¿QUIÉN ES DIOS? ¿QUIÉN ES USTED? – EPISODIO 75 : ¿CÓMO AFRONTAR LA CULPA?

Muchas personas no pueden dormir, porque se castigan por las cosas que dijeron, por la vergüenza de lo que pasaron, por la exposición y siguen pensando en mil y una cosas. Ni siquiera pueden conciliar el sueño, porque la culpa es algo que pesa mucho en su conciencia. Cuando uno se siente culpable, cuando yo me siento culpable, no queda más que pensar, razonar.

Los escribas y fariseos llevaron a Jesús una mujer que había sido sorprendida en acto de adulterio, y esto lo hicieron para ver cuál sería la actitud del Señor Jesús, ya que la ley de Moisés decía que debía ser apedreada.

El Señor Jesús estaba escribiendo en la arena, y después de tanta insistencia de los fariseos y escribas, se detuvo y dijo: “El que de vosotros esté sin pecado, que le arroje la primera piedra”. Y Jesús siguió escribiendo en la arena, y las personas fueron acusados por su propia conciencia, y se fueron uno por uno.

Y quedaron sólo Jesús y la mujer, y Él preguntó:

“Mujer, ¿dónde están ellos? ¿Ninguno te ha condenado? Juan 8:10

La única manera de lidiar con los sentimientos que están en la flor de la piel es razonar, pensar. Jesús no la condenó:

“…Yo tampoco te condeno. Vete; desde ahora no peques más.”. Juan 8:11

Ahora esa mujer estaba libre de ser asesinada, pero no debía pecar más.

“Jesús les habló otra vez, diciendo: Yo soy la luz del mundo; el que me sigue no andará en tinieblas, sino que tendrá la luz de la vida.”. Juan 8:12

La gente tiene la costumbre de cometer sus malas acciones y esconderlas, hacerlo en secreto, mentir, engañar, traicionar, decir verdades a medias, pero Jesús dijo: “Yo soy la luz del mundo, el que me sigue no caminará en tinieblas”.

Esa mujer, que fue sorprendida en adulterio, recibió las palabras del Señor Jesús, de no pecar más, de no cometer más adulterio y seguir la Verdad que es Jesús, que es esta Luz que señala lo que está bien y lo que está mal, lo qué es justo y qué es injusto.

Quien decida seguir a Jesús, acepte la Verdad, no caminará en tinieblas, sino que tendrá la Luz de la Vida, tendrá dirección. Porque cuando tú y yo resistimos a la Verdad, resistimos a esa Luz que es Jesús. Y el que resiste a Jesús estará en tinieblas, engañándose, haciéndose daño. Pero quien sigue a Jesús no caminará en tinieblas, sus errores y sus pecados no serán escondidos, sino que serán expuestos precisamente para que puedas abandonarlos, para que puedas tomar una decisión y cambiar tu vida.

Tal vez cometiste un error muy grave y no se lo dijiste a nadie, y esto está comprometiendo tu conciencia, no duermes por las noches, tienes pesadillas, sientes agonía, tristeza, llevas un peso dentro de ti. Es hora de que aceptes la verdad, que es Jesús. Sigue esta Verdad. ¡Abandona lo que te ha hecho esclavo del pecado, del engaño y toma una decisión!

Pero ¿cómo trata Dios a una persona que se siente acusada, culpable? Porque muchas veces la misma persona no puede perdonarse a sí misma por el error cometido, y ¿cómo actúa Dios? Dios da la oportunidad, así como le dio la oportunidad a aquella mujer que fue sorprendida en acto de adulterio, le dio la oportunidad de empezar de nuevo su vida.

Dios te da la oportunidad de cambiar tu vida, pero eres tú quien elige. Y es por eso que él:

«… Yo soy la luz del mundo; el que me sigue no andará en tinieblas, sino que tendrá la luz de la vida.” Juan 8:12

Quien quiera seguir a Jesús, quien quiera la Verdad, la justicia, el bien, ya no vivirá en el error, según lo que siente, con sus sentimientos traicioneros que hablan de guardar rencor, de mentir, de desconfiar.

Quien sigue a Jesús no vivirá en tinieblas, no estará desorientado, abatido, no será tomado por sorpresa, porque cometió un error drástico. Porque Jesús enseña a las personas a afrontar sus propios errores, disciplinarse y resolverlos. ¡Eso es lo que hace Dios!

¡El Señor Jesús no vino a condenar a la gente, vino a salvarlos, no a enviarlos al infierno! Por eso Él tiene que decir la verdad, y la verdad es que ya no cometes tus errores, es que odias lo que te tiene esclavizado.

¡Que siguiendo a Jesús no caminarás en oscuridad, no te engañarás, no traicionarás, no cometerás errores que te hagan daño!

¡Al contrario, tendrás la Luz de la Vida, tendrás vida!

Has hecho tantas cosas a tu manera y aún así no has sido feliz, ¿te has dado cuenta? Ahora, si haces como Jesús, sigues a Jesús, sigues la Verdad, aceptas lo que es correcto, lo que es justo, tendrás vida, y no será solo por un momento, ¡no, no! ¡Tendrás vida para siempre!