¿QUIÉN ES DIOS? ¿QUIÉN ES USTED? – EPISODIO 61 : ¿TE ESCANDALIZAS CON EL SACRIFICIO?

La gente considera que Dios es un Ser muy lejano que no puede verlos. ¿Pero y tú? ¿Quién eres tú? ¿Estás cerca de Dios? Bueno, hoy vamos a hablar de un tema interesante. ¿Estás impactado por el sacrificio que tienes que hacer por tu relación con Dios?

Muchas personas en este mundo están aprendiendo a amar de una manera muy falsa, un amor falso, en el que no hay sacrificio, no hay rendición, no hay atención, no hay voluntad de hacer la propia parte.

La Biblia dice esto:

“Por eso muchos de sus discípulos, cuando oyeron esto…” Juan 6:60

¿Escuchar el qué?

“El que come mi carne y bebe mi sangre, permanece en mí y yo en él”. Juan 6:56

En otras palabras, quien se alimenta del Señor Jesús, de Sus Palabras, de Sus pensamientos, de Su voluntad también vivirá para Jesús, no vivirá para sí mismo.

Y Jesús dijo:

“Vuestros padres comieron el maná en el desierto, y murieron”. Juan 6:49

Dios le dio ese pan al pueblo, pero el pueblo comió ese maná y murió. No fueron constantes con Dios. Eran personas enojadas, que siempre tenían una pregunta, siempre tenían un pensamiento contra Dios, no aceptaban la dirección de Dios, no aceptaban sacrificios, se corrompían con los ídolos que hacían en el desierto. Pero esta gente comió el maná y murió.

Entonces, la gente quiere vivir al azar, de todos modos, sin compromiso, sin responsabilidad, sin atención, sin entrega y entonces ¿qué pasó?

“Por eso muchos de sus discípulos, cuando oyeron esto, dijeron: Dura es esta declaración; ¿quién puede escucharla? Juan 6:60

En otras palabras, “¿eso significa que no puedo hacerlo a mi manera? ¿No puedo hacerlo a mi forma? ¿Pensar a mi manera? ¿Tengo que aceptar los pensamientos de Dios, someterme y no tener voluntad propia? ¡Esto es muy duro!

“Pero Jesús, sabiendo en su interior que sus discípulos murmuraban por esto, les dijo: ¿Esto os escandaliza ¿Pues qué si vierais al Hijo del Hombre ascender adonde antes estaba? El Espíritu es el que da vida…” Juan 6:61-63

El espíritu es lo que vivifica, es lo que decide, es lo que te dirige, es tu espíritu, tu mente.

Si murmuras, si dudas, si cargas con traumas, si no crees, si eres incrédulo, tu espíritu no revivirá, te matará, porque no te someterás, no serás fiel, no aceptarás. Haz tu parte.

Jesús dijo:

“El Espíritu es el que da vida; la carne para nada aprovecha; las palabras que yo os he hablado son espíritu y son vida”. Juan 6:63

En otras palabras, “lo que os digo es Espíritu, es Vida, es la Verdad. Ahora bien, hay un precio.

“Pero hay algunos de vosotros que no creéis. Porque Jesús sabía desde el principio quiénes eran los que no creían, y quién era el que le iba a traicionar. Juan 6:64

Imagínate saber quién cree y quién no, como fue el caso del Señor Jesús y, sin embargo, él estaba allí como discípulo.

Y, a veces, eres discípulo, eres trabajador, eres pastor, eres diácono, pero murmuras de los sacrificios, de la dedicación que tienes que hacer, y eso es porque no te quedas, no te quedas no te alimentas.

Cuando comemos, alimentamos nuestro cuerpo, comemos cosas para nutrir, para dar fuerza, disposición, y la gente no quiere comer, aceptar la Palabra de Dios, que da disposición, que da fuerza, que da vida. Quieren vivir a su manera, no quieren darse por vencidos, así pierden su oportunidad.

Seguir a Jesús significa aceptar Su palabra por encima de tu voluntad, por encima de tu proyecto, de tus conjeturas. Eres tú creyendo que Él sabe más que tú.

Quien acepta la Palabra de Dios, quien acepta a Jesús recibe Espíritu y Vida.

Jesús ya conocía a los que creían y a los que no, pero eso no significaba que se dejara influenciar o hacer su parte, enseñar.

Si supieras que la persona no va a aceptarlo, ¿hablarías y enseñarías? ¡Tal vez no! Pero Jesús llega hasta el final. Él hace su parte.

Curiosamente lo dice así:

“…Por eso os he dicho que nadie puede venir a mí si no se lo ha concedido el Padre.” Juan 6:65

Si Dios Padre le habla a la persona, y ella escucha y aprende, entonces va al Señor Jesús y acepta lo que hay que hacer, y se alimenta de Él. Pero si no escucha a Dios, tampoco aceptará al Señor Jesús.

“Como resultado de esto muchos de sus discípulos se apartaron y ya no andaban con El”. Juan 6:66

Mira que la decisión es de cada persona.

¡Tú tienes tu propia decisión de servir, seguir al Señor Jesús o no!