¿QUIÉN ES DIOS? ¿QUIÉN ES USTED? – Episodio 15 : ¿Qué sucede para no poder ver el Reino de Dios?

¿Cuántas personas aprecian a Dios por Sus maravillas? ¿No es verdad?

Fueron beneficiadas por el poder de Dios, curadas, liberadas de los vicios, de la vida errada, pero infelizmente la obra de Dios no fue completa en su vida. Y ¿cómo sabemos que no fue completa y no está siendo hecha la Obra dentro de la vida de la persona?

¿Qué sucede con una persona que no consigue ver el Reino de Dios? Es interesante esta pregunta, porque si ella ve el poder de Dios, los beneficios de Dios, ¿por qué no consigue ver el Reino de Dios? Vamos a saberlo hoy aquí.

La Biblia dice lo siguiente:

“Había un hombre de los fariseos, llamado Nicodemo, prominente entre los judíos.

Este vino a Jesús de noche y le dijo: Rabí, sabemos que has venido de Dios como maestro, porque nadie puede hacer las señales que tú haces si Dios no está con él. Respondió Jesús y le dijo: En verdad, en verdad te digo que el que no nace de nuevo no puede ver el reino de Dios.” Juan 3:1-3

Esta es la gran cuestión. ¿Por qué no puede ver el Reino de Dios? Nicodemo, que era príncipe de los judíos, un fariseo, observaba a Jesús y veía que Él tenía señales que venían de parte d Dios, pero aún así no entendía, es decir, buscar a Dios de forma que él naciese de Dios, porque él no veía el Reino de Dios.

Pero ¿qué le faltaba a Nicodemo?

He conversado y atendido a mucha gente, aparentemente puede ser una persona de Dios, hace la obra, es obrera, pero cuando conversamos y describe su vida, vemos que no está entendiendo nada, nada de Dios. Aprendió la teoría, sabe hablar teoría, pero la vida en sí no muestra que conoce a Dios ¿por qué? ¿Qué hay de errado con esa persona?

Infelizmente muchas personas se engañan porque aprendieron cosas de Dios, pero no entienden sobre su propia alma, su necesidad de buscar a Dios.

Y ¿por qué no entiende su alma, su necesidad? Porque en realidad, en el fondo en el fondo, solo está observando la parte de fuera. Mira a las cosas de este reino y no mira, no consigue ver el Reino de Dios.

Aunque oiga hablar, e incluso hable de este Reino de Dios, ella no sabe sobre este Reino. Ella no sabe, porque no vive dentro de este Reino. No ve ese Reino, ella apenas repite aquello que ya oyó.

Niodemo reconocía que Jesús venía de parte de Dios, y estaba elogiando al Señor Jesús, pero Jesús le dijo una verdad, que creo que él no entendió. Tal vez aquella palabra haya quedado dentro de él, pero él no lo entendió en aquel momento.

“Nicodemo le dijo: ¿Cómo puede un hombre nacer siendo ya viejo? ¿Acaso puede entrar por segunda vez en el vientre de su madre y nacer? Jesús respondió: En verdad, en verdad te digo que el que no nace de agua y del Espíritu no puede entrar en el reino de Dios.” Juan 3:4-5

Observe que ahora no está hablando sólo sobre  ver el Reino de Dios, sino que no puede entrsr en el Reino de Dios. Bueno, sino consigo ver el Reino de Dios, ¿cómo voy a entrar en ese reino? ¿no es verdad?

¿Qué hace que yo vea el Reino de Dios? ¿Qué sucede para que yo desee ver el Reino de Dios?

Por ejemplo, yo nací en la iglesia. Estoy desde pequeña en la Iglesia Universal, pero aún así, tuve que nacer de nuevo. Sin embargo, para nacer de nuevo tenía que ver ese Reino de Dios. Yo oía lo que me enseñasen, además de la Palabra de Dios que oía en la iglesia, y, mientras, yo quería resolver mis problemas.

Mis problemas eran muy simples, estaba vacía, no tenía amistades en la escuela, quería tener una amiga, quería tener una vida mejor, me sentía triste. Pero no miraba a aquella tristeza de mi alma, miraba a lo que me faltaba, amistades, novio.

Entonces, cuando iba a la iglesia los domingos, miércoles, incluso viernes, yo iba, hablaba con Dios, hasta lloraba, y en la iglesia sentí aquella emoción, lloraba con la música, pero ¿sabe que pasaba conmigo?

Decía que amaba a Jesús, que quería servirle…., pero ¿sabe que era en realidad? En el fonde, en el fondo, el viernes era el peor día de la semana para mi, y el lunes era el mejor día. ¿Sabe por qué? Porque el lunes empezaría la semana en la escuela, y cuando llegase el viernes estaría el sábado y el domingo sin ver al chico que estaba mirando, aquel amor platónico, sabe ¿qué lo mira de lejos?

Y vivía así, Domingo lloraba, hablaba con Dios: “Toma mi vida, quiero servirte..”, pero en realidad amaba mi vida, me gustaba aquel chico, me amargaba porque no tenía a aquel chico. Y no conseguía ver el Reino de Dios.

Oía hablar del Reino de Dios, pero no deseaba entrar en ese Reino, porque el reino de este mundo era lo que visualizaba, que apreciaba, que quería, por eso, no tenía sentido.

Así como Nicodemo no podía nacer de nuevo, porque veía apenas las cosas terrenas, aquello que le faltaba, su familia, su vida aquí en la Tierra, pero no su alma. Y es esto a lo que me gustaría llamar su atención.

La persona puede no puede ni ver el Reino de Dios, en este caso, Nicodemo no conseguía ver el Reino de Dios porque disfrutaba las cosas de este mundo. Así como yo, en aquella época, muy joven en la iglesia, fui criada en la iglesia, oyendo la verdad, sabiendo lo que es verdad, pero disfrutando las cosas de este mundo. Y estando así, está claro que no podía buscar a Dios, porque miraba para este mundo.

¿Está usted de esta manera? ¿Ha buscado a Dios? ¿Ha hablado cosas en su oración, pero no conoce a Dios?

Habla cosas bonitas para Dios, e incluso parece que conoce a Dios, que quiere tener buenas intenciones de servirle, pero en el fondo, cuando vuelve a lo natural, en su día a día, en su casa, en su familia, en su trabajo, en la escuela, disfruta lo que este mundo le dice, o lo que este reino que ve, que le gusta.

Por eso, no entiende ni ve el reino de Dios. En el próximo artículo continuaremos con este tema… ¡no se lo pierda!