Quiebra Barreras

Viviane Freitas

  • 7
  • Ago
  • 2015

Quiebra Barreras

  • 7
  • Ago
  • 2015

¡Hola a todos los internautas!

Es un placer estar aquí con vosotras, hoy ya es la vigésima semana que estamos hablando sobre la fe…

Y hoy, vamos a hablar de esa fe que trae resultado, pero para que haya un resultado, es necesario también tener actitudes.

Verifica en el libro de Hebreos 11:30

“Por la fe cayeron los muros de Jericó, después de ser rodeados por siete días.”

¿Por qué fueron destruidas las murallas y se cayeron? ¿por qué? ¡Porque el pueblo obedeció la Palabra de Dios!

Cuando Dios dijo que rodeen durante 7 días aquella muralla, aparentemente no tenía “lógica” hacerlo…

Es lo que a veces pasa con tu fe. Existen cosas que, “aparentemente”, para las demás personas, no son lógicas: El hecho de estar haciendo algún propósito, tomar una actitud en pro de aquello que quieres conquistar, aquello que fue puesto por Dios dentro de ti.

Cuando Él pone algo dentro de nosotros, hay una certeza, una convicción, ¡no te basas en el incentivo de nadie! Es una certeza dentro de ti.

Cuando existe esa obediencia por nuestra parte, a la voz de Dios, ¡es porque estamos seguros! ¡Seguros de que vino de Dios! Cuando no hay obediencia, puede deberse al hecho de pensar que tenemos más razón que el propio Dios, miramos a los obstáculos, a las murallas que están a nuestro alrededor. Por eso, muchas veces no alcanzas aquello que incluso dices que tienes fe de alcanzar, pero que en el fondo no tienes… Porque tus actitudes prueban eso.

Me pareció muy interesante estos días, en el Blog del Obispo Macedo, donde hablaba al respecto del Reino de Dios, de las pruebas de Su existencia.

Cuando existe el Reino de Dios dentro de ti, esa paz, esa certeza, ¡esa alegría es un pedazo de Dios! Ya reflejas lo que vas a vivir toda la eternidad. La fe es ese “pedacito” de la eternidad dentro de nosotros, y cuando lo tenemos, no somos influenciados por sentimientos, por los obstáculos, por las murallas. Y tenemos esa fuerza, esa alegría y paz. Si miras a las circunstancias, no disfrutarás de las mismas porque las circunstancias no te dan certeza.

Pero cuando estás “unida” a esa Voz que viene de Dios dentro de ti, que no es dependiente de nadie, no necesitas que te incentiven para que luchas por algo que vas a conquistar, esta fe es la que te permite obedecer y tener fuerzas para practicar aquello que Dios te ha pedido.

En este caso, el pueblo tuvo que rodear durante siete días y después las murallas cayeron, es así también cuando existe por nuestra parte, de tu parte, ¡actitudes!

Pero tienen que ser actitudes en pro de aquello que quieres conquistar, de aquella promesa, porque si estás mirando a algo que no es la promesa de Dios, por ejemplo, para tu egoísmo, para tu vanidad, para tu propia gloria, entonces, no estás basada en aquello que Dios prometió o en la tierra prometida; ¡porque eso no es el Reino de Dios! Su Reino es aquello que está “ligado” a Sus promesas.

Amiga internauta, evalúa “bien” tu fe, porque puedes tener la fe inteligente, como puedes tener una fe emotiva que te confunde con la emoción, es decir, con algo egocéntrico, que es sólo para ti y no para la gloria de Dios.

Espero que hayáis entendido este “pedacito”, pero la fe no tiene ni como explicarse, ¡la fe es certeza! Si tienes dudas en esta exacto momento, si estás cabizbaja, agobiada, llena de inseguridades, es bueno que busques este aceite, que aviva, que te ilumina, que te hace sobrepasar tus barreras.

¿Está bien?

Y me preguntas: “¿Cómo hago eso Viviane?” Te respondo: “¡Ves a comprar!”

Y aún te preguntas: ¿Cómo? ¿Cómo se compra?”

¡Ves a buscarlo! ¡Habla con Dios, habla con Él! Dile lo siguiente: “Mira Dios, tengo muchas dudas, estoy llena de sentimientos… No quiero que esas murallas me hagan actuar por mis sentimientos, por una fe emotiva, llena de inseguridades dentro de mi. ¡Quiero lo que el Señor prometió, Tus promesas!…”

Cuando eres sincera, verdadera y miras a la promesa, entonces amiga internauta, observa lo que tienes que obedecer, ¡a lo que tienes que ser! Y es esto lo que Dios espera de ti, para que alcances la promesa de Él.

¡Un fuerte abrazo!

Hasta la próxima semana.

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9 comentários

  1. un buen mensaje para colocar en practica

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  2. Cierto es señora, que si estoy mirando para mi egoísmo, para mi vanidad, entonces no está basada en lo que Dios prometió y eso no es certeza de una fe genuina.

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  3. lo cual importante és obedecer y tener fe es un pedacito de eternidad dentro de nosotras esto es una certeza que no hay nada quien pueda explicar no depende de nadie es solo que viene de la voz de Dios la fe es obedecer la voz de Dios sin explicación hacia como obedeció el pueblo de Israel al dar las vueltas a los muros de Jericó.

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