¿QUIÉN ES DIOS? ¿QUIÉN ES USTED? – Episodio 19 : Creer es tener una vida eterna

Muchos dicen: “Nadie me ama, todos me rechazan, nadie me entiende…”

¿Es esto lo que ha hablado para si mismo? Pues entonces vea lo que tengo para decirle:

“Porque de tal manera amó Dios al mundo, que dio a su Hijo unigénito, para que todo aquel que cree en El, no se pierda, mas tenga vida eterna.” Juan 3:16

¿Se imagina a un padre, tomar al hijo, al único hijo que tiene para rescatar a otras personas las cuales no les importa él? ¡Cómo Dios fue así! Dios tomó de lo mejor que Él tenía, a Su Único Hijo para darle a usted, para que salga de la vida en la que se encuentra.

Pero tal vez lo que estoy hablándole es algo muy lejano para usted. Cree que Dios no existe, que Dios es indiferente a su dolor, que está sufriendo mucho, que Dios incluso es malo porque no le rescató de ese sufrimiento, esto es lo que usted dice, es lo que cree. Pero Él ya tomó una decisión, ya le vio incluso antes de que usted pensase en Él. Dios ya le vio y no fue indiferente a su situación. Por lo contrario, Dios tomó lo mejor que Él tenía, a Su Único Hijo para darlo a cambio de usted, para sacarle de esa situación.

Sólo que Dios quiere darle algo que no es temporal. ¿Sabe aquella alegría que  tuvo en su vida en el pasado, duró un tiempo y después pasó y se angustió? No es esa alegría que Dios quiere darle. Él quiere darle la vida entera, una alegría que permanece, paz, seguridad, refugio, dirección, orientación en todo lo que haga en su vida.

Pero tiene que creer. Si cree, Él le ofrece la vida eterna. ¿Y sabe lo que es creer en Jesús? Es aceptar la propuesta, la orientación de Él. Es aceptarlo como su Dios, su Señor. ¿Está listo para esto? ¿Tiene disposición para eso?

Tendrá que deshacerse de todos aquellos pensamientos que ha aceptado en su cabeza, de que no hay solución, que la vida es así, que fue rechazada en este mundo, ¡no!

Va a tirar ese pensamiento fuera y va a decirse a si mismo: “Dios me amó, Él dio a Su Hijo para sacarme de esta situación, para darme vida. No es una vida temporal, quiero esa vida eterna, que no es un placer momentáneo por algo que veo, por alguna persona, quiero esa vida en mi”.

Si desea esto, aproveche este momento y hable con Dios: “Dios mío, quiero vida eterna, ya no quiero está vida que no sirve, no quiero seguir creyendo en mis pensamientos, en estas ideas, en esta negatividad que tengo dentro de mi, no quiero más esto. Quiero recibir al Señor. Quiero encontrarte ahora aquí en mi oración. Preséntate a mi, estoy hablando Contigo porque creo que Tú, Señor, me oyes. Y por eso hablo.”

¡Aproveche y saque lo que hay dentro de usted!

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¿Lo hizo? ¿Creyó? Entonces ya no es la misma persona. No hay tristeza, no hay angustia, por lo contrario, hay paz. Y esa paz viene como respuesta para su dolor, para su tristeza, para su angustia. No se siente sola. ¿Sabe por qué? Porque obedeció, fue humilde. ¡Esto es creer!

Creer es aceptar y cumplir aquello que fue orientado. Jesús dijo:

“Porque de tal manera amó Dios al mundo, que dio a su Hijo unigénito, para que todo aquel que cree en El, no se pierda, mas tenga vida eterna.” Juan 3:16

Usted no va a perecer, tendrá vida eterna, porque hace uso de esta fe inteligente y se refugia en Él.

¿Y sabe lo que Dios hace con usted? ¿lo que Jesús dice?

“Porque Dios no envió a su Hijo al mundo para juzgar al mundo, sino para que el mundo sea salvo por El.” Juan 3:17

Jesús no vino para condenarla, para señalar su error y hacer que se sienta mal, ¡no! Sino para que el mundo fuese salvo por Él.

Imagine recibir la Verdad para salvarle de aquella angustia, de aquella tristeza, de aquel camino que ha recorrido, es esto lo que Dios quiere hacer con usted. No quiere condenarla. Dios quiere sacarla de esa angustia, de ese infierno, de se mundo que le ha despedazado.

Dios quiere salvarle. Ahora, usted tiene que recurrir a Él, creer en Él, ampararse en Él, usar su comunicación. ¡Hable con Él! Siempre que tenga una dificultad, hable con Dios y va a ver que Él es verdadero, que no es un Dios distante, un Dios que necesita a alguien para que hable con Él. ¡No! Él quiere que usted hable con Él. ¡Mire qué lindo por parte de Dios!

Y no importa lo que ha hecho mal, Él acepta que venga de la manera que está, para que Él le pueda instruir y orientar.

Pero ¿acepta? Si acepta, tendrá vida eterna. No en una vida temporal, una alegría temporal. ¡No! Va a ser eterna. Y aún cuando su cuerpo físico muera en este mundo, su alegría no va a parar. Es más tendrá una mayor alegría, que es la vida eterna, es vivir con Él por toda la eternidad. ¡Es esto lo que Dios quiere hacer con usted!