La vida de Jacob – 10º Día

La vida de Jacob – 10º Día

https://soundcloud.com/radiopositivafm/jacob-10-mezcla

Hola a todos, seguimos hablando sobre la vida de Jacob, hoy el es el 10º día, y tu comentario es muy importante, sobre todo para que te autoanalices.
Me gustaría que seas beneficiado, que reflexiones y no solo que te refieras a la historia sobre la que meditamos.

10º Día – Resolver problemas

Entiendo perfectamente a Rebeca, en el sentido de querer evitar que Jacob se casase con las hijas de Het, porque Esaú ya estaba casado con dos mujeres de ese pueblo, lo que se convirtió en amargura para sus padres. Entonces, como Rebeca vivía de las circunstancias, si Jacob se casase con una de esas mujeres, para ella, se terminaría la vida.

Todo en la vida de Rebeca era influenciado por el exterior, y sus actitudes se reflejaban en resolver los problemas ella misma. Recurrió al engaño, al su esposo, pero no la venia hablar con Dios y recurrir a Él.

Como muchas personas, hoy, ven testimonios, de los cuales no sacan provecho y continúan reaccionando de una forma emotiva. En lugar de resolver el problema en su interior, con Dios, reaccionan en la emoción. Aplauden, pero no dicen: “¡Esta es mi oportunidad!; mi oportunidad de sacrificar, subir al altar y hablar de las maravillas que Dios hizo en mi vida.”

No condeno a Rebeca, porque no soy perfecta, pero observo un error gravísimo, el cual tenemos que evaluar, ya que somos mujeres y por eso, dadas a los sentimientos. No es porque somos de Dios y de la fe que no sentimos, pero aquí se revela nuestro temor y entrega; hacer la separación de quien es quién

A veces, creamos una “tempestad” a causa de un problema, ¡pero no sirve de nada! La solución será hacer uso del mismo, para la materialización de tu fe; tu creencia.
Pon en práctica la fe en este Dios por el cual vas a la iglesia y oyes la Palabra. Es para exterminar el problema, no es para desesperarse, quedarte incrédula, ni siquiera seguir con el problema, ni llevarlo a que otra persona lo resuelva por ti, quedándote dependiendo de que alguien lo resuelva en tu lugar.

Rebeca, Esaú, Jacob, estaban dentro de la Iglesia, y tuvieron el ejemplo de Abraham e Isaac. Ellos sabían quién era Dios a través de los ejemplos de los patriarcas, pero sólo hubo una transformación, cuando Jacob puso en práctica todo lo que escuchó, en su propia vida.

Y tú, dentro de la iglesia, debes usar la fe racional, pues el ser consciente no resuelve el problema, sino si la práctica de la Fe. Cuando la persona sacrifica para el Dios vivo, y no en pro de sus instintos, se torna la propia bendición.

Jacob fue sacrificado por sus actitudes, pues quiso hacer las cosas a su manera, y Rebeca también. Cada uno de nosotros, o seremos sacrificado, o sacrificaremos para Dios. ¡La elección es nuestra!

Nos quedamos por aquí, y mañana estaremos nuevamente hablando sobre la vida de Jacob.

Dejar un mensaje

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *

*