¿QUIÉN ES DIOS? ¿QUIÉN ES USTED? – Episodio 2 : ¿Dónde está la vida?

¿Ha pensado en un principio? Cuando se casó, cuando se mudó de escuela, de país, de ciudad, hubo un principio, una adaptación, ¿es cierto o no? Ahora, imagine a Dios, que es el Creador de todas las cosas.

“Él (JESÚS) estaba en el principio con Dios. Todas las cosas fueron hechas por medio de Él, y sin Él nada de lo que ha sido hecho, fue hecho.” Juan 1:2,3

Imagine tener la participación del Hijo de Dios, el Señor Jesúsm haciendo todas las cosas antes de que llegásemos, ¿qué quiere decir esto para todos nosotros? Que Dios trata al ser humano de forma especial.

A veces usted trata a Dios tan distante y Él quiere estar tan cerquita de usted, Él quiere participar de su vida, quiere ser participativo en todo, aliarse a usted.

Y la Biblia dice que:

“En Él estaba la vida, y la vida era la luz de los hombres.” Juan 1:4

¿Se ha dado cuenta que muchas veces está desorientado? No sabe qué hacer, qué optar o a qué dar prioridad, no sabe si debe invertir en esa carrera, si debe pagar esos estudios a su hijo. No tiene una orientación concreta, no sabe si se queda en ese trabajo o si va a otro trabajo. No sabe se da una oportunidad de su marido o a su esposa, no sabe si invierte en esa relación o no. Está desorientado, ya debe haberse quedado así alguna vez ¿no es verdad?

Pues si, esa duda, esa falta de dirección sólo le traen angustia, conflicto, hace que esté receloso, con miedo de errar, de optar por algo y que salga mal. Hay muchas personas que no escogen, se quedan así, sin hacer nada al respecto, ¿por qué? Porque no tienen vida, no tienen dirección.

La Biblia dice que en el Señor Jesús estaba la vida, ¿quiere saber lo que es la vida? La vida era la luz de los hombres, es decir, es una dirección, la vida no da dirección. A veces, las personas están tan desmotivadas, e incluso dicen así: “Ah, no sé hablar con Dios, no sé como nacer de Dios, no sé usar la fe…” ¿Sabe por qué? Porque mira a las cosas que este mundo le dice.

Cuando busca a Jesús, va a darle luz, va a hacer que vea, que ponga los pies en el suelo. Es decir, no es con euforia, con emoción, sino de forma inteligente, de forma justa, de forma estable, que no le genera inseguridad, ¿sabe?

Jesús es la luz y es Él quién va a darle dirección a su vida. Tal vez esté ahí confuso, incluso puede que haya recibido un diagnóstico del médico, y vinieron tantas dudas, miedo, inseguridad y está desorientado. Esa noticia le quitó el suelo de sus pies, es decir, no tiene estabilidad, porque está oyendo al médico, a las cosas que este mundo le proporciona, diciendo que no tiene valor, que no tiene solución.

En fin, oyó una palabra que le transmitió muerte, pero Jesús tiene la vida, y la vida era la luz de los hombres.

“Y la luz brilla en las tinieblas, y las tinieblas no la comprendieron.” Juan 1:5

¿Ha visto una luz estar evidente durante el día? ¡No! Ella resplandce aún más en las tinieblas. Es decir, su caso no está perdido, Jesús quiere resplandecer y mostrarle Su poder, en las tinieblas que usted está, en ese fondo del pozo que usted vive. Jesús quiere resplandecer su vida. Él es la luz que va a darle vida.

Usted tiene que hacer caso a lo que le estoy hablando porque yo recibí esa vida. Yo era tan dependiente de la aceptación ajena cuando iba a la escuela, cuando estaba con personas que no conocía, esperaba ser aceptada, y cuando más lo esperaba, menos lo era.

Pero cuando fui hasta Jesús, de la manera en que estaba, reconocí que no debía buscar la aprobación de las personas, cuando miré para Jesús y busqué en Él la verdad (porque antes pensaba que la verdad era que las personas me valorasen), Jesús abrió mis ojos y me hizo ver el valor que tenía, el valor que Él me daba.

Ah, tiene que entender esto: ¡Usted tiene mucho valor! No importa su pasado, si quiere hacer lo correcto, ¡hoy es su oportunidad!

““Y la luz brilla en las tinieblas, y las tinieblas no la comprendieron.” Juan 1:5 Talvez no comprenda que la luz quiere resplandecer en las tinieblas. Jesús existe y no desampara cuando Lo invoca.

Jesús le hace una invitación, ¿y sabe a quién invitó?

“Venid a mí, todos los que estáis cansados y cargados, y yo os haré descansar.” Mateo 11:28

¡Fue lo que Jesús dijo!

Si, por ejemplo, voy a la iglesia apenar para oír y ser indiferente, es porque no creo que necesito de Dios, que Dios puede ayudarme, entonces voy a tratar a Dios de forma distante. Pero si entiendo que a mi manera no funciona, ¿cómo piensa que voy a acercarme a Dios?

Independientemente, si sé o no hablar con Él, voy a hablar sobre lo que está dentro de mi. ¡Y es eso! La oración habla sobre lo que pasa dentro de nosotros.

Y cuando tratamos de hablar sobre lo que pasa en nuestro interior, razonamos. No podemos hablar con Dios de forma automática, sistemática, religiosa, una oración memorizada, ¡no! Sino que debe ser una oración pensando en las palabras que decimos a Dios.

Si usted está en tinieblas, y no sabe recibir esa luz, necesita ser acompañado, necesita ayuda. ¿Qué tal ir hoy a una Iglesia Universal del Reino de Dios y hablar con el pastor, con un obrero u obrera? Aclarar sus dudas, ¿sabe por qué? Porque un día nosotros también tuvimos nuestras dudas, también tuvimos que pedir ayuda. ¡No se avergüence de resolver aquello que tiene qué hacer por usted, por su alma!