¿Qué es lo que más le gusta hacer? Parte 1
- 24
- Mar
- 2016
Lo que más nos gusta hacer nos trae satisfacción personal, nos hace sentir seguras, capaces e incluso autosuficientes. Y por causa de esta satisfacción quedamos en peligro de tornar esa «honra» para nosotras mismas.
Vamos a dar ejemplos:
El hecho de atender a las personas, alcanzar la necesidad del «pueblo», resolver las cosas en casa con el «marido», etc. Todo lo que está relacionado con aquello que le gusta, aún incluyendo la Obra de Dios, puede conducirla a algo ruin.
La mayor señal de que está por tomar la honra para sí misma, es que ya se siente independiente de Dios. Usted hace la Obra de Dios, trabaja, se esmera en todo lo que hace; pero allá bien el fondo, sutilmente, está para servir a su propio ego.
Hace las cosas de manera que se satisface a sí misma y no sirviendo a Dios. El error la induce a sentirse capaz y por encima de todo y de todos. Cree que está en la posición de liderar porque percibe que solo usted misma tiene la capacidad de dar.
Por eso, todo lo que le gusta hacer puede ser una trampa para sí misma, incluyendo la posición o título que tiene.
Muchas veces la persona se pone triste cuando le quitan sus responsabilidades porque su responsabilidad es lo que alimenta su orgullo. A través de la dirección que usted da, del poder de decisión que se le dio o porque usted es el «foco» que la induce a ser más popular en su área, región o iglesia…Todos anhelan estar cerca de usted.
Todo lo que a usted le gusta, puede volverse en contra suyo.
El hecho de ser limpia, «organizada» e inteligente también puede hacer con que usted se gloríe cuando es eficaz, resuelve todo rápido, ayuda a atender la necesidad ajena e incluso cuando reconoce sus errores, también puede enorgullecerse de eso.
Usted puede desarrollar orgullo con todo aquello que usted se pueda imaginar. ¡Todo!
Porque el ser humano busca, al final de todo, su «pedazo»; la gloria de todo aquello que tiene.
«Aconteció que cuando comenzaron los hombres a multiplicarse sobre la faz de la tierra, y les nacieron hijas, que viendo los hijos de Dios que las hijas de los hombres eran hermosas, tomaron para sí mujeres, escogiendo entre todas. Y dijo el Señor: No contenderá mi espíritu con el hombre para siempre, porque ciertamente él es carne; mas serán sus días ciento veinte años». (Génesis 6:1-3)
Continúa la próxima semana..
Deysi
10 abril, 2016 a 14:2
La verdad jamás lo habia pensado de esa manera, ahora puedo comprender muchas cosas mas que suceden a mi alrededor. Creo que haré lo que debo hacer, lo que me gusta hacer; pero sobretodo lo que no me gusta, porque no se trata de agradarme a mi ni a mi ego; debo hacer todo para agradar a mi Dios..
Jocelyn Barrios
8 abril, 2016 a 9:2
No podemos dejar que el orgullo entre en nuestro corazon..Dios es el que nos capasita y nada podemos sin El no somos mejores ni peores pero si tenemos que ser las persona que Dios quiere que seamos
jeimy meza
8 abril, 2016 a 5:2
Que importante es depender de Dios. Y saber que cada cosa que hago sin la dirección de Dios no me va a salir nada bien. De un error que tuve aprendi que un título no me asegura mi salvación y que todo lo que haga tiene que ser para la honra y gloria de Dios y solamente para agradarlo a el. No para agradar a los hombres incluso hasta en el momento en que queremos hacer nuestra voluntad mas si Dios es nuestra prioridad ciertamente haremos la voluntad de el. Hay un pasaje que guardo y siempre que voy hacer algo lo traigo en mi mente colosenses 3:23 y todo lo que hagáis, hacedlo de corazón, como para el señor y no para los hombres. Esta palabra la llevo muy guardada ya que todo lo que haga tiene que ser lo mejor porque es para Dios.
Leslie Quichimbo
8 abril, 2016 a 1:2
Cuanta verdad, muchas personas miran para un título o posición y no hacen más las cosas para Dios, si no para que la gente lo admite o incluso lo aplauda por su trabajo, más nosotros sabemos que Dios Analiza todo, y él se dará cuenta de si lo que hace es para glorificar a él o para glorificarnos a nosotros mismo.
Yuniett Martinez
7 abril, 2016 a 15:2
Muchas de las veces Sra Viviane, dejamos que el diablo eleve nuestro elego a travez de trabajos que son asignados en la iglesia, nos creemos indispensables e incluso como usted dice ya no lo hacemos para Dios, sino muchas de las veces para agradar al Pastor, tenemos que poner nuestra mira, nuestro trabajo en la iglesia delante de Dios y el nos bendecira y ser lo mas discreta posible, no llamar la atencion de nadie, pues es para Dios que lo hacemos.
Cinthya
7 abril, 2016 a 0:2
Gracias, Sra. Viviane. ¡Este mensaje es fuerte! Por mucho tiempo, yo estaba involucrada en muchas cosas en la iglesia y pensaba que lo podía hacer todo. Cuando responsabilidades fueron quitadas de mi cargo y no tenía más tiempo para completar otras, me di cuenta que yo realmente estaba tratando de hacer las cosas con mi propia fuerza. Cuando le comente a un pastor que yo estaba aquí en la iglesia todos los días, me aconsejo que les diera responsabilidades a otras personas. El me comento que es hasta ser egoísta cuando una persona no le da de sus responsabilidades a otra, pensando que solo esta ella en ese momento para hacerlo. El me pregunto, “¿Si yo hoy me voy de la iglesia, usted piensa que van a cerrarla?” Yo le respondí, que claro que no la van a cerrar. Otro pastor será colocado en su lugar. La obra de Dios siempre sigue, con o sin mi ayuda. Esto es lo que yo entendí y lo pude relacionar con su artículo.