La voluntad de Dios es mayor y mejor
- 5
- Jun
- 2023
Algunas cosas pasan y no tenemos ni noción de cómo esto puede complicar aún más nuestra vida, pero Dios es tan misericordioso que Él interviene, enseñando lo que debemos hacer sobre los errores cometidos en el pasado.
Bueno, observe lo que dice la Biblia:
“Y el niño creció y fue destetado, y Abraham hizo un gran banquete el día que Isaac fue destetado. Y Sara vio al hijo que Agar la egipcia le había dado a luz a Abraham burlándose de su hijo Isaac, y dijo a Abraham: Echa fuera a esta sierva y a su hijo, porque el hijo de esta sierva no ha de ser heredero juntamente con mi hijo Isaac.
Y el asunto angustió a Abraham en gran manera por tratarse de su hijo.” Génesis 21:8-11
¿Sabe? a veces erramos y pensamos que Dios tiene que corregir nuestros errores. Cuando, en realidad, erramos y tendremos consecuencias de esto.
En este caso, Abraham había aceptado la idea de Sara, que tenía que acostarse con la egipcia, ¿se acuerda de esto? Pues si…
Aquella concesión dio un enorme espacio para un problema futuro. Y que había ahí: Ismael ya creando problemas con Isaac, que era un bebé. Pero Abraham no lo entendía.
Y cuando Sara pidió que Abraham echase a su hijo junto a su sierva, esa palabra pareció muy mala a los ojos de Abraham.
Y a veces eso es lo que pasa. Para nosotros parece ser muy malo lo que Dios quiere que hagamos. Pero Dios tiene que resolver un problema, y si queremos que Dios nos guarde, nos enseña, nos proteja, tenemos que permitir que Él haga ese trabajo.
Sin embargo, mucha gente no acepta cuando Dios interviene y habla, como Él hizo con Abraham.
“Mas Dios dijo a Abraham: No te angusties por el muchacho ni por tu sierva; presta atención a todo lo que Sara te diga, porque por Isaac será llamada tu descendencia.” Génesis 21:12
Muchas personas no aceptan las consecuencias de sus errores. Y quieren que Dios resuelva la situación, pero, en realidad, tendrá que haber sacrificios de disciplina, porque permitió abrir excepciones para el mal.
Y no se puede cortar el mal dejando la puerta abierta, va a tener que cerrarla. Va a tener que distanciarse del mal.
Ismael, infelizmente, era un niños que traería futuros problemas a Abraham, si estuviese junto a su hijo Isaac.
Observe bien la voluntad de Dios, porque la voluntad de Dios es mayor y mejor.
¿Usted considera la voluntad de Dios mayor y mejor que la suya? ¿o se resguarda intentando evitar el oír la Voz de Dios?
Bueno, Abraham hizo como Dios le había pedido. Aunque doliese, Él obedeció. Esto prueba que Abraham se sometía a Dios.
Y la prueba de que nos sometemos a Dios es nuestra obediencia a la Voz de Dios.