¿QUIÉN ES DIOS? ¿QUIÉN ES USTED? – Episodio 9 : Jesús es simple

Vamos a entender hoy cómo el siervo de Dios, el enviado de Dios actúa, y cómo Dios actúa con aquellos que van hasta Él.

“Al día siguiente Juan estaba otra vez allí con dos de sus discípulos,” Juan 1:35

Los discípulos son aquellos que están dispuestos a aprender, es decir, estaban allí para aprender como Juan.

“y vio a Jesús que pasaba, y dijo: He ahí el Cordero de Dios. Y los dos discípulos le oyeron hablar, y siguieron a Jesús.” Juan 1:36,37

Ellos dejaron a Juan, pero a Juan no le importó. Porque Juan estaba señalando a Jesús, mostrando Quién era el cordero de Dios, Aquel que iba a quitar el pecado del mundo. Obviamente, cuando Juan dijo eso, estos discípulos viendo a Jesús empezaron a seguir a Jesús.

“Jesús se volvió, y viendo que le seguían, les dijo: ¿Qué buscáis? Y ellos le dijeron: Rabí (que traducido quiere decir, Maestro), ¿dónde te hospedas?

El les dijo: Venid y veréis. Entonces fueron y vieron dónde se hospedaba; y se quedaron con El aquel día, porque era como la hora décima.” Juan 1:38,39

Observe que simplicidad del Señor Jesús. Aquellos discípulos querían saber dónde Jesús vivía, empezaron a ir detrás de Él. Ellos siguieron a Jesús, y Jesús viendo, porque Él percibe a las personas que empiezan a seguirle, preguntó: “qué buscáis”. Y ellos dijeron: “Maestro, ¿dónde te hospedas?” Había curiosidad, y Jesús con mucha simplicidad dijo: “venid, y ved”.

¿Y quiénes eran esos dos? Uno de ellos era Andrés, el otro la Biblia no lo dice. Estos dos discípulos dejaron a Juan, pero no lo dejaron por maldad, lo dejaron porque creyeron en el siervo de Dios. Cuando creemos, somos simples, no vemos maldad, obedecemos.

“Uno de los dos que oyeron a Juan y siguieron a Jesús era Andrés, hermano de Simón Pedro. El encontró primero a su hermano Simón, y le dijo: Hemos hallado al Mesías (que traducido quiere decir, Cristo). Entonces lo trajo a Jesús. Jesús mirándolo, dijo: Tú eres Simón, hijo de Juan; tú serás llamado Cefas (que quiere decir: Pedro).” Juan 1:40-42

¡Mire que lindo! Juan, el Bautista, estaba con los dos discípulos cuando Jesús pasó y el dijo: Este es el Cordero de Dios. Y aquellos dos discípulos que estaban con él siguieron a Jesús. No hubo disputa, no hubo celos, porque la finalidad, el objetivo de Juan era señalar al Señor Jesús como Salvador, como Aquel que iba a quitar el pecado de aquellos que Lo confesasen.

Es una cosa importante para observar. ¿usted observa quién es Dios? ¿Cómo Él actúa? ¿Quiénes son sus siervos? ¿Y quiénes son los que Lo siguen y cómo ellos Lo siguen? El Señor el simple para mostrar, para revelar, aclarar dudas a las personas, como aquellos dos discípulos de Juan que le preguntaron dónde vivía, y Jesús tan sencillo, tan lindo fue y les mostró. Piense en esto. ¿Usted actúa así? ¿sencillo?

Una de las cosas más lindas que he aprendido con Dios es ser moldeable, es la parte más linda que Dios ha hecho en mi vida. Él me ha enseñado a ser flexible para aprender aquello que no hizo bien. Él con humildad me enseña.

En este caso, vemos que Andrés creyó inmediatamente y empezó a seguir a Jesús. Y la Biblia habla sobre detalles, que él fue hasta su hermano para anunciar que había encontrado al Mesías, que significa el Cristo, el Ungido de Dios, es decir, él enseguida aceptó lo que Juan había hablado.

Y, a veces, las personas tienen tantas dificultades para aceptar. Ellas oyen hablar de Dios, pero dentro de ellas hay aquella resistencia. Yo entiendo, porque ya hubo veces que estaba siendo resistente, hasta que un día Dios quebró esa resistencia, pero Él quebró, no fue haciéndome daño, sino que me hizo ver la luz, con aquello que yo estaba buscando.

Yo resistía porque pensaba que mi manera, lo que yo pensaba era lo correcto, pero cuando el Señor Jesús me mostró la verdad, eso me quebró, me hizo entender que necesito esa luz. Y por el hecho del Señor Jesús ser la luz, aquellos discípulos Lo siguieron.

Es muy importante que usted no sea un religioso, porque el religioso hace las cosas sin pensar,  sin observar y eso es muy feo. Es tan feo porque no es sincero.

Es más probable que el humano observe a los otros que así mismo. Pero quien se observa a si mismo es aquel que es sincero.

Yo creo que cuando el Señor Jesús mostró dónde se hospedaba, Él vio también en Andrés esa simplicidad, porque él enseguida fue a seguir a Jesús. ¿Es lindo, no? Y Jesús fue tan simple, transparente, es decir, no es orgulloso, no intentó esconder, Él fue muy transparente. ¡Este es nuestro Dios!