período de la Cuarentena, ¡demandé a través de la Palabra de Dios resultados! No basada en algo fanático y creyente, para contentarme únicamente con la lectura, sino buscando tanto el cumplimiento de mi fe, como de la Palabra de Dios.

Y durante este tiempo, muchas esposas de pastores se despertaron a una fe inteligente y comenzaron a brotar. Esto ocurrió porque no las trato como “esposas”, sino como almas que tienen que ser trabajadas.

Un día… En plena Cuarentena, yo “las afronté” con lo siguiente: Quiero saber el motivo de que afirméis que habéis sido bautizadas con el Espíritu Santo… ¿Qué confirma que realmente eres sellada? Quiero saberlo….

¡Hablé incisivamente y determinada!

Algunas esposas enviaron sus motivos. En realidad, muy pocas escribieron, pero ella… Hizo más de lo que fue pedido…

Me envió un e-mail, empezó diciendo que era bautizada con el Espíritu Santo “por esto y por aquello” pero, al final afirmó… Que no era bautizada con el Espíritu Santo, porque razonó sobre sus propias frustraciones.

Esto ocurrió durante el rush, tiempo en el que habría la selección de las que serían aprobadas. Cuando llegó el día en que ella fue entrevistada… me dijo que ya había sido bautizada con el Espíritu Santo y que era totalmente diferente de su anterior naturaleza.

Actualmente está como Sister, eso es, cuidando de otras esposas que están dentro de Godllywood.
Y después de todo lo que ocurrió… ¿¿¿¿me dice que se siente insegura????

Disculpadme… ¡Pero creo que no estaba dándose cuenta de la situación!

¿Cómo puede una persona olvidarse de todas las guerras pasadas, y además sentirse inferior por causa de los desafíos?

Dime, tú que lees este post, ¿cómo puede una persona ser débil, si enfrentó su mayor gigante: Su “Yo”? ¡Lo destryó! Asumió y humilló su orgullo; buscó sola y venció.

Y ahora, me dice en la cara dura, que no sabe que va a pasar.

Disculpa… (Le dije…)

¿Has sido lo suficiente fuerte como para luchar contigo misma, y no te ves capaz de cuidar de tus nuevas responsabilidades?

Y reafirmé: Ahora quiero que me expliques… ¿Eres inferior? ¿Crees que no tienes nada para dar? Respóndeme… le dije, “irritada” con su inseguridad.

Ella se quedó sin palabras… Pero añadió llorando: Realmente no tengo motivos para decir que no puedo.

Continué… “ Chicas, prestad atención: Vosotras estáis aquí hoy porque se escogieron. Lucharon contra todo y todos y vencieron.”

Acordaos de lo que está escrito: Considerad vuestro pasado. Considera todo aquello que has enfrentado. Y no olvides que… “Todo puedo en Aquel que me fortalece.”

¿Qué es esa inseguridad? ¿Qué fuerza tiene sobre ti?

No te olvides que el diablo busca un mínimo de duda para intimidar y debilitar, para que no llegues a tu objetivo.

¡Recuerda que el diablo es un fracasado! Donde no había pecado – en los cielos, donde habitaba con Dios – él pecó. Y tú, aunque estés en medio de un reino de tinieblas… te has mantenido fiel a Dios… ¿Y te sientes inferior e incapaz?

¡¿Qué es eso?!

La alegría del Señor es nuestra fuerza.

¿Qué fuerza?

Usar la fe inteligente para asumir tu condición y poner al diablo debajo de tus pies, donde es su lugar.