¿QUIÉN ES DIOS? ¿QUIÉN ES USTED? – EPISODIO 59: ¿CÓMO TENER VIDA EN TI MISMO?

¿QUIÉN ES DIOS? ¿QUIÉN ES USTED? – EPISODIO 59 : ¿CÓMO TENER VIDA EN TI MISMO?

Nosotros, los seres humanos, tenemos nuestras ideas, nuestros pensamientos, nuestras opiniones, nuestros argumentos, nuestras excusas por lo que alimentamos dentro de nuestra mente. Lo que queremos que prevalezca dentro de nosotros

¿Y Dios? Dios es la Palabra. El Señor Jesús es el Verbo encarnado. Y cuando Él nos habla a todos, es punto y se acabó.

Jesús lo dijo así:

«Yo soy el pan vivo que descendió del cielo; si alguno come de este pan, vivirá para siempre; y el pan que yo también daré por la vida del mundo es mi carne.” Juan 6:51

Jesús estaba hablando la Verdad, si tienes una opinión, piensas lo que sea, Jesús seguirá hablando la Verdad, porque necesitamos escuchar la Verdad.

“Los judíos entonces contendían entre sí, diciendo: ¿Cómo puede éste darnos a comer su carne? Entonces Jesús les dijo: En verdad, en verdad os digo: si no coméis la carne del Hijo del Hombre y bebéis su sangre, no tenéis vida en vosotros.” Juan 6:52,53

Para tener vida dependemos de comer la Carne y beber la Sangre del Señor Jesús, representada por el pan y el jugo de uva en la Sagrada Comunión.

Y Jesús no se refiere sólo a que comáis este pan y bebáis esta sangre de la Santa Cena, sino que asumáis vuestra fe negando vuestra carne, como Jesús negó su propia carne, su voluntad, su sueño. Vino a obedecer, a servir. La Sangre era Su vida, Él vino a darse, no a recibir.

Muchas personas están dentro de la iglesia, pero no aceptan la fe, por lo que no tienen vida.

Cuando como la carne del Señor Jesús, estoy aceptando Su sacrificio y también asumiendo que cumpliré mi parte, mi sacrificio en mi carne. Así como en mi sangre, que es mi vida.

“El que come mi carne y bebe mi sangre, tiene vida eterna, y yo lo resucitaré en el día final”. Juan 6:54

Es Jesús quien resucitará a quienes acepten su fe. Asumir la fe es aceptar la Palabra de Dios por encima de ti mismo.

Te voy a contar un ejemplo de esto para que entiendas, porque fue entonces cuando entendí este versículo sobre asumir la fe. Estaba viajando y experimenté muchas turbulencias en el avión, y eso me causó mucho miedo. Después de eso, cada vez que viajaba me sentía tensa. Y yo le había dicho a Dios: “Mira, Padre mío, no dejaré de servir al Señor por lo que pasó”.

Pero por dentro quería que alguien me sacara de esa situación, que me evitara viajar, porque me quedaba tensa. Entonces un día, mientras hablaba con la esposa de un pastor, le conté lo que había sucedido. Y ella fue muy realista conmigo y me dijo que ella también había pasado por una situación similar, pero que había entendido y aceptado los sacrificios que tendría que hacer para poder servir a Dios.

Y yo, en mi cabeza, pensé que ella iba a aceptar mi queja, mi miedo, pero ella no estaba a mi favor, y eso tocó mi orgullo. Y mi marido ya me había dicho que aquello era feo, como yo lo viví, era el hecho por el que estaba asustada, aterrorizada, pues Jesús tiene el control. Si morimos, seremos salvos, iremos a la gloria y no podremos temer.

Y, la verdad, en ese momento no acepté lo que me dijo. Pero cuando oí de la esposa, me quedé allí respondiendo como estos judíos, que discuten entre sí. Estaba tratando de hacer lo correcto para mí, esa es la verdad. Tenemos nuestras opiniones y queremos que prevalezcan. Y mientras hablaba, escuché una Voz que me decía: “Estás equivocada. Tú no puedes hacer eso». La esposa vino a complementar lo que ya había dicho mi marido.

Luego llegué al estado de Roraima y Dios habló conmigo. Habíamos leído en la iglesia acerca de la Vid Verdadera, a la que Dios quita las ramas secas, la limpia para que produzca aún más fruto. Y yo le decía a Dios: “Dios mío, perdóname por actuar así y tal…”

Entonces Dios me habló: “Mira, te estoy limpiando, quitando las ramas secas…”

Hasta ahora, todo bien. Luego me fui a Colombia. Y ahí Dios habló de no ser esclavos, porque Él ya pagó el precio.

Comer la Carne del Señor Jesús y beber Su Sangre es asumir a Jesús y afrontar cualquier dificultad en favor del amor por el Señor Jesús. Y ahí en esa reunión que Dios me habló, fue tan fuerte que entendí, cuando me dijo: “Si estuvieras en situación de negar a Jesús, lo negarías por miedo. ¿Es eso, Viviane? ¡No puedes alimentar este miedo!

Si bien viajaba para cumplir mi papel en la Obra de Dios, dentro de mí acepté ese pensamiento de dejarme llevar por el miedo. Y Jesús me dijo: “Yo lo hice, no necesitas seguir siendo esclavo”.

Y ese es el punto aquí: “El que come mi carne y bebe mi sangre, tiene vida eterna, y yo lo resucitaré en el día final. Porque mi carne es verdadera comida, y mi sangre es verdadera bebida”. Juan 6:54, 55

La Carne de Cristo es el verdadero alimento que alimenta nuestra alma. No debemos temer el mañana ni cómo vamos a morir, pero debemos comer así la Carne y beber esa Sangre, es decir, asumir la fe en Jesús y listo. ¡Esto es fe! ¿Estás listo para esto?

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