Obrera, ¿qué obras de FE?
- 10
- Sep
- 2015
Al participar de una reunión donde se hablaba de la Fe sin obras, pensaba conmigo misma: “Este asunto es muy serio y dará un excelente post para las obreras”. Y aquí estoy escribiendo sobre este tema, para que abra sus ojos espirituales en relación a la Obra de Dios.
La verdad es que cuando hablamos en Obras, lo que viene a la mente de muchos es que éstas están conectadas a los milagros, a la atención, a la evangelización, a expulsar demónios, que en el fondo son importantísimos y deben ser accionados.
Sin embargo, si fueran realizados sin las verdaderas obras, que Dios requiere de cada uno de nosotros, de nada valen.
Pero, ¿que Obras son esas que Dios espera de nosotros?
» Pero, ¿estás dispuesto a admitir, oh hombre vano[t], que la fe sin obras es estéril[ ¿No fue justificado por las obras Abraham nuestro padre cuando ofreció a Isaac su hijo sobre el altar?» (Santiago 2.20,21)
Observe lo que está escrito:Ahora piense conmigo: ¿Qué milagros; qué demónios fueron expulsos; qué evangelización Abraham hizo? Él hizo el mayor de todos los milagros, que fue vivir una vida de Obediencia, Sacrificio, Entrega y de Palabra.
¡Por eso es considerado nuestro Padre de la Fe! Esas son las obras que realmente agradan Dios!
Ahora pregunto: ¿Has practicado esas obras de hecho y de verdad, o sólo están en la conciencia?
Espero su comentario
SONNIA ROMERO. SANT ANDREU. BARCELONA-ESPAÑA
16 septiembre, 2015 a 23:2
Ser de Dios no es nada fácil para mi, día a día es un reto: Con los miembros de la iglesia, con las personas en casa, en el trabajo, en la calle, con mis compañeros y con el mismo diablo. Tengo que estar siempre en constante comunión con Dios para pedir dirección y así tomar las decisiones inteligentes y correctas…Aunque muchas veces deje de hacer mi voluntad para hacer la voluntad de Dios aunque me cueste y me duela, lo hago, porque sé que es lo correcto y lo que le agrada a Dios. Ser de Dios es ser uno mismo el propio sacrificio. Toda mi vida para El…Siempre con Amor y temor, porque yo sé quién era?, y de dónde?. Dios me saco. Para Gloria de El.
Analia vargas España -Barcelona
16 septiembre, 2015 a 23:2
La mayor obra que agrada a DIOS es nuestra obediencia, sacrificio, entrega , por medio de este estudio puedo comprender ahora que la obra que DIOS se refiere en su palabra es esta que hizo Abraham, no es fácil lo se pero no es imposible si estamos dispuestos a obedecer la palabra de DIOS.
kelsy
15 septiembre, 2015 a 23:2
Es fuerte porque si no tenemos una comunión fuerte con DIOS y no estamos vigilando dejamos de ser para hacer y eso no le agrada nada a DIOS.
Maria Lizeth
15 septiembre, 2015 a 20:2
Buenas noches, en verdad es muy fuerte esta palabra y hasta yo me quede pensando a que obras se refería este mensaje, pues obras vienen a la cabeza; hacer cosas…
Cuando entendí que es la Obediencia, Sacrificio, entrega y palabra eso primero acontece de parte mía para con Dios, para luego así para su obra, es verdad todos lo sabemos pero no lo vivimos, o hasta vamos pero después paramos; gracias por hacernos reflexionar y mostrar lo que Dios espera de cada una de nosotros.
Mónica
15 septiembre, 2015 a 1:2
Buenas noches,
Hasta hoy siempre que me hablaban de «obras» lo relacionaba con cosas materiales y no con la OBEDIENCIA, SACRIFICIO, ENTREGA y PALABRA.
Es lo que cuenta, lo que agrada a Dios y ¿cómo vivo estos puntos? Buscando cada día escuchar lo que Dios quiere de mi y dejando mi voluntad en segundo lugar,
Muchas gracias.
Elizabeth - Bcn -Plaza España
14 septiembre, 2015 a 21:2
Hola Sra, es cierto que la fe sin obra es fe muerta, y yo pude entender que toda obra impensa por nosotras , con nuestra obediencia y entrega . Dando ejemplos para ser un referencial para aquellos que aun no conoce a Dios.
SONNIA ROMERO. SANT ANDREU. BARCELONA-ESPAÑA
16 septiembre, 2015 a 22:2
Ser de Dios no es fácil, cada día es un reto para mi, una vivencia diferente: Con los miembros, con las personas en la calle, en casa, en el trabajo, con los compañeros y con el maldito diablo…Tengo que tomar decisiones inteligentes, muchas veces dejar de hacer mi voluntad y hacer la voluntad de Dios aunque me duela, porque sé que es lo correcto y lo que le agrada a El, mi sacrificio es diario, y nadie me obliga, lo hago por Amor a Dios y al prójimo.