¿QUIÉN ES DIOS? ¿QUIÉN ES USTED? – Episodio 41 : Cómo salir de la condenación para la vida

Jesús dijo: “En verdad, en verdad os digo: el que oye mi palabra y cree al que me envió, tiene vida eterna y no viene a condenación, sino que ha pasado de muerte a vida.” Juan 5:24

Bueno, acaba de leer la Palabra del Señor Jesús, ¿y cree en Él? ¿Cree que Dios Padre envió al Señor Jesús aquí a la tierra para rescatarle? Pues si, quien cree en Jesús tiene a vida eterna.

Pero ¿esto por qué? Porque deja de creer en las mentiras que este mundo le ha traído. Creer es aceptar aquella idea.

Por ejemplo, si ha sido abusada, empezó a creer que los hombres sólo quieren abusar de usted. Si fue rechazado por su padre, por su madre, y fue criado por terceros, carga dentro de si ese rechazo, esa tristeza, esa amargura, que la ha hecho reaccionar de forma áspera, con rabia, incluso a veces tratando mal a las personas que están cerca, ¿sabe por qué? Porque ha creído en las cosas que ha vivido, se siente mal condigo mismo.

Vive en duda, inseguro con lo que los demás piensan de usted. Tal vez haga de todo para ser aceptado por terceros. Por eso, si tiene que bailar, baila. Si tiene que decir palabrotas, las dice, todo esto sólo para encajar en aquel grupo de personas. Esto porque alimentando las coas en las que ha creído.

Es decir, usted piensa: “las personas tienen que aceptarme para poder tener un poco de alegría”. ¿Cuántas personas experimentan el vicio para ser aceptados en una rueda de amigos? ¡Pues si!

Creyó en una idea, en un pensamiento. Ahora, tiene la elección de oír lo que el Señor Jesús está diciendo y creer o no.

Jesús dijo así: “En verdad, en verdad os digo que quién oye Mi palabra…”

Es decir, quien está atento, acepta y cree, no es quien apenas dice: “ah, es fuerte esta palabra, es buena…”, pero continua guardando el pasado, ¡no! Cuando cree, pone eso por encima de todo lo que ha vivido.

“… y cree en Aquel que Me envió…”

Usted cree que Dios Padre envió al Señor Jesús para recatarle del infierno, para arrancarle de esa esclavitud, de esa tristeza, de esa angustia.

Esa persona que cree en Jesús tiene la vida eterna. La persona puede estar en la prisión, con otros detenidos peligrosos, pero si ella cree, ella está libre dentro de si, porque alcanzó esa vida eterna. Y no es una vida sólo de diez años, de cinco años, de un año, de un mes, de una semana. Es una vida que se prolonga por toda la eternidad. Y la Biblia dice lo siguiente:

“…y cree al que me envió, tiene vida eterna y no viene a condenación, sino que ha pasado de muerte a vida.” Juan 5:24

Entonces, hay personas que están dentro de una casa, tienen familia, tienen marido, tienen esposa, tienen hijos, pero están muertas. ¿Por qué? Porque teniendo todo lo que tienen, nada les satisface, todo les falta, todo es motivo de reclamar, todo es motivo de murmurar, todo es motivo de rechazar, de estar insatisfecho, ¿por qué? Porque está condenado. Si, ¡está viviendo en muerte!

Carga cosas del pasado, vive el pasado en su presente, no ha recibido la Palabra del Señor Jesús, no ha oído y creído, tal vez incluso oyó, pero cree más en lo que pasó en su pasado que en lo que Jesús dijo.

““En verdad, en verdad os digo: el que oye mi palabra y cree al que me envió, tiene vida eterna y no viene a condenación, sino que ha pasado de muerte a vida.” Juan 5:24

Y le pregunto: ¿tiene vida? ¿o aún anda inseguro, condenado? Pensando: “¿qué es lo que los demás piensan de mi? ¿qué tengo qué hacer para ser aceptado? Ah, tengo que esconder lo que hice, porque sino voy a ser rechazado…”

Quien cree en Aquel que Dios envió, que es el Señor Jesús, tiene la vida eterna. Y no entrará en condenación. Es decir, quien cree no entrará en la condenación, porque va a obedecer, va a sujetarse a la verdad, va a acatar la verdad, va a agarrar la verdad.

Quién cree no oscila. Cuando cree, es constante. Así como tal vez sea usted, estando apegada a su pasado y no oscila. Cree en su pasado, en aquello que sufrió, hoy necesita protegerse para que las personas no le hagan mal. Porque vive en la muerte, pero quien creyó en el Señor Jesús, la Biblia dice lo siguiente:

“En verdad, en verdad os digo que viene la hora, y ahora es, cuando los muertos oirán la voz del Hijo de Dios, y los que oigan vivirán.” Juan 5:25

Observe que no es mañana, no es pasado mañana, dentro de un mes, dentro de un año, tiene que haber un proceso, ¡no, no, no! ¡es ahora!

Los muertos, espiritualmente hablando, oyen la Voz del hijo de Dios, y los que la oigan vivirán. ¿Usted acata, acepta lo que le estoy diciendo, basado en la Palabra de Dios dice? Si es así, ¡no ya será la misma persona! Su semblante no será el mismo. Su manera de pensar ya no será la misma.

Usted no será aquella persona que tiene que auto defenderse, porque tiene vida. No necesita que nadie le entienda, porque ya fue entendido por el Padre, por el Creador que le recibió.

Si acepta lo que la Palabra de Dios dice, ya no será la misma. Usted que quizá está ahí con un dolor, llevando la vida con dificultad en su cuerpo, una alergia, una gripe, un dolor de cabeza, sea lo que sea, usted deja de tener eso ahora, ¿sabe por qué? Porque la Palabra de Dios es vida.

Y si decido creer que la Palabra de Dios esté por encima de todo, de lo que estoy viviendo, de lo que estoy viendo, de lo que siento, de lo que pasó en mi vida, yo creo y pongo la Palabra de Dios por encima de mi, ¡y por eso recibo esa vida!