¿QUIÉN ES DIOS? ¿QUIÉN ES USTED? – 5 : La palabra se hizo carne
- 29
- Sep
- 2023
Ya debe haber oído que Dios está allí arriba y nosotros aquí en la tierra, y que no Le importan nuestros sufrimientos. Es lo que mucha gente dice sobre Dios, ¿no? ¡Pero no es verdad!
Dios participó de toda la Creación e hizo preparativos para la llegada del hombre. Sin embargo, infelizmente, el hombre desobedeció la orden que Dios había dado, y sufrió las consecuencias. Pero aún después de la desobediencia y el pecado que entró en el mundo, Dios no dejó al ser humano desamparado, Él participó.
Si quiere saber más sobre Dios, lea la Biblia y va a ver lo que Él habla, orienta, enseña. Él enseñó a Sus siervos, Él enseñó a aquellas personas a que se dispusieran a oír, para obedecer a Dios. Pero Él no se quedó apenas en eso, Dios no sólo habló con Su siervo, Dios vino en carne y hueso.
Como dice la Biblia:
“Y el Verbo se hizo carne, y habitó entre nosotros, y vimos su gloria, gloria como del unigénito del Padre, lleno de gracia y de verdad.” Juan 1:14
Todo fue creado con la Palabra, y la Palabra era Dios y Jesús está con la Palabra y ahora la Palabra se hizo carne. Jesús se hizo carne.
La Palabra Se hizo carne, no se quedó apenas dicha para los siervos de Dios. Dios vino en carne y hueso, como si Él nos dijese: “Vosotros sois tan importantes, que voy a la Tierra para mostrar la imagen y semejanza de Mi Padre, que es Dios”.
Jesús vino y mostró cómo Dios actúa, como Su Padre es. Y todos los que presenciaron cuando Jesús estaba aquí en la tierra, vieron Su gloria, que Él era diferente, que andaba con personas simples, y pasaba en medio de personas necesitada, Él no hizo acepción de personas.
Por ejemplo, el leproso tocó en Jesús. El pecador fue perdonado por Jesús. Jesús no sólo lo perdonó, sino que también le enseñó que no debería hacer lo que es malo, porque cosa peor le puede pasar. Él fue Padre,fue Amigo. Fue presente en la hora difícil. Es decir, las personas vieron la gloria, como la gloria del unigénito del Padre, lleno de gracia y de verdad. En Él no había mentira, no había engaño. Él de hecho era la propia Palabra de Dios.
Todo lo que Dios le había dicho al hombre, a través de Sus siervos, Él lo mostró, perdonó, invirtió en las personas. ¿Y cuándo hay una inversión? Cuando enseña, cuando participa, eso es una inversión. Dios no se quedó indiferente a la humanidad.
Y hasta hoy Dios sufre. Dios sufre al ver a las personas optar por el mal. Ellas escogen el mal, y no escogen a Dios. Y Él no puede hacer nada.
Pensando aquí, Dios ha participado tanto de mi vida que Él habla conmigo, Él habla en mi mente, me dice qué debo hacer, me inspira, me enseña, me orienta, incluso me hacer acordarme de lo que es necesario. ¿Cree esto? Pues si, Dios me ha auxiliado en mis necesidades. Es decir, me siento amparada, refugiada, segura, porque no estoy sola. Él está conmigo.
¡Y esto es lo que quiero para usted también! No quiero que esto pare apenas en mi o en algunas personas, quiero que experimente a este Dios verdadero.
“Juan dio testimonio de Él, y clamó diciendo: Éste es de quien yo decía: El que viene después de mí, es antes de mí; porque era primero que yo.” Juan 1:15
¿Recuerda que Dios había enviado al siervo Juan para preparar el camino para que el pueblo lo recibiese? Y mire cómo Dios le auxilia. Él usa a personas, como siervos de Él para que usted preste atención en Él, para que sus ojos empiecen a observarle.
El Señor Jesús ya existía mucho antes de nosotros, Él estuvo en la creación, Él creó el mundo, Él preparó todo para que nos relacionemos con Él.
“Pues de Su plenitud todos hemos recibido, y gracia sobre gracia.” Juan 1:16
Tal vez le guste leer y oír los mensajes, pero quizá no se relacione con Dios, no habla con Él, no Lo oye. Tal vez sólo oiga a Dios a través de Sus siervos, pero usted no Lo oye directamente hablando con usted. No es una voz audible, sino en la conciencia, una dirección que Dios da para quien tiene oídos para oír.
Dios quiere guiar su vida. Usted que ha estado sufriendo en la miseria, sufriendo decepciones, amarguras, que no tiene placer de vivir, no tiene que vivir de esa forma. Usted está experimentando los resultados de ser independiente de Dios, pero a partir del momento en que usted comparte con Dios, se hace presente, Lo incluye en su vida, ¡todo cambia!
¿Y cuándo incluyo a Dios? Cuando hablo con Él, cuando espero por Él, cuando creo en Él, cuanod pongo Su Palabra por encima de lo que siente, de lo que creo, de lo que quiero, es decir, me sujeto al Creador que sabe todas las cosas. ¡Y esto esta a su alcance!
No tiene que cargar el pasado, no tiene que sentirse con peso, desmotivado. Puede tener la vida que yo tengo, ¿sabe por qué digo esto? Porque un día también estuve así. Triste, amargada, pensando que la vida era así. ¡No!
La vida era así porque yo me guiaba, tomaba mis propias elecciones, tenía mis conceptos, no oía a nadie, pero cuando empecé a oír a Dios, a aceptarlo, entonces mi vida cambió, fui recibiendo Su palabra y se fue creando una nueva vida en mi.
¡Y esto es lo que está a su disposición!